“Siempre hemos trabajado a largo plazo en cuanto al almacenamiento de materiales para no tener problemas, pero ahora tenemos un mayor inmovilizado. Si antes teníamos un stock de tres meses ahora lo tenemos de seis”
En todos los rankings Atalaya aparece como una de las empresas mas exportadoras de Andalucía. ¿Cuál es su trayectoria?
Riotinto es un yacimiento de cobre que cuenta con reservas de 197 millones de toneladas de mineral, que van a permitir su desarrollo a muy largo plazo. Contemplamos un mínimo de 11 años de vida, pero trabajamos para certificar reservas adicionales que alarguen las operaciones mucho más.
Es una mina a cielo abierto, que aprovechamos por un sistema de perforación, voladura, carga y transporte hasta la planta de tratamiento. Allí procesamos el mineral mediante trituración, molienda y flotación, para conseguir un concentrado que tiene el 22% de cobre y que es nuestro producto final.
Atalaya Mining es la propietaria de Riotinto. Somos una compañía minera con reputación internacional cotizando en las bolsas de Londres y Toronto. Sin embargo, la gestión la lideramos ejecutivos españoles con experiencia en diseñar, financiar y poner en marcha proyectos mineros en todo el mundo.
Prácticamente vendemos fuera el 100% de lo que extraemos. Apenas tenemos mercado interno. Esta exportación, entre 250 y 260 mil toneladas de concentrado de cobre, sale toda del puerto de Huelva a través de acuerdos con determinadas compañías que son las que después comercializan el producto en el exterior.
Con esta situación que describe ¿Cómo les están afectando los conflictos internacionales en los que estamos inmersos en la actualidad?
El conflicto de Ucrania nos está afectado sobre todo a nuestra estructura de costes. Necesitamos importar muchos materiales y nuestro departamento de logística ha tenido que adelantarse en los pedidos de suministros. Hubo un momento en que los puertos se colapsaron, ahora no hay contenedores y el precio de los que hay se ha multiplicado hasta por cuatro. Siempre hemos trabajado a largo plazo en cuanto al almacenamiento de materiales para no tener problemas, pero ahora tenemos un mayor inmovilizado. Si antes teníamos un stock de tres meses ahora lo tenemos de seis.
Andalucía es conocida en el mundo por su minería. ¿Cree que la minería contribuye a difundir una buena imagen de nuestra comunidad en el exterior?
Empresas como la nuestra, llevan la imagen de Faja Pirítica de Huelva y de Andalucía, que es donde estamos, al exterior. La minería ahora mismo es una oportunidad. El mundo ha cambiado porque hay unos movimientos geopolíticos que están haciendo que la Unión Europa, en materia industrial, esté en desventaja con China o con EEUU. Y el origen de este problema está en el acceso a las materias primas. De ahí todo el movimiento que ha hecho la Unión Europea en los últimos años para revertir ese déficit que tiene. Además, la UE valientemente apuesta por una transición verde y a partir de ahí se inicia un calculo de que es lo que va a necesitar esa transición verde. Lo que va a necesitar son muchos metales, muchos tipos de materias primas que algunos están en la Unión Europea y otros hay que importarlos.
Los que tenemos que hacer nosotros es darles valor, revalorizarlos y producirlos para no tener dependencia externa. Creo que ahí es donde se pone de manifiesto la importancia de la minería y estamos en una región privilegiada. La parte de la Faja Pirítica que tenemos la suerte de tener en Andalucía es un paraíso para la minería por la cantidad y calidad de proyectos que están funcionando y los que se espera que se pongan en marcha.
¿Cómo abordan desde Atalaya Mining esa transición verde?
Nuestra empresa está comprometida con los diez principios y los diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. Tenemos un Plan Director de Sostenibilidad que afecta a todas las áreas de nuestra organización.
Si miras a tu alrededor, todo lo que ves, o crece en el campo o viene de una mina: una lavadora, un teléfono, una cuchara, todo es minería. El sector minero no ha sido capaz de transmitir a la sociedad que hay un vínculo entre una cosa tan normal como puede ser una cuchara y lo que es un proyecto minero. Es la gran debilidad del sector, que estamos convirtiendo en oportunidad: ser capaces de trasmitir a la sociedad la importancia que tenemos y lo bien que hacemos las cosas.
En Andalucía vivimos el desastre de Aznalcollar y eso dio una imagen muy negativa, pero hoy se conoce cómo se produjo y es imposible que algo así se repita. Hay aviones que se caen y por eso no dejamos de volar. Cualquier industria puede tener un problema, pero la manera de hacer, por lo menos en mi sector es la excelencia. Para ello contamos con la ayuda de las tecnologías, que han evolucionado tremendamente: hoy se hacen las cosas de forma totalmente diferente. Tenemos que estar tranquilos porque estamos haciendo las cosas bien.
Dentro de su política de empresa destacan ustedes su compromiso con el entorno donde se ubican. ¿Podrían ser las minas una solución a los problemas de despoblación rural?
Lo bueno que tiene una mina es que no se puede deslocalizar. Cualquier negocio lo puedes poner donde quieras. Alrededor de un proyecto minero trabaja mucha gente. En Riotinto entran mas de mil personas diariamente a trabajar y además alrededor del proyecto minero se crea un entramado de negocios de todo tipo que hace que ese empleo se multiplique por tres. Está claro que ayudamos a fijar la población al territorio. Procuramos contratar todo lo que sea posible en nuestro entorno. Es una política de empresa y de hecho el 70% de personas que trabajan con nosotros son de la Cuenca Minera.
