“El simple hecho de nuestra existencia ya es una garantía de una contribución efectiva al desarrollo de la enseñanza pública”
¿Cuál es la lucha de esta asociación?
En ACES luchamos, si se puede decir así, por conseguir una ciudadanía andaluza que permita el progreso del conjunto de la sociedad. Nuestros centros, bajo los valores universales del cooperativismo, prestan servicios de formación reglada obligatoria, postobligatoria, educación especial e infantil de 0-3 años. Y, como responsable de la asociación, tengo como objetivo clave definir nuestro modelo educativo y que la sociedad nos conozca, nos reconozca y nos valore en la justa medida.
¿Por qué se definen como la “otra concertada”?
Por nuestra naturaleza, somos una institución concertada. Sin embargo, somos diferentes al sector mayoritario que compone este grupo, en la medida en la que nosotros no cobramos cuotas recurrentes como el resto. Por lo tanto, nuestros servicios son completamente gratuitos para el alumnado.
¿En qué situación se encuentra la enseñanza pública andaluza en la actualidad?
Tanto la enseñanza pública como la enseñanza sostenida con fondos públicos tienen margen de mejora, pero para ello, hay que sacarlas del debate político estéril y de confrontaciones inútiles. Se requiere un trabajo conjunto para poder prestar servicios de calidad, cumplir con el derecho de las familias a decidir dónde quieren llevar a sus hijos y permitir una biodiversidad educativa. En efecto, la sociedad y las necesidades de quienes la conforman son diversas, y solo a través de una educación diversa se puede alcanzar una sociedad que sea reflejo de riqueza, de democracia sana, así como de una comunidad tolerante, avanzada y progresista. La enseñanza que impartimos en ACES está basada en este modelo educativo, aportando soluciones a más de 30.000 alumnos de Anda- lucía desde hace más de 40 años.
¿Qué es lo que más les preocupa?
Lo que más nos preocupa es que se pierda la perspectiva global de la importancia de la formación académica y profesional, en lo que respecta a un futuro de éxito como sociedad democrática, responsable, solidaria y activa. Insisto en la importancia de la biodiversidad educativa, de la pluralidad y del respeto hacia lo diferente. Las cooperativas en general, como nuestros centros, son referentes en la innovación, en el emprendimiento, en la inclusión y en el desarrollo de una sociedad cohesionada de ciudadanos responsables e implicados con su entorno inmediato, siendo parte activa en su transformación y su progreso.
¿Qué acciones pondrán en marcha desde esta Asociación en aras de contribuir al desarrollo de la enseñanza pública?
Bajo el epígrafe de centros de economía social subyace el reconocimiento a nivel estatal y europeo como centros de interés social, con una gestión democrática que potencia y favorece la cohesión social, la justicia social, y el desarrollo sostenible de una sociedad solidaria que lucha por la paz y la equidad. En este sentido, el simple hecho de la existencia de nuestros más de 140 centros ya es una garantía de una contribución efectiva al desarrollo de la enseñanza pública.
¿Por dónde pasa el futuro de la educación andaluza? ¿Qué propone ACES Andalucía al respecto?
La propuesta de ACES que viene haciéndose desde hace décadas es sacar al sistema educativo del vaivén de las leyes, que cambian cada tres o cuatro años según el color que gobierne. Asimismo, perseguimos una reducción de la burocratización de las tareas de profesores y cargos directivos de los centros educativos, los cuales no dejan de crecer y, por tanto, entorpecer la labor diaria.
Por otra parte, hay una descarga progresiva de responsabilidades en el proceso de enseñanza-aprendizaje de las familias de los alumnos, que sobrecarga los contenidos a enseñar por parte de los docentes. En otras palabras, parece que en las 5 o 6 horas en las que están los niños en las aulas,se les tiene que enseñar todo. Sin embargo, olvidamos que, como seres humanos que son y no ordenadores, los niños no aprenden solo en el colegio, sino que aprenden constantemente, incluso en la calle o en casa. Por lo tanto, es responsabilidad de todos, principalmente de las familias, la educación de las generaciones futuras. Como sociedad que aspiramos a mejorar, es una reflexión que debe estar en el centro del debate para que todos tomemos una actitud activa y conjunta.
