“Todos los animales que tenemos han sido animales
que pertenecen a programas de conservación”
En primer lugar, ¿qué balance hacen de estos últimos años en el Bioparc Fuengirola?
Antes del COVID los años estaban siendo muy positivos. Bioparc Fuengirola se ubica en el corazón de la Costa del Sol, en pleno centro de Fuengirola, es decir, es una zona muy turística, por lo que tal y como se desarrollaba el mercado, los años eran muy buenos, con una visión estratégica y fuerte del parque, tanto de cara a su trabajo diario en la conservación y divulgación de las especies con las que aquí trabajamos, como para que el proyecto fuera viable económicamente.
Cuando llegó el COVID, Bioparc Fuengirola sufrió un parón como el resto del sector, valorado como un golpe muy duro del cual todavía estamos intentando recuperarnos. Hay que entender que tuvimos que cerrar el parque, pero los equipos siguieron trabajando, porque evidentemente trabajar con animales conlleva una responsabilidad que trasciende a la situación económica de tu entorno geográfico.
Nosotros seguíamos manteniendo costes muy altos de electricidad y alimentación, lo que hizo que el parque sufriera, pero también es cierto que los socios de Rainforest apostaron por seguir adelante y no mermar ni un milímetro en la prioridad de cada uno de los parques.
Abrir fue el primer paso para volver a la normalidad, después de prácticamente un año y medio empezamos a ver que 2022 comienza a tener un comportamiento más parecido a esa normalidad tan añorada en 2020 y 2021.
Participan en el Programa Europeo de Especies en Peligro. ¿Qué especies de este tipo han nacido en el Bioparc?
Bioparc Fuengirola es un parque de animales, no solo lo decimos nosotros sino otros profesionales de los centros zoológicos. Estamos dentro del segmento de los parques de animales modernos que se diferencian de otros zoos que pueden ser más clásicos, porque tenemos un compromiso mucho más directo con la preservación de especies amenazadas. Para nosotros no tiene sentido tener animales en cautividad si eso no repercute en su bienestar.
En Bioparc Fuengirola tenemos animales muy carismáticos como pueden ser gorilas, tigres o leopardos, pero también tenemos decenas de especies que son muy desconocidas para el público, pero que son, de la misma manera, importantes de preservar.
Bioparc Fuengirola es miembro de la Asociación Europea de Zoos y Acuarios (EAZA) y a través de ella participamos en 55 programas de conservación. Programas de conservación fuera del hábitat de la especie, en esta línea, todos los animales que tenemos han sido animales que pertenecen a programas de conservación y que han nacido en otros centros zoológicos. La regulación que tenemos que seguir, por suerte, los centros zoológicos para tener animales en cautividad y trabajar para su conservación es inmensa: tenemos que ser miembros de la EAZA, tenemos que aportar conocimiento acerca del trabajo que realizamos cada día a favor del bienestar animal, tenemos que cumplir con los procedimientos de bienestar de las auditorías a las que hacemos frente de forma anual…
Para que te hagas una idea, y respondiendo concretamente a la pregunta, en los últimos 5 años en BioparcFuengirola han nacido 84 crías de diferentes especies. Esto que parece que es fácil es súper importante, porque si un animal no se encuentra en unas condiciones óptimas de bienestar es imposible que se reproduzca de forma natural.
Cumplieron 20 años el pasado 2021 y han jugado un papel importante en la conservación de la biodiversidad, ¿cuándo comenzó a cambiar el concepto de zoos dentro del sector?
Aquí hay varias cuestiones, porque no es solo cuando cambia la conciencia de las personas que gestionan los centros zoológicos, sino también cuando cambia la percepción que tienen los ciudadanos que viven en torno a los centros zoológicos.
En cómo los centros zoológicos han ido evolucionando, por desgracia, no es un movimiento que sea regular y homogéneo a todos los organismos que tienen animales en cautividad, lo que hace un flaco favor a la imagen que se percibe del sector de centros zoológicos. Lo que sí es cierto es que en el caso particular de los centros de Rainforest y Bioparc Fuengirola teníamos muy claro que nuestra misión era la que he comentado antes, es decir, trabajar en la divulgación de la realidad de esos animales, para aportar un granito a sus entornos naturales y en concienciar a cada persona que acude al parque, es por ello que el parque se ha volcado en recrear las instalaciones para que las personas cuando entran en él se emocionen al contemplar animales tan exóticos.
La historia de cómo han ido evolucionando los zoos es fascinante, de hecho, los primeros zoos modernos nacen de las antiguas casas de fieras a mediados del siglo XIX. A mí, particularmente, conocer cómo los zoos modernos que existen hoy en día han existido a lo largo de toda la historia me parece fascinante y cómo ha cambiado la visión de tener animales en cautividad sin ninguna finalidad a reflexionar sobre qué sentido tienen tener animales en cautividad, la cual empezó a calar en lo que ahora somos los zoos modernos.
¿Qué le diría a las personas que aún no han visitado el Bioparc Fuengirola para animarlas a ir?
Les diría que Bioparc Fuengirola es un parque en el que pueden descubrir la selva tropical, uno de los ecosistemas con mayor biodiversidad del planeta y, al mismo tiempo, uno de los más amenazados.
En Bioparc tratamos de visibilizar que esos espacios que recreamos de naturaleza tan rica están siendo dañados de la mano del hombre y que está en nosotros preservarla. Intentamos recrearla y que los visitantes observen y aprendan acerca del comportamiento de los animales que aquí cuidamos y que, cuando salgan del parque, tomen conciencia de que pequeños gestos en su día a día pueden repercutir en la preservación de especies amenazadas como las que se encuentran en él.
