¿Qué balance hace desde Ruralidays de los últimos meses del año acontecido?
La verdad que estos últimos meses han sido buenos. Partiendo de la base de que tenemos una guerra en Ucrania a la que se suma la situación de inflación generalizada, ha sido un buen año y estos últimos meses han terminado como esperábamos.
¿Sigue el cliente reservando sus vacaciones con poco tiempo de antelación o ya vuelve a tendencias anteriores?
Según nuestros datos, la confianza ha vuelto y el cliente vuelve a reservar con normalidad. Hubo un momento de inestabilidad a finales de febrero con el inicio de la invasión de Ucrania, durante 10 días de completa incertidumbre atisbamos una disminución de las reservas, pero sí es cierto que hemos normalizado la guerra en Ucrania y tenemos un 40% más de reservas para el año que viene con respecto a este 2022 en las mismas fechas.
El cliente extranjero ha vuelto a reservar con mucha anticipación y el cliente español se ha acostumbrado a reservar con un año vista, no al mismo grado que el extranjero, pero sí se va viendo como el cliente nacional reserva, sobre todo las vacaciones de verano, con bastante anticipación.
Luego, lógicamente el cliente de cercanía, que es un cliente que reserva para un fin de semana, es un cliente menos previsor, reserva dos o tres semanas antes.
Incidiendo en estas fechas navideñas, ¿se vuelca el potencial cliente en reservar casas rurales para pasar estos días festivos?
Sí. En este caso, para Navidad reservan principalmente familias y luego, en Fin de Año hay un poquito de todo, se juntan jóvenes, pero cada vez más se juntan más familias para pasar el 31 juntos en un entorno diferente, lejos del habitual.
¿Y si hablamos de la llegada de los primeros meses del año?
La verdad es que la previsión es buena. Los tres primeros meses del año, quitando la época del 2020, son realmente buenísimos a nivel de reservas a futuro, mientras que a nivel de disfrute de reserva son los meses más flojos, porque es temporada baja.
¿Le preocupa que el cliente, una vez se acerca la fecha de sus vacaciones, cancele ante una contención del gasto? ¿Le preocupa el enfriamiento al que parece estar abocada la economía?
Nosotros actualmente no tenemos esa preocupación, porque el nivel de reservas nos está diciendo lo contrario. Sí es cierto que pueden haber clientes que esperen a última hora para encontrar mejores ofertas, pero nosotros ofrecemos precios realmente muy competitivos.
Incidiendo en la inflación, es cierto que algunos propietarios, en torno al 25%, han subido sus precios para el verano del año que viene, pero no ha sido una subida masiva. Nuestras casas no han subido de precio como para que el cliente atisbe que no puede viajar, otra cosa es que dentro de su vida personal le haya aumentado el precio de todo y decida no viajar, porque no cuenta con ahorros suficientes.
¿Cuáles están siendo, en líneas generales, las ubicaciones más demandadas?
La ubicación más demandada siempre es Málaga, Cádiz es la segunda y Granada la tercera, pero sí es cierto que en Málaga es donde hay más oferta alojativa y donde el cliente extranjero puede acceder a una casa a 30-40 km del mar.
¿En qué seguirán trabajando de cara a 2023 para mantenerse al alza como empresa líder en alquileres de casas rurales?
Dentro de nuestros objetivos estratégicos, destaca la parte de sostenibilidad. Nosotros ya promovíamos diferentes asuntos referentes a la sostenibilidad con los propietarios, pero ahora se ha convertido en uno de nuestros núcleos de negocio.
A parte de comunicarles sobre qué deben hacer o cómo deben actuar los propietarios para reducir su huella de carbono, vamos a crear una etiqueta Eco para asignársela a aquellos alojamientos que trabajan en su sostenibilidad. Se diferenciarán estas casas dentro de nuestra web para que el cliente que tenga preferencia por estos alojamientos sostenibles pueda acceder a ellos.
Y, por supuesto, ayudaremos a las que no están en esta senda explicándoles las ventajas de ser una casa sostenible.
