Usted es la presidenta de las mujeres empresarias de Andalucía. Háganos un dibujo de cómo es el emprendimiento y el empresariado femenino en nuestra comunidad.
Las empresarias andaluzas, cuentan con una amplia trayectoria en el desarrollo de sus respectivas actividades económicas. Actividades que desarrollan principalmente en empresas de pequeño y mediano tamaño y en todos los sectores de actividad, con mayor presencia en el sector servicios.
En los periodos de crisis el tejido empresarial femenino muestra toda su fortaleza, pues es sabido que en los momentos de mayor dureza económica y financiera, como ha ocurrido en las sucesivas crisis que venimos padeciendo, las empresas de titularidad femenina, han demostrado tener mayor “musculo” para hace frente a situaciones adversas.
Es también reseñable el aumento de altas en el Régimen Especial de Trabajo Autónomo (RETA) en Andalucía en 2023, con 7.700 personas autónomas más respecto al año anterior, de las cuales, nada más y nada menos que el 73% son autónomas.
Este dato por si mismo viene a poner de manifiesto la importante contribución de las empresarias andaluzas al desarrollo económico de Andalucía.
Usted forma parte de la Confederación de Empresarios de Andalucía. ¿Cómo han cambiado los esquemas, por lo que a las mujeres empresarias se refiere, dentro de la gran patronal andaluza?
La situación actual nada tienen que ver con la situación de hace solo 10 años. Nuestra organización se caracteriza por tener una gran capacidad para tomar el pulso a la sociedad, por lo que es una organización muy permeable a los cambios y muy proactiva en relación a la transformación social. Desde este punto de vista, le decía que en la actualidad la CEA tiene una alta representación femenina en sus órganos de gobierno y en los consejos y comisiones, en las que las miembros de FAME tienen un peso importante y un alto grado de participación que crece de manera exponencial.
Además, por iniciativa de nuestro Presidente, Javier González de Lara, se creó hace más de cinco años el Consejo de Igualdad de CEA, que me honro en presidir. Esta es una muestra más de la proactividad y el compromiso de CEA con la igualdad de oportunidades y de tato de las mujeres en el ámbito laboral y, también con las empresarias andaluzas mediante estrategias conjuntas CEA y FAME.
Aunque es evidente que los avances en el tejido empresarial han sido grandes. ¿Por qué todavía se ven muchos más hombres en los eventos que se programan continuamente en Andalucía?
Porque, por un lado, todavía existen grandes barreras y frenos debidos al género, y por otro, existe, debido a lo anterior, un efecto “arrastre” que se perpetúa generación tras generación.
Lo que vienen a mostrar esas imágenes de las que me habla, es que utilizando “palabros” como el empoderamiento, o hablando hasta la saciedad de mujeres, lo que hacemos es construir una sociedad mujerista, un espejismo de la igualdad, que en nada nos beneficia y que se aleja peligrosamente de la meta. Y la meta no puede ser otra que el conseguir una sociedad en la que se valore a las personas por su talento y meritos.
¿La maternidad y el cuidado de ascendientes y descendientes siguen siendo un inconveniente para que las mujeres emprendan o estén al frente de las grandes empresas?
La maternidad no es un asunto que deba concernir en exclusividad a las mujeres, y tampoco la responsabilidad de los cuidados.
La incorporación masiva de las mujeres al trabajo remunerado o al mundo de la empresa, obedece a un proceso que se inicia hace unos 50 años. Esta incorporación ha supuesto una autentica revolución social, que no ha ido acompañada de un análisis en profundidad y, ni siquiera se han tomado medidas estructurales y sistémicas por parte de las administraciones públicas consecuentes con los profundos cambios sociales y en las estructuras familiares producidos como consecuencia de este fenómeno.
En el asunto de la conciliación de la vida personal, profesional o laboral existe, a mi modo de ver, una responsabilidad compartida. Por una parte la responsabilidad personal, por otra, la responsabilidad de la administración pública y por supuesto, la responsabilidad de la empresa, pero no en exclusividad.
Echo en falta un mayor compromiso de los gobiernos para crear infraestructuras para el cuidado y echo en falta también un compromiso firme de la sociedad en su conjunto para el impulso de una ética del cuidado incluyente y responsable.
A nivel personal. ¿Cómo ha sido para usted ser mujer, empresaria y cabeza visible de las empresarias andaluzas?
“Cuando emprendas el viaje hacia Ítaca, ruega que sea largo el camino, lleno de aventuras, lleno de experiencias…”, esto que dice Kavafis, he procurado llevarlo a rajatabla tanto en lo personal como en lo empresarial y en lo asociativo. Mi vida ha sido y es, un camino apasiónate lleno de retos. Pero en el camino he contado y cuento con grandes equipos, con grandes personas, sin las cuales el camino hubiera sido más pesado, o simplemente, no hubiera sido.
En FAME, el camino se hace más transitable porque la organización cuenta con grandes líderes en cada provincia andaluza. Son las organizaciones territoriales y sectoriales, las que vertebran el tejido empresarial femenino andaluz. Son las empresarias andaluzas, las que con su compromiso, hacen que el día a día sea motivador y estimulante.
