¿De dónde surge la idea de crear una empresa como La Salá?
Soy licenciada en ciencias del mar y tengo un máster en agroalimentación. Para el trabajo fin de máster de agroalimentación realicé junto con el laboratorio de tecnología de los alimentos de la Universidad de Cádiz, un estudio científico y nutricional de la Salicornia con desarrollo de algún producto gastronómico. Como resultado, me di cuenta de todas las propiedades positivas que tenía la Salicornia para la salud de las personas, hay artículos científicos que avalan que ya en la medicina tradicional China se utilizaba la Salicornia para tratar diferentes tipos de enfermedades como artritis, enfermedades cardiovasculares o simplemente ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, hay un ensayo reciente que se ha probado en personas y que afirma que la Salicornia previene los ictus por su contenido en polifenoles. Además, hicimos ensayos para desarrollar un yogur de Salicornia. La idea era desarrollar algún producto gastronómico, en el cual se procesara lo menos posible la planta para que no perdiera sus propiedades. El problema lo encontré con la gran inversión que necesitaba para poder montar una cocina homologada y realizar dicho producto. Le di una vuelta al modelo de negocio, ya que comprábamos la Salicornia a una empresa externa para poder elaborar el yogur. Y pensé ¿por qué no ser yo mi propia productora de Salicornia? ¿Por qué no recolectar yo misma la Salicornia que ya crece aquí en Cádiz y elaborar productos? Así que en ese momento de búsqueda fue cuando encontré que la Universidad de Cádiz tenía una salina en concesión, la salina de la Esperanza situada en Puerto Real, declarada a día de hoy como SCISE (Servicio Central de Investigación en salinas, salina la Esperanza) liderado y creado por Alejandro Pérez Hurtado, director de la salina y profesor de biología de la Universidad de Cádiz, donde se creó un vivero de empresas basado en la sostenibilidad y economía azul. Desde entonces Productos la Salá se encuentra alojada en La Esperanza. Una vez metida en los menesteres de la salina, decidimos también recolectar de forma artesanal flor de sal y sal marina. Más tarde entramos como empresa incubada en Incubazul “incubadora de empresas de economía azul” situada en zona franca de Cádiz, en cuyas instalaciones tenemos nuestra sala de envasado y oficina donde también desarrollamos parte de nuestra actividad.
¿Qué es la Salicornia? Y ¿Cómo favorece su utilización a la zona?
La Salicornia es una planta marina, más conocida como el “espárrago del mar” un tipo de planta halófita, quiere decir que se ha adaptado a vivir en presencia de sal. Crece en márgenes de marismas y zonas inundadas parcialmente por el agua de mar, ya que su principal fuente de nutrientes es el agua de mar, por ello, tiene numerosas propiedades para la salud, contiene proteínas de alto valor, antioxidantes, fibras, minerales, vitaminas A,D,E,K y ácidos grasos insaturados omega-3 y 6. Además, posee mecanismos reguladores de la sal muy eficientes. Sus células son capaces de eliminar el exceso de cloruro sódico que no necesitan, sin perder el agua que contienen. Por lo que no resultan tan saladas como podría parecer, son carnosas y suculentas, fortalecen el sistema inmune y son agradables al paladar. Al ser una planta tolerante a la salinidad del suelo, es una gran alternativa para hacer frente a los efectos del cambio climático y la demanda hídrica, ya que se utiliza el agua de mar que entra por los canales de la marisma. La recolecta de Salicornia en las explotaciones salineras actuales, hace que se pueda diversificar las actividades en este tipo de terreno con el objetivo de mejorar su competitividad y sostenibilidad.
Son ustedes un ejemplo de Economía Azul, tan potenciada ahora mismo. ¿Cómo cree, en su experiencia, que deben desarrollarse los proyectos en torno a este tipo de economía?
El hecho de que nuestra empresa esté enmarcada dentro de la economía azul es por el hecho de utilizar un producto marino de manera sostenible y sin generación de residuos, ya que aprovechamos las mareas y el sol tanto para el crecimiento de la Salicornia como para la cría de sal, además de conservar la biodiversidad de la salina, ya que realizamos una recolecta respetando el ciclo natural de la planta sin dañarla, y también respetamos la avifauna del medio marismeño y salinero, es decir, no podemos recolectar en épocas de cría y anidamiento de Chorlitejos, charrancitos y avocetas. Gracias a la actividad salinera y también a la acuicultura, ha permitido que la biodiversidad sobre todo de aves acuáticas continue con la existencia de este ecosistema, es muy importante realizar actividades sostenibles sobre estos territorios ya que promueve su conservación y mejoran su competitividad. Por ello, la creación de un mercado de Salicornia hace que estas actividades que se desarrollan en las áreas de marismas posean un importante valor natural, cultural, social y económico, valorizando las salinas en desuso en la bahía de Cádiz y recuperando la identidad del territorio.
¿Qué papel juega la investigación en su proyecto?
El desarrollo tecnológico y la investigación son esenciales para seguir creciendo e innovando en nuestra empresa, ya que es lo que nos anima a mejorar, a que nos conozca un público más amplio y a desarrollar nuevos productos que sabemos que pueden mejorar la salud de las personas.
Como por ejemplo nuestra sal de Salicornia, una sal vegetal elaborada a base de Salicornia deshidratada y molida, no lleva ningún aditivo más, es muy baja en sodio y apta para personas con problemas de hipertensión, así que es una gran alternativa para personas que no pueden añadir sal a sus platos. Otros productos son la Salicornia al natural, una conserva de brotes de Salicornia lista para consumir, al ser una planta estacional con esta conserva podemos consumir Salicornia todo el año, y el hummus de Salicornia, un producto muy diferente, exquisito, sano, elaborado a base de garbanzos ecológicos y Salicornia recolectada a mano del parque natural de la bahía de Cádiz. Para mí personalmente, la clave de la investigación está en la curiosidad, la paciencia y en querer convertirnos en una mejor versión de nuestra propia empresa.
Han recibido ya, a pesar de su juventud empresarial, varios reconocimientos. ¿Son un ejemplo de la juventud emprendedora y de que se pueden explorar nuevos segmentos lejos de líneas de negocio ya agotadas?
El hecho de recibir reconocimientos, para mí personalmente lo veo traducido en que las instituciones, asociaciones y empresas apuestan por no dar la espalda y conservar nuestro territorio marismeño y salinero ya que tiene un valor incalculable no solo económico, sino social, natural, cultural y paisajístico, y ese es uno de nuestros objetivos claros, además de proporcionar alimentos naturales, saludables y de calidad, por lo que si apoyan la actividad que realizamos nos sentimos enormemente agradecidos. Respecto a explorar nuevos segmentos, cada vez hay más nivel entre los jóvenes empresarios respecto a dar soluciones a muchas problemáticas como son la salud muy unida a la contaminación, ya sea por plásticos, microplásticos, generación de residuos en tierra y mar. Cada vez resurgen más líneas de negocio y startups basadas en la economía azul, verde y economía circular que dan solución a este tipo de problemas que son indispensables para avanzar como sociedad.