Carmen Crespo recuerda que la región ha estado cerca de 40 años sin Planes Hidrológicos para sus demarcaciones intracomunitarias
El proceso de actualización de estas programaciones ha concluido hoy con la aprobación final por parte del Consejo de Ministros
La consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, ha mostrado su satisfacción por que “Andalucía cuente por fin con unos Planes Hidrológicos y Planes de Gestión de Riesgo de Inundaciones actualizados para sus demarcaciones hidrográficas intracomunitarias” (Guadalete-Barbate, Tinto-Odiel-Piedras y Cuencas Mediterráneas Andaluzas). Tras la aprobación de estas planificaciones por parte del Consejo Nacional del Agua el pasado mes de junio, tan solo quedaba pendiente el respaldo del Consejo de Ministros concedido hoy.
Carmen Crespo ha afirmado que se trata de un “momento histórico” para Andalucía, que “desde hace casi 40 años carecía de planificación hídrica para las cuencas de competencia autonómica”. “Con el año 2027 como horizonte temporal, estos planes serán una herramienta de presente y futuro para acabar con el déficit de infraestructuras hidráulicas que la Comunidad Autónoma andaluza viene arrastrando desde antes de 2019”, ha resaltado la consejera, añadiendo que los planes “tienen también un importante papel en el aumento de la seguridad frente a fenómenos meteorológicos adversos derivados del cambio climático”.
Entre las iniciativas de los Planes Hidrológicos y de Gestión de Riesgo de Inundaciones se encuentra importantes actuaciones en materia de depuración y saneamiento, así como medidas y actuaciones incluidas en los Decretos de Sequía de Andalucía y obras de abastecimiento en alta declaradas de Interés de la Comunidad Autónoma. En total, las inversiones contempladas en esta planificación hídrica ascienden a 4.455 millones de euros de los que la Junta aportará el 70% (3.097 millones de euros).
La consejera ha especificado que las iniciativas incluidas en los planes hidrológicos permitirán “avanzar juntos hacia la Andalucía hídrica del futuro”, incidirán en el impulso de la economía y los sectores productivos de la región y “contribuirán en gran medida a paliar los efectos de una sequía que, desgraciadamente, ha venido a nuestra tierra para quedarse como rasgo estructural del territorio”.
En cuanto a las vías de actuación, Carmen Crespo ha subrayado la apuesta de Andalucía por “aprovechar todas las fuentes hídricas disponibles sin desdeñar ninguna, ya que, en caso contrario, estaríamos quedando en desventaja frente a otras regiones”. Debemos apostar por todas las posibilidades hídricas que tengamos a nuestro alcance como las aguas regeneradas y desaladas, las presas de regulación o las interconexiones”, ha aseverado.
Entre las infraestructuras contempladas en los planes de las cuencas intracomunitarias andaluzas se encuentran, por ejemplo, la construcción de la presa de Gibralmedina o la incorporación de aguas regeneradas en la provincia de Huelva, actuación que no se ha llevado a cabo nunca antes. Además, se incluyen también la nueva desaladora de La Axarquía malagueña, la duplicación de la capacidad de la desaladora de Carboneras (Almería), los desglosados de las canalizaciones de la presa granadina de Rules y el impulso de la presa de Alcolea (Huelva), entre otros proyectos.
Digitalización y economía circular
Entre los objetivos finales de los planes hidrológicos de las cuencas intracomunitarias andaluzas se encuentra avanzar en digitalización en el ámbito hídrico y en la implantación de nuevas tecnologías que, por ejemplo, contribuyan a aumentar la eficiencia del uso del agua.
Asimismo, la apuesta por la economía circular es otro de los pilares de la nueva planificación hídrica andaluza. Al hilo de esta cuestión, Carmen Crespo ha recalcado su deseo de que “Andalucía se convierta en la primera comunidad autónoma de Europa en reutilización de aguas residuales que puedan aprovecharse para el riego de explotaciones agrícolas y de zonas verdes de las ciudades”. Para ello, la Comunidad Autónoma se ha marcado el objetivo de impulsar los tratamientos terciarios de las depuradas que permitan obtener en los próximos años hasta 140 hm³ de aguas regeneradas.