“Tenemos el mismo tiempo seco que tiene Andalucía, pero cuando se producen episodios de lluvia son bastante intensos en nuestro municipio. Hemos sido capaces de aprovecharlo embalsando toda esa agua”
¿Cómo se afronta el verano turísticamente hablando en Grazalema? ¿Qué previsiones manejan?
Ciertamente la expectativa es muy buena. Grazalema siempre se había conocido como un destino de interior, fundamentalmente los tiempos del otoño y el invierno, pero hace ya años que gracias a los alojamientos hoteleros que tenemos, a las buenas infraestructuras para el baño, a la capacidad de haber consolidado una buena oferta, además, la relación calidad-precio. Se ha convertido también en un destino para el verano y las previsiones, en este sentido, son buenas. Se ha consolidado el sector después de la pandemia y también de cara a lo que hemos estado viviendo en estos primeros meses del año, la primavera, podemos decir que se ha recuperado por completo el turismo europeo y norteamericano.
El aumento en estos primeros 6 meses del año respecto al número de visitantes extranjeros ha sido un 70% con respecto al año anterior. Se confirman además los turistas alemanes, como aquellos que más crecen.
En este sentido, de acuerdo a las previsiones de estos años atrás, en lo bien que se ha comportado el verano, hablamos de una previsión de ocupación muy alta que va a llegar al cien por cien en esos alojamientos rurales, fundamentalmente en los que cuentan con piscina, con jardines y espacios exteriores. En definitiva, es una muy buena previsión la que estamos teniendo de cara a lo que va a ser el verano.
¿Con estas perspectivas de un cien por cien de ocupación hay una previsión para el futuro de aumento de las plazas hoteleras, hosteleras o en viviendas turísticas?
Es un sector de absolutamente dinámico, ciertamente, viendo el comportamiento que estos últimos años es está teniendo el municipio en su conjunto, somos dos pueblos Grazalema y Benamahoma, cada vez aparecen ofertas tanto del sector privado como también desde lo público.
En Grazalema acaba de abrir sus puertas un establecimiento de coliving para favorecer el coworking que ha aumentado en los últimos tiempos, sobre todo después de la pandemia. En el caso concreto del turismo el Ayuntamiento de Benamahoma ha comprado un antiguo albergue y después de una inversión de más de 500.000 euros vamos a crear un hotel rural. También en esta localidad están surgiendo nuevos apartamentos y alojamientos rurales. En el caso de Grazalema se está trabajando por parte de la iniciativa privada en la recuperación de un antiguo edificio como alojamiento rural.
Una de las líneas de este nuevo mandato que usted afronta, que ya es el tercero, es el plan de sostenibilidad turística de Grazalema-Benamahoma, para lo cual disponen de fondos Next Generation. ¿En qué consiste?
En efecto, lo que queríamos es un plan aprovechando esos recursos que el gobierno ha logrado de Europa, para fundamentalmente trabajar en 3 líneas de acción, todas ellas vinculadas a la necesaria consolidación del sector como pieza clave para la economía del municipio. Vamos a seguir insistiendo, por un lado, en todo lo que tiene que ver con senderos con caminos rurales ya que fuimos primera reserva de la biosfera en España, tras que la UNESCO así lo decidiera, y el primer parque natural de Andalucía. Aquí sigue siendo importantísimo todo lo que tiene que ver con el sector turístico vinculado al turismo de naturaleza, así que creemos que será productivo el despliegue de una red de senderos consolidada que venga a aumentar toda esa oferta que ya de por sí tenemos.
La otra línea de acción tiene que ver con la sistematización de todo lo relacionado con aparcamientos, con mayor comodidad para aquellas personas que nos visiten. Se ha planteado un plan de acción encaminado directamente a reorganizar y reestructurar muchos de los aparcamientos del municipio. La dotación de nuevas infraestructuras en los Llanos del Campo, en el caso de Benamahoma, el área recreativa, unas mejoras también en torno a toda la zona de mercados de Grazalema y cuestiones vinculadas también a acciones en torno al medio ambiente, por ejemplo, la colocación de entoldados en zonas céntricas de los dos núcleos de poblaciones son algunas de las acciones que contempla este este nuevo plan.
La pandemia cambió los hábitos de consumo turístico de la gente. A municipios como el suyo les ha dado una visibilidad especial, porque la gente buscaba este tipo de sitios. Han aumentado la celebración de bodas rurales en vuestro municipio, ya que la gente busca este tipo de lugares.
En efecto, todo tiene que ver con la capacidad de acción, vinculada a las buenas infraestructuras que se han generado, desde lo público y desde lo privado. Somos un municipio pequeño, pero que alberga, por ejemplo, una cantidad importante de alojamientos hoteleros, de apartamentos de turismo rural, de viviendas de turismo rural. Ciertamente la pandemia nos hizo reconectar con el público más cercano.
Le hablaba al principio de cómo se está recuperando también en este sentido, la presencia de visitantes internacionales. Pero la pandemia sirvió para que mucha gente que hacía largo tiempo, que quizás por la cercanía del entorno, no venía a redescubrir cómo ha ido avanzando y creciendo el destino turístico en estos últimos años, ha encontrado un destino que ha sido capaz de enfrentarse a los nuevos tiempos y que ciertamente nos ha hecho reencontrarnos con mucha gente de entornos mucho más cercanos que ha redescubierto la oferta.
En segundo lugar, está claro que había mucha gente que no conocía el destino, que, por aquello de poder estar en entornos más cercanos, más inmediatos, al final encontró también la tranquilidad que supone para el turista venir a hacer turismo a entornos como el nuestro y había ahí un nicho importante de mercado que se ha mantenido por suerte en estos años ya también de postpandemia. Pese a que fue una situación complicada, es cierto que ha habido una recuperación rapidísima y que mucha gente ha sido capaz de reencontrar o de descubrir este destino turístico y ya lo ha convertido en un destino propio.
Ustedes además tienen un titular magnífico, que es casi un reclamo turístico, que es que en Grazalema es uno de los pueblos donde más llueve habitualmente.
Sí, al final no deja de ser una cuestión curiosa que llama la atención de propios y extraños, que, en estas latitudes, en un lugar tan al sur, se produzcan, a través de esa rareza climática, las mayores precipitaciones de todo el país, que concentren esos niveles de lluvia.
Tenemos el mismo tiempo seco que tiene Andalucía, pero cuando se producen episodios de lluvia son bastante intensos en nuestro municipio. Hemos sido capaces de aprovecharlo embalsando toda esa agua que, por ser el nuestro un terreno muy kárstico, pese a acumularse mucha cantidad de agua acababa perdiéndose.
Hoy por hoy se embalsa toda esa agua y sirve para consumo humano y también para regadíos, a través del Guadalete llega también a un embalse más bajo, como el de Zahara-el Gastor y a propia presa de Grazalema.
El agua que es también santo y seña de Benamahoma, a través de un manantial, del que no dejan de brotar miles y miles de litros de agua al día, de todo ese acumulado de la sierra, que hace que, en verano, pasear por Benamahoma sea algo realmente idílico, por todo lo que el agua aporta.
En este sentido, disfrutar también de todos esos espacios vincula-dos al agua en Grazalema también lo sea.
