¿Cuáles fueron los principales retos en la transición de una empresa local a una compañía con proyección global? El principal reto de las empresas es el crecimiento ordenado. Ser capaces de incrementar el volumen de negocio, la plantilla, el parque de maquinaria, la financiación… Todo ello siendo capaces de dar el mismo servicio de calidad a los clientes y cumpliendo con todas las obligaciones legales que son proporcionales al tamaño de las empresas. En definitiva, objetivos conseguidos gracias a unos cimientos muy sólidos con un equipo de profesionales de primer nivel que sustentan todo este crecimiento.
INSERSA ha diversificado sus actividades en minería, túneles y construcción. ¿Cómo gestionan esa diversidad técnica y operativa?
Nuestro negocio consiste en convertirnos en socio estratégico de nuestros clientes que son principalmente mineros, industriales y entidades públicas. Nuestros técnicos están volcados en dar ese servicio integral y de llave en mano. A partir de esa especialización han surgido oportunidades en el sector de la construcción, pero siempre con el denominador común de la especialidad.
¿Cuáles son los principales retos que enfrentan al operar en mercados tan diversos?
El reto ha sido no encasillarnos. Insersa es conocida por ser un operador minero, pero este “expertise” es válido para una gran variedad de servicios fuera del sector, ya que la minería es industria y construcción especializada. Es pura innovación y un sector estratégico y esencial para la economía.
INSERSA ha trabajado en países como Portugal, Francia, Marruecos, Chile y Panamá. ¿Tienen planes de expansión hacia nuevos países o sectores estratégicos en los próximos años?
En Insersa tenemos puesto el foco en dar servicio a nuestros clientes. Cuando nos piden que trabajemos en sus proyectos internacionales, Insersa también está. Así, podemos ir a cualquier país del mundo como socios estratégicos de nuestros clientes, como partners. Para ello hemos implantado nuestro modelo de negocio basado en la especialidad y en la formación de trabajadores. Necesitamos confianza y vinculación a un plazo concreto. No somos licitadores de obra, somos los que garantizamos que el mineral esté en la planta, los testigos preparados para su análisis o la planta lista para empezar a producir.
¿Qué papel juega la digitalización o las nuevas tecnologías en el futuro de INSERSA?
Tiene un papel esencial. La minería es un sector altamente especializado y muy innovador. El mineral cada vez está más profundo, en localizaciones más recónditas y es más difícil de procesar. Los trabajos son muy exigentes. La metalurgia, las herramientas de perforación, la automatización, la electrificación, la logística avanzada, la durabilidad y la resistencia son factores clave. La conectividad, por supuesto. Tanto para el manejo a control remoto como para la localización de las personas y las máquinas.
La sostenibilidad es muy importante para la empresa. ¿Están explorando nuevos ámbitos como energías renovables o gestión del agua?
Para que una empresa perdure en el tiempo tiene que ser rentable, atender con calidad a sus clientes, cuidar a sus trabajadores y por supuesto respetar y proteger su entorno. Eso para INSERSA la sostenibilidad: garantizar el futuro para las siguientes generaciones. Ahora bien, para medir y cuantificar tenemos implantado un sistema de gestión integral y estamos certificados en Seguridad. Calidad y Medioambiente con la medición de todos los indicadores que en cada área computan. Respecto a las energías renovables tenemos nuestros sistemas de autoconsumo fotovoltaico y cuidamos al máximo la gestión del agua, como no puede ser de otra manera en una actividad como la nuestra.
¿Qué importancia tiene el trabajo en equipo y la comunicación interna en la cultura organizacional? ¿Cómo fomentan la formación y la cualificación continua del personal?
La minería es una actividad que se realiza en equipo, se trabaja a turnos por relevos y los contratos se basan en la productividad. Si falla cualquier parte del engranaje no se consiguen los objetivos. El equipo INSERSA es el activo más importante de la compañía, no hay mina sin mineros.
La formación es esencial para tener una plantilla de especialistas. Insersa tiene un Plan de Formación diseñado para potenciar el crecimiento profesional y personal del equipo, así como para fortalecer la competitividad y versatilidad de la empresa.
El Plan, basado en la amplia experiencia técnica de INSERSA y en la identificación de necesidades formativas no cubiertas por el mercado, tiene como objetivo principal la actualización de conocimientos y competencias técnicas del personal, adaptadas a sus puestos específicos. En 2024 superamos las 23.000 horas de formación.
¿Qué objetivos estratégicos se han fijado para los próximos años?
Tenemos una gran responsabilidad con todas las familias que forman parte de Insersa. Nuestro objetivo principal es seguir siendo el primer operador minero nacional y estar preparados para atender a nuestros clientes en sus nuevos proyectos sin descuidar los actuales. Hay un gran reto que es encontrar y formar a los futuros profesionales de la minería y nosotros tenemos que estar en la primera línea.
Donde haya un proyecto minero Insersa debe estar presente ejecutando alguno de los servicios que ofrecemos.
Uno de nuestros retos importantes para los próximos años es crecer en Portugal donde ya estamos trabajando y tenemos establecimiento permanente.
