AIRE Ancient Baths ha logrado consolidarse como una marca global con alma local. ¿Cómo se consigue mantener esa conexión con lo auténtico en cada uno de los destinos en los que están presentes?
En AIRE creemos en la importancia del lugar. Nuestros centros están ubicados en edificios históricos y emblemáticos de las ciudades en las que estamos presentes, como una antigua fábrica textil del siglo XIX en Nueva York, una casa-palacio de estilo mudéjar en Sevilla o un antiguo almacén del siglo XVIII en el bullicioso barrio del Born en Barcelona. Todos ellos son espacios con alma y con historia que restauramos con sumo cuidado, respetando su arquitectura original y devolviéndoles la vida a través de una nueva función: aportar bienestar a través de la relajación de cuerpo y mente.
Cada uno de nuestros espacios nace del respeto por su entorno y su identidad cultural. Aunque compartimos una esencia común; la experiencia de la relajación a través del agua, la calma y la desconexión; cada centro AIRE se adapta al destino que lo acoge. Desde el diseño arquitectónico hasta la elección de los materiales, o incluso el diseño de un ritual exclusivo para cada centro en el que integramos elementos locales que refuerzan la autenticidad de la experiencia. Se trata de rituales inspirados en productos y tradiciones propias de cada lugar, colaborando con proveedores y profesionales locales para desarrollarlos. Por ejemplo, en Londres hemos creado una experiencia inspirada en el ritual del té, mientras que en España ofrecemos una propuesta que rinde homenaje al vino, incluyendo incluso un baño de vino como parte del ritual.
Así, conseguimos que cada espacio AIRE sea único, con personalidad propia, pero sin perder nunca nuestra esencia: una experiencia sensorial atemporal, íntima y profundamente cuidada.
El turismo de bienestar vive un auge importante a nivel internacional, ¿qué papel cree que juegan experiencias como AIRE dentro del nuevo perfil del viajero?
El viajero actual busca conectar con la ciudad de forma auténtica y especial. En este sentido, AIRE les ofrece una propuesta de ocio de bienestar que conecta historia y relajación: una forma de cuidarse mientras se explora el mundo.
AIRE ofrece al turismo de bienestar experiencias profundamente sensoriales y auténticas, que invitan a la desconexión, la calma y el cuidado personal en un entorno único. Nuestros espacios, ubicados en edificios históricos y con un fuerte vínculo con la cultura local, permiten al viajero hacer una pausa en medio del ritmo acelerado de la ciudad y reconectar consigo mismo.
Más allá del diseño y la experiencia sensorial, AIRE también se vincula con el turismo de calidad, el respeto al patrimonio y la sostenibilidad. ¿Cómo se traduce eso en la gestión diaria y en el modelo de negocio?
Somos extremadamente respetuosos con los edificios que nos acogen. Entendemos que es una de nuestras responsabilidades preservar los elementos únicos de cada uno de ellos, respetando su historia y belleza. Mantener altos estándares sin renunciar a la autenticidad requiere esfuerzo y compromiso. Buscamos constantemente fórmulas originales y creativas que nos permitan preservar los edificios que nos albergan e integrar sus elementos distintivos en la experiencia del cliente.
Creemos que la excelencia y la sostenibilidad no están reñidas; al contrario, van de la mano. Año tras año seguimos mejorando e incorporando productos y materiales sostenibles, tanto en la experiencia del cliente como en la gestión interna de nuestros centros. Por ejemplo, uno de nuestros objetivos es reducir al mínimo el uso de plásticos de un solo uso en nuestras instalaciones.
Llevamos varios años trabajando en la mejora de nuestra gestión sostenible. Hemos implementado procesos y criterios de sostenibilidad en la selección de proveedores, y estamos realizando inversiones significativas para reducir el consumo de agua. Además, nuestros nuevos centros cumplen con altos estándares de eficiencia, tanto en huella hídrica como de carbono.
AIRE atrae a visitantes de todo el mundo, pero también conecta con públicos locales. ¿Qué importancia tiene esa dualidad para el posicionamiento de la marca?
La búsqueda de un momento de pausa, bienestar es transversal a todos nuestros clientes, independientemente de su procedencia. En AIRE no diferenciamos entre propuestas para residentes o visitantes: todas nuestras experiencias están pensadas para quien busca un momento de calma y relajación, ya sea durante un viaje o en su propia ciudad.
Sin embargo, sí ofrecemos diferentes experiencias que se adaptan a momentos y necesidades diversas. Desde experiencias románticas diseñadas para celebraciones en pareja, hasta rituales de larga duración para quienes desean regalase un momento excepcional. También contamos con rituales de diferentes duraciones que se adaptan al tiempo disponible de cada cliente y que buscan integrar la relajación en su rutina.
Nuestra propuesta es capaz de atraer a un viajero que busca lo extraordinario y, al mismo tiempo, conectar con el público local que valora la calidad y la autenticidad.
Desde su visión como CEO, ¿cuáles son los próximos pasos para el desarrollo de AIRE dentro del mapa turístico internacional?
La ambición de AIRE Ancient Baths es llevar la relajación a las ciudades más vibrantes del mundo, aquellas donde el ritmo acelerado convive con un creciente deseo de pausa, autenticidad y bienestar. En ese sentido, seguiremos explorando oportunidades de apertura en destinos clave, siempre bajo un enfoque muy selectivo y cuidadoso.
Buscamos integrarnos de forma respetuosa en cada ciudad, aportando valor tanto al visitante como al residente local, y manteniendo siempre la esencia íntima y sensorial que define AIRE.
Además, continuaremos fortaleciendo la experiencia del cliente no solo a través de nuevas propuestas de rituales y colaboraciones estratégicas, sino también elevando la calidad de la atención personalizada y el confort de nuestras instalaciones. Queremos consolidar AIRE como un referente global en relajación, sin perder nunca nuestra vocación de excelencia ni nuestra conexión con lo local.
