Las cifras son esperanzadoras y los comerciantes andaluces están poniendo todo su empeño y esperanza en la campaña navideña, que concentra el 20% del grueso de ventas anuales
Estamos a finales de año y es buen momento para hacer balance de lo que ha supuesto este año para el comercio en Andalucía.
Este año ha sido especialmente complicado a nivel mundial, ya que la crisis económica que no ha terminado de cerrarse aparejada a la pandemia del COVID; la escasez de determinadas materias primas derivada de la invasión de Ucrania por parte de Rusia; y la espiral inflacionista motivada principalmente por este conflicto bélico, han hecho saltar por los aires los cimientos de las economías de medio mundo; y el comercio, como sector estratégico de nuestra economía, se ve directamente afectado por todas estas circunstancias adversas.
Pese a ello, y según los últimos datos publicados de la Contabilidad Trimestral de Andalucía, para el tercer trimestre de 2022, la economía andaluza registró un crecimiento del 3,9 %, respecto al mismo periodo del año anterior. Centrándonos en el sector servicios éste presenta una tasa de crecimiento del 4,7 %, y dentro de él, el subsector que representa al comercio, transporte y hostelería, registró un crecimiento interanual positivo del 13,1%.
Si nos centramos en la percepción que tienen las personas comerciantes de la situación actual, el 15,6% de los establecimientos en Andalucía son optimistas sobre la marcha de su negocio, mientras que el 30,8% son pesimistas, resultando un balance de expectativas (diferencia entre las opiniones favorables y desfavorables) de 15,2 puntos negativos.
Por tanto, pese a la difícil situación de la economía mundial y que está afectando directamente al consumo y por tanto al sector comercial, podríamos decir que hay atisbos de recuperación y de mejora en el sector.
Muchos comerciantes ven estas fechas navideñas como la solución para cuadrar su cuenta de resultados anual. ¿Cómo está siendo la campaña navideña?
Según datos del IECA, el índice de ventas de Comercio al por menor en Andalucía en los tres últimos meses de los que se disponen datos, sigue una tendencia ascendente, teniendo en octubre una tasa de variación positiva de 0,84% respecto al mes anterior, y de 0,41% respecto al mismo mes del 2021. Por tanto, las cifras son esperanzadoras y los comerciantes andaluces están poniendo todo su empeño y esperanza en la campaña navideña, que concentra el 20% del grueso de ventas anuales. La previsión es que las tiendas físicas recuperen su relevancia previa a la pandemia en esta campaña comercial que ya se ha iniciado.
Desde la Consejería de Empleo, Empresa y Trabajo autónomo, a la que pertenece su departamento, ya se han anunciado ayudas para el comercio. ¿Cuándo van a llegar y en qué van a consistir?
Desde la Dirección General de Comercio de la Junta de Andalucía vamos a seguir apoyando y apostando por el sector comercial andaluz con varias líneas de ayudas e incentivos. Tres de ellas, serán convocadas antes de que finalice este año.
Las primeras irán dirigidas a las asociaciones representativas del sector comercial y contarán con 1,9 millones de euros, con el objeto de financiar actuaciones que contribuyan a promover el asociacionismo y a fortalecer las relaciones de cooperación entre las empresas comerciales, tales como jornadas, talleres, campañas de sensibilización e información, estudios sectoriales, etc. También se financiarán actuaciones de dinamización y promoción del comercio minorista, cuyo objetivo sea incrementar las ventas y atraer nuevas personas consumidoras a las áreas comerciales, mercados de abastos o mercadillos ambulantes, tales como campañas de incentivación del consumo, que incluyan el reparto de bonos consumo, por ejemplo, actuaciones de animación en la calle, o de fidelización de la clientela, entre otras.
También en breve se publicará la convocatoria de una línea de subvenciones dirigidas a la financiación del programa de modernización del Comercio: Fondo tecnológico, con cargo a los fondos del Mecanismo para la Recuperación y la Resiliencia (MRR), por un importe total de 8,1 millones de euros dirigidas a pymes comerciales y a asociaciones de comerciantes.
Estas ayudas se concederán por la modalidad de concurrencia no competitiva y en ellas se adelantará el 100% del gasto, irán dirigidas a proyectos de nuevas tecnologías dirigidos a mejorar diferentes áreas de la estrategia comercial en línea y de comunicación, del modelo de negocio y de la experiencia de compra; proyectos tecnológicos para la transformación del espacio físico de venta dirigidos tanto a las nuevas necesidades y hábitos de los consumidores como a nuevos modelos de gestión; proyectos de soluciones TIC para mejorar la eficiencia, sostenibilidad de la entrega de última milla, en la cadena de suministro, trazabilidad y la economía circular; y proyectos de aplicación de soluciones tecnológicas que permitan a los establecimientos comerciales mejorar la eficiencia en el consumo energético.
Y también antes de que termine diciembre se publicará una convocatoria que dará continuidad a las subvenciones específicamente dirigidas a los Ayuntamientos, y que financiarán desde una perspectiva amplia la mejora del espacio público destinado a la actividad comercial, ya sea en los centros urbanos, la mejora de los equipamientos de los mercados municipales de abastos o bien los espacios destinados al comercio ambulante. También se financiará a través de esta línea de ayudas la elaboración de herramientas de planificación estratégica del comercio.
La ampliación de los horarios en el sector comercial es una reivindicación de algunos ayuntamientos y centros comerciales, sin embargo no todo el sector comercial está de acuerdo con esta ampliación. ¿Cómo se pueden arbitrar las distintas posturas?
Hoy en día, y como consecuencia de los cambios en los hábitos de consumo y la globalización de los mercados, quizás el debate no esté tanto en la libertad horaria, y por tanto entre los distintos formatos comerciales físicos, esto es entre “los grandes y los pequeños”, sino entre lo presencial y lo “on line”. El e-commerce está abierto 24 horas al día, los 7 días de la semana, 365 días del año, y es ahí donde radica la gran diferencia. Por eso, el comercio físico debe buscar un nuevo posicionamiento en el mercado global, se reinvente, innove y ofrezca ese valor añadido y diferencial que haga que los consumidores opten por ir a las tiendas físicas.
Centrándonos más en el tema de los horarios comerciales, le diré que hay ciertos comercios que tienen libertad horaria durante todo el año, es decir pueden abrir siempre que quieran, entre los que se encuentran los menores de 300 metros cuadrados. Sin embargo, todos los demás están sujetos al régimen general de horarios y sólo pueden abrir aquellos domingos y festivos que están autorizados en el calendario anual.
Al margen de esto, la normativa básica estatal contempla otra excepción, las zonas de gran afluencia turística, que establecen que, en determinados municipios con determinadas características de afluencia turística, para responder a ese aumento de la demanda comercial, todos los establecimientos comerciales situados en las zonas y períodos establecidos, tienen libertad horaria. Sólo en este supuesto excepcional, -y recalco, establecido por una normativa estatal-, los grandes formatos comerciales tienen dicha libertad de apertura de sus establecimientos.
Esta norma es de obligado cumplimiento, y en su aplicación, el diálogo entre administración local y regional es fundamental, para aplicarla de manera correcta y más favorable para el sector comercial y las personas consumidoras. El Consejo Andaluz de Comercio, en este sentido, tiene un papel fundamental para compartir y debatir cuestiones como esta, ayudándonos a todos a comprender y adoptar posiciones acordes a lo que marca lalegislación.
A veces el problema del comercio de proximidad es la dificultad que tiene para acceder a las ayudas y a la formación en temas tan importantes como el e-commerce o la ciberseguridad. ¿Qué herramientas se están poniendo a su alcance para reducir esta brecha?
La principal herramienta con la que va a contar la Administración andaluza, y en la que ya se está trabajando, es el VII Plan Integral de Comercio 2023-2026, un instrumento de planificación estratégica que estará encaminado a implementar el nuevo modelo comercial que surge tras la pandemia por el COVID, caracterizado por el auge del comercio on line, la necesaria digitalización de los comercios, las nuevas formas de relacionarse y de consumir de las personas, la modificación de los hábitos de compra y la creciente globalización de los mercados.
En la actualidad, las tecnologías de la información y la comunicación juegan un papel esencial, en la medida en que han permitido orientar los negocios hacia lo digital. La penetración de internet y el boom del e-Commerce, han provocado que los comercios físicos tengan que competir con las tiendas online, que no sólo están siempre abiertas, sino que además pueden ofrecer un stock más amplio y a un precio más competitivo. Latransformación digital es una nueva forma de entender el comercio, que va más allá de la introducción de la tecnología y el uso de herramientas digitales en la empresa. Hace referencia a adaptar los procesos empresariales, crear una nueva cultura organizativa más innovadora y una nuevo modelo de hacer las cosas para tratar de aprovechar las nuevas oportunidades que ofrece el actual contexto digital.
Sin embargo, en las pequeñas y medianas empresas comerciales andaluzas su uso no está generalizado y cada vez es más necesario la incorporación de la tecnología a sus estrategias de negocio para aumentar la productividad y eficiencia. Por ello, desde la consejería de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo se va a seguir apostando por la implantación de las distintas herramientas tecnológicas en los comercios andaluces a través de ayudas, como las comentadas anteriormente, y también por la formación de los comerciantes.
“Estamos trabajando en el VII Plan Integral de Comercio 2023-2026, un instrumento de planificación estratégica que estará encaminado a implementar el nuevo modelo comercial”
Entendemos que la digitalización tiene que ser una fuente de oportunidades y no una brecha. Por eso, es ahora cuando los comerciantes y las administraciones debemos tomar conciencia, en estos momentos difíciles, de la importancia de la colaboración y de la cooperación para conseguir que nuestros comercios den respuesta a lo que la sociedad demanda: un comercio próximo, profesional y rentable que sea capaz de competir en igualdad con las grandes plataformas de Internet.
Entre todos tenemos que impulsar la digitalización de las empresas, la formación y capacitación de nuevos perfiles profesionales, para incorporar el mayor número posible de comercios y personas a la era digital. Pero todo ello, sin perder su esencia: es decir, que ni deje pasar oportunidades, ni olvide sus raíces, su idiosincrasia o su relevante papel social.
