La organización WWF y 23 supermercados y empresas líderes del sector frutícola europeo, incluidos minoristas y empresas comercializadoras y de procesadoras de frutas que comercializan fresas de Huelva y de Doñana han suscrito una carta dirigida al presidente de la Junta de Andalucía y líder del Partido Popular de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, pidiéndole que abandone el plan para legalizar hasta 1.900 hectáreas de regadío ilegal de fresas.
En la carta muestran su preocupación porque la propuesta de ley pueda poner en peligro a Doñana, y comprometa la reputación y el desarrollo a largo plazo de toda la región como zona deabastecimiento agrícola.
Entre las empresas se incluyen algunos de los minoristas de alimentos más grandes del continente como Aldi, Asda, EDEKA, Lidl, Migros, Sainsbury’s y Tesco que han dirigido -a petición de WWF– una carta al presidente andaluz Moreno Bonilla, instándole a abandonar el plan para indultar a las explotaciones que extraen ilegalmente agua subterránea del acuífero Almonte-Marismas, a pesar de encontrarse declarado oficialmente sobreexplotado.
En la carta también hacen un llamamiento para que se implemente plenamente el Plan Especial de la Corona Forestal o “Plan de la Fresa”, tal y como fue acordado en 2014. Estas empresas también se han dirigido en los mismos términos al ministro de Agricultura y a la vicepresidenta para la Transición Ecológica.
Todas estos supermercados y empresas compran grandes cantidades de fresas y otros frutos rojosde la región. Las empresas consideran que el Plan Especial vigente constituye una herramienta importante para garantizar unos cultivos más sostenibles.
Ante ello, expresan su preocupación porque los cambios propuestos «puedan socavar este objetivo y poner en peligro el Parque Nacional de Doñana«, y pueda quedar comprometida «la reputación y desarrollo a largo plazo de toda la región como zona de abastecimiento agrícola».
WWF considera que el partido de Moreno Bonilla y sus socios en el Parlamento de Andalucía, con su propuesta de indulto para los regantes ilegales de Doñana, están agravando la situación de la fresa de Huelva, que actualmente está pasando una importante crisis ante la huelga del transporte, la sequía o la subida de los costes de producción.
La situación actual del campo onubense ya es difícil y cualquier retroceso en normas y objetivos ambientales, como el que se pretende realizar en Doñana, podría suponer un importante revés.