16/08/2025

Sostenibilidad clave del crecimiento empresarial
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El momento es ahora: cuando la innovación se convierte en obligación .

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El momento es ahora: cuando la innovación se convierte en obligación .

Hay momentos en los que la historia empresarial cambia de rumbo. No por una moda o una coyuntura, sino porque la realidad empuja. La sostenibilidad ha dejado de ser una etiqueta amable o una línea en la memoria anual. Hoy es una condición para competir, para ser relevante y para existir en el futuro. Y en este nuevo mapa, la innovación ya no es un lujo: es la única salida viable.

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Innovar con propósito: la sostenibilidad como brújula del crecimiento.

Las empresas andaluzas, especialmente las pequeñas y medianas, tienen ante sí
un reto que es también una gran oportunidad: hacer de la sostenibilidad una palanca de crecimiento. Porque solo aquellas organizaciones capaces de innovar, colaborar y anticiparse podrán sobrevivir en un entorno de transformación profunda. Y eso ya está
ocurriendo.

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Las pymes también pueden y deben.

El dato es revelador: el 75% de las pymes españolas reconoce que integrar criterios de
sostenibilidad es prioritario. Y, sin embargo, el 80% encuentra barreras, sobre todo por el
coste o el desconocimiento de herramientas y soluciones accesibles. No podemos permitirnos que esa brecha frene nuestro potencial. Porque cada vez más clientes, inversores y alianzas valoran, exigen y premian la coherencia
con el planeta.

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Las reglas del juego han cambiado: regulaciones, clientes y talento. La buena noticia
es que las tendencias juegan a favor de quien actúa. Las nuevas normativas europeas están generando un entorno más exigente, pero también más claro. La digitalización permite desarrollar nuevos modelos de negocio y soluciones a la ver que hace posible medir el impacto generado con rigor. Y la inteligencia artificial, bien aplicada, puede acelerar la eficiencia y la transición verde. Hay ayudas, hay conocimiento, hay redes. Solo falta dar el paso.

Cuando las alianzas valen más que los recursos.

La innovación abierta es uno de los caminos más prometedores. Lo vemos en grandes
corporaciones que se alían con startups para repensar sus modelos, introducir tecnologías
limpias o rediseñar cadenas de suministro. Pero también en pymes que, desde la base,
están generando soluciones valientes para reducir residuos, medir su impacto o abrirse a
nuevos mercados con propuestas sostenibles. El cambio no está reservado a los gigantes:
empieza en cada decisión que tomamos.

Colaborar para transformar: la innovación abierta como hoja de ruta

El reto no es menor. No hay transformación profunda sin alianzas valientes. La
innovación abierta no es una teoría, es una práctica que multiplica el impacto. Permite
testar rápido, aprender mejor y escalar soluciones con sentido. En un tiempo que exige
velocidad e inteligencia colectiva, colaborar deja de ser una opción para convertirse en el
único camino posible. Porque los retos globales no se resuelven desde silos, sino desde
ecosistemas que cooperan, que experimentan, que se atreven a crear futuro juntos.

De la cultura del cumplimiento al liderazgo con impacto.

La sostenibilidad no solo se audita, forma parte del nuevo ADN empresarial. Se integra
en la estrategia, se comunica con transparencia y se mide con honestidad. Las empresas
que entiendan esto antes, llegarán más lejos. No porque lo diga Europa, sino porque lo
exige el planeta. Y, sobre todo, porque lo pide una nueva generación de consumidores, empleados e inversores que quiere formar parte de un proyecto con sentido.

Cómo empezar (sin agobiarse en el intento).

Realizar una autoevaluación, definir una hoja de ruta, implicar a la cadena de valor,
medir lo que importa y contar con apoyos expertos. Estos pasos sencillos son el primer
impulso para que la sostenibilidad no se quede en un compromiso sin consecuencias.
Existen herramientas, metodologías, asociaciones y redes dispuestas a acompañar
a quien da el primer paso. Contar con verificación de terceros y demostrar con datos
el impacto de las acciones sostenibles será clave. El greenwashing ya no es una trampa
reputacional: es un riesgo empresarial real. Y 2025 será un punto de inflexión. Normativas
como la Directiva de Alegaciones Ecológicas o la futura Ley de Información
sobre Sostenibilidad obligarán a demostrar lo que se promete.

Una ventana abierta al futuro. Startups andaluzas que inspiran el futuro.

Las tendencias lo dejan claro: inteligencia artificial aplicada a sostenibilidad, cadenas de
suministro responsables, auge de la inversión verde, talento que busca propósito, y simplificación normativa para facilitar que las pymes avancen. La sostenibilidad ya no es un departamento: es un enfoque transversal que afecta a toda la empresa.

En Andalucía tenemos mimbres para liderar esta ola: talento joven, ecosistemas de
innovación emergentes, centros de investigación de referencia, y una cultura empresarial
cada vez más abierta al cambio. No se trata de convertirnos todos en empresas tecnológicas, sino de entender que sin innovación no hay futuro. Y sin sostenibilidad, no hay futuro posible.

Andalucía está siendo testigo de una oleada de innovación con propósito. Startups como
Synnect Technologies, EONSEA, Ocbo, SoleaHeat, Elevenais de Alex Valderrama, Zero
Labs y #CiclosPreciso. Están desarrollando tecnologías que impactan directamente en los
grandes retos: descarbonización, eficiencia, economía circular, cuidado del agua o digitalización responsable. Son un ejemplo vivo de que innovar y generar impacto no están
reñidos con la ambición empresarial.

El futuro será sostenible o no será.

No es una consigna, es una verdad que interpela a cada líder, cada empresa y cada
decisión. Estamos en el momento justo para convertir la sostenibilidad en una ventaja
competitiva real y la innovación en el motor de una economía más humana, más resiliente
y más viva. Andalucía tiene lo que se necesita: talento, visión, valores y energía emprendedora. Ahora toca hacer que suceda. No esperemos a que el futuro llegue. Construyámoslo. Con impacto. Con sentido. Con acción. Porque cuando una región decide
avanzar, no hay quien la detenga. El futuro empieza cuando decidimos cambiar. Este es
el momento de convertir la obligación en ventaja. De pasar de la declaración a la acción.
De demostrar que las empresas andaluzas saben innovar, crear valor y cuidar el mundo
al mismo tiempo. El futuro no está por venir. El futuro, si queremos, empieza hoy.

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