Su pasión por el futbol llevó a Javier a poner en marcha Torres Cup una empresa que se dedica a la organización de eventos deportivos de todo tipo. “Yo ya trabajaba en el sector y desde muy joven siempre había pensado en tener mi propia empresa y qué mejor que hacerlo en algo que te llena, el ver disfrutar a los jugadores, pasárselo bien en los campos y divertirse es lo mejor, disfrutas a la vez que ellos”, relata Javier que ya tenía experiencia como comercial en una empresa similar.
Su faceta de emprendedor, sin embargo, ya viene de lejos ya que “mi padre y yo abrimos una cafetería en el centro de Granada, en la cual estuvimos dos años y todo iba bien, se nos dio la oportunidad de traspasarla porque nos salió un proyecto deportivo muy bueno y pintaba muy bien, pero al final no fue lo que esperábamos”. Este episodio no le quitó sus ganas de trabajar por su cuenta porque cree que “no lo tomas como un trabajo, si al final realizas lo que te gusta y apasiona desde siempre es mucho más fácil todo. Hay un equipo de trabajo muy bueno y estoy muy contento por ello”.
Y aunque actualmente todavía no puede vivir de su negocio su idea es “seguir creciendo poco a poco, abrir más sedes y darse a conocer en otros países tanto europeos como americanos y africanos. Lo primero que quería es montar algo en mi tierra, en Andalucía y después expandirnos al resto de España. También nos llama mucho la atención Portugal, lo vemos un país muy atractivo para nuestra empresa”
