jueves, septiembre 28, 2023

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Saray Castaño: “Siempre volcados en nuestros clientes y buscando la excelencia”

Recientemente se ha inaugurado el fantástico Hotel Don Ramón. Esto posiciona a Sevilla como esa capital incipiente del turismo de lujo.

Pues sí, exactamente. Sevilla es un destino premium, ahora mismo está muy bien posicionada, incluso diría que es una de las ciudades de Europa mejor posicionada para esa ampliación del turismo de lujo. Está claro que la apuesta tan importante que está haciendo la ciudad de Sevilla para albergar a este tipo de clientes, tanto en reforma de sus plazas hoteleras, como en ampliación y mejora de sus restaurantes, artesanía, moda. Sevilla se está posicionando bien dentro de este sector y en este panorama.

En este momento decidimos abrir Don Ramón. Lo que queremos aportar con nuestro hotel, es el valor añadido de crecimiento de Sevilla y hacerlo desde una recuperación del patrimonio, estamos en un edificio emblemático para la ciudad, justo en el centro, queremos entrar dentro del turismo de lujo, pero desde la recuperación de este edificio.

Nuestro objetivo es que el alojamiento en sí sea una experiencia para el cliente.

Cada segmento turístico tiene unas características diferentes, en el caso del turista de lujo, que busca estas experiencias y estos alojamientos, ¿cuáles son sus principales características?

Partimos de la base de que el lujo, está muy lejos de ser estándar, tiene que ser personalizado para cada cliente. Cada huésped viene a vivir una experiencia diferente de la ciudad, y el lujo es adaptarnos para conseguir esa experiencia que quiere el cliente. Desde nuestra experiencia vemos que buscan que sea única, genuina, que se cuide cada detalle. Exigen una personalización de los servicios, por lo que es tan importante ese trabajo que se está haciendo en Sevilla, porque repercute a todo, es un 360. Suelen ser clientes que les gusta sentirse parte de la cultura, de la propia alma del lugar que visitan, por eso les gusta tanto la artesanía, las tradiciones, la historia, son clientes que están muy interesados en vivir la autenticidad del lugar al que viajan. Lo más importante, para el futuro, es que son prescriptores de nuestra ciudad, pueden venir de visita, pero luego pueden traer un congreso de su empresa, una delegación, o a su familia, esa visita no sólo es «vamos a conocer Sevilla», debe ser una oportunidad de negocio.

Hablando del tipo de turistas, ¿se orientan más al turista nacional, extranjero, o una mezcla?

Ahora mismo el cliente de este segmento es, al 80%, internacional. El top sería huéspedes de Norte América, asiáticos y Reino Unido. Dependiendo de la época del año, en octubre viajan más franceses, abril gente del este, pero, sobre todo, norteamericano, asiático y británico. También se mueve mucha gente árabe, en menor porcentaje por las limitaciones con las líneas aéreas y las escalas.

Hemos hablado generalmente del hotel, de la experiencia, pero ¿cuáles crees qué son las características más importantes e innovadoras del hotel Don Ramón?

Lo importante es entrar en el hotel y desde el principio te invade un olor a azahar, a Sevilla. El feedback que recibimos por parte de los clientes es que se sienten especiales, sienten que el lugar es especial. El proyecto reúne autenticidad, calidad, profesionalidad y por supuesto, pasión por un edificio con solera. Lo más importante del hotel es que ha conseguido reflejar la riqueza cultural, arquitectónico e histórica de la ciudad de Sevilla. Es una de las ciudades con más historia de España.

Todo el hotel, desde las habitaciones hasta la decoración, nos va contando la historia de los últimos siglos en la ciudad de Sevilla, sorprender sus detalles árabes, mozárabes, del nuevo mundo. Es ese hilo conductor que es tan importante, porque queremos contar una historia, está lleno de detalles, las cosas no están por casualidad, está todo pensado y medido para lograr eso. Don Ramón, como el resto de nuestros hoteles, tiene 5 puntos importantes, hemos dicho el patrimonio, la recuperación, la conservación, ya que tenemos un edificio emblemático en nuestras manos, eso es labor de Pedro Rodríguez de Pineda, que es nuestro arquitecto, y su equipo. Otro punto es la integración de las tecnologías, apostamos por la sostenibilidad, queremos que nuestros hoteles sean comprometidos con el medioambiente, incorporamos, dentro de esa historia y ese patrimonio, todas las técnicas de aerotermia, insonorización perfecta, luminaria para, por un lado, enfocado a la sostenibilidad, y por otro enfocado al confort, porque somos un edificio histórico con todos los recursos que nos da el siglo XXI. El objetivo es la confortabilidad de nuestros clientes.

Por otro lado, muy importante para nosotros es el interiorismo, en este caso de la mano de Alejandra Pombo. El cuidado del detalle y que cada rincón tenga su esencia es muy importante, lo vemos en los colores utilizados, los textiles, la cerámica, todas artesanales, acordes a la cromática que va en cada sala, la uniformidad de los trabaja-dores, los olores, las obras de arte que podemos encontrar en todas las salas comunes y en todas habitaciones, obras de arte nacionales e internacionales, y locales, de pintores sevillanos como Ana Feu, por ejemplo, o Chema Rodríguez, al final queremos que el hotel sea como un 360, buscamos fascinar al cliente, que siente Sevilla dentro del hotel.

¿Cómo está enfocada la oferta gastronómica?

Nuestro restaurante es un valor añadido para nuestros clientes, si bien está abierto para cualquier persona que quiera venir. Es una oferta de producto de km 0, producto local, pero siempre con el toque de vanguardia y la presentación que tan de moda está en la cocina. La estética también debe llegar a la presentación, queremos que ese cuidado esté en nuestros platos, en nuestro servicio, en todo. Todo esto viene dado también porque el hotel Don Ramón pertenece a Kaizen hoteles. El lujo, la recuperación del patrimonio, todo lo que hemos comentado, vienen a completar algo que llamáis el triángulo de lujo en Andalucía. Si, Kaizen se refiere a la filosofía japonesa de «mejora continua», siempre se busca cambiar, pero para mejorar, se consigue con pequeñas cosas, de hacer las cosas bien y desde la óptica del cliente. Los tres vértices del triángulo del lujo están ubicados en el Rocío, con La Malvasía, en el parque Nacional de Doñana, que es un oasis, en Jerez con Casa Palacio María Luisa y ahora Sevilla, que nos representa como una ciudad muy puntera dentro de España. Nuestra casa es Andalucía, Kaizen es patrimonio andaluz. Invertir en Andalucía a nuestra presidenta le gusta, porque al final es una enamorada de Sevilla en particular, y de Andalucía en general.

La filosofía de Kaizen está implantada en los tres hoteles y con futuras ampliaciones de car-tera, que esperemos que lleguen y serán igual. Siempre volcados en nuestros clientes y buscando la excelencia.

Para concluir, ¿qué objetivos se marca hotel Don Ramón en esta primera etapa?

Estamos recién abiertos, queremos hacernos un hueco importante dentro de los hoteles de gran lujo en Sevilla y, aunque suene ambicioso, estamos trabajando para ser un hotel referente en la ciudad. Ese sería el objetivo más inmediato.

A medio plazo, tenemos una ampliación prevista, por la calle Tarifa, la que bordea al hotel, consistirá en una ampliación de habitaciones, por el concepto boutique y el gran lujo, no queremos llegar a más de 40 habitaciones, sería casi doblar el hotel en cuestión de alojamiento, pero seguir manteniendo la esencia. Añadir valores como un gimnasio, por ejemplo, un salón de eventos, donde podamos realizar cocktail o una comida privada, o introducir poco a poco el sector corporativo de alto nivel, que necesitan salas de reunión. Diversificar nuestro segmento de clientes.

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