A mitad del año 2025, ¿cómo valoran el cierre del ejercicio 2024 para GTA Ingeniería y Medio Ambiente en términos de crecimiento, consecución de objetivos y posicionamiento en el mercado?
El ejercicio 2024 fue especialmente significativo para nosotros, no solo por los buenos resultados obtenidos, sino también porque coincidió con una fecha muy especial, el aniversario de GTA, cumplimos más de dos décadas de trayectoria y lo celebramos con la satisfacción de haber consolidado un proyecto que empezó con mucha ilusión y hoy es una referencia en ingeniería y consultoría ambiental en Andalucía y en otras regiones del país.
Durante este año experimentamos un crecimiento sostenido en número y diversidad de proyectos, pero sobre todo en la calidad técnica y estratégica de lo que ofrecemos.
Reforzamos nuestras capacidades en ámbitos como la restauración ecológica, la economía circular y la adaptación al cambio climático. Son líneas que ya forman parte de nuestra identidad como empresa.
Además, apostamos por nuevas herramientas digitales, lo que nos ha permitido mejorar nuestra eficiencia y aportar más valor a los clientes. Tal vez lo más importante es que reforzamos nuestra relación con socios estratégicos, administraciones y empresas que ven en GTA no solo a un proveedor, sino a un aliado comprometido con los retos ambientales del presente y del futuro.
En general, este aniversario ha sido una oportunidad para mirar hacia atrás con orgullo, pero también para proyectarnos hacia adelante con energía renovada.
Sin duda alguna, el panorama económico y normativo está en constante cambio. ¿Cómo están gestionando la incertidumbre actual y qué medidas está tomando para asegurar la resiliencia de la empresa?
La incertidumbre siempre es una constante, especialmente en nuestro sector, donde las normativas ambientales evolucionan muy rápido y los marcos de financiación también. En GTA hemos aprendido a no solo a reaccionar, sino a anticiparnos.
Una de las claves está en mantenernos actualizados, tanto en el plano técnico como el legal. Por ello, damos mucha importancia a la formación continua del equipo y al seguimiento de las políticas europeas, estatales y autonómicas.
Otra medida importante ha sido diversificar nuestros servicios. Aunque nacimos muy centrados en ingeniería ambiental, hoy ofrecemos también asesoramiento estratégico en sostenibilidad, en materia de economía circular y apoyo técnico para fondos europeos. Esto nos permite adaptarnos a distintos contextos y tipos de clientes.
Además, fomentamos una cultura interna muy colaborativa, en la que compartimos experiencia entre áreas y aprendemos conjuntamente. En esa línea, recientemente firmamos un convenio de colaboración con la Universidad de Huelva para la creación de la Cátedra en Economía Circular, un espacio que no solo va a permitir generar conocimiento compartido, sino también desarrollar proyectos piloto y estudios que nos ayuden a anticipar soluciones innovadoras frente a los retos ambientales actuales. Esta conexión con el mundo académico es clave para mantenernos a la vanguardia y ser más resilientes.
¿Cómo están integrando las soluciones basadas en la naturaleza en sus proyectos de Ingeniería y Consultoría Ambiental? ¿Ven un aumento de interés en estos proyectos?
Sí, totalmente. Las soluciones basadas en la naturaleza están ya muy presentes en nuestros proyectos. En GTA llevamos muchos años trabajando en restauraciones de cauce, en recuperación de zonas degradadas, creación de infraestructuras verdes, pero en los últimos años hemos notado un cambio muy significativo. Ahora estas soluciones se entienden no como algo complementario, sino como una opción principal y fiable para muchos retos ambientales. Por ejemplo, estamos trabajando en proyectos de renaturalización urbana, que no solo mejoran el entorno desde el punto de vista ecológico, sino que también aportan beneficios sociales y económicos.
Las Administraciones locales cada vez nos piden más propuestas que incluyan este tipo de enfoque, y eso es una muy buena noticia.
También vemos que se está generalizando la idea de que invertir en naturaleza es una forma inteligente de prevenir riesgos climáticos. Esto ha hecho que entidades públicas y privadas empiecen a tomarse muy en serio este tipo de soluciones, y nosotros estamos encantados de poder aportar experiencia y visión en esta transición.
Desde la perspectiva de GTA, ¿cuáles serán los próximos grandes desafíos para la ingeniería ambiental en la próxima década? ¿Cómo creen que las empresas de su sector deben prepararse para ello?
Estamos convencidos de que los próximos grandes desafíos estarán muy marcados por el cambio climático y por la necesidad de adaptar los entornos urbanos, rurales e industriales a una nueva realidad ambiental.
Nos enfrentamos a fenómenos extremos, a una mayor presión sobre los recursos naturales y a una creciente exigencia en materia de cumplimiento normativo y transparencia ambiental.
Otro reto importante será incorporar tecnología de manera inteligente, integrar la información de forma útil para la toma de decisiones. Además, va a ser fundamental establecer alianzas, ninguna empresa, por muy preparada que esté, puede afrontar sola los retos ambientales que vienen.
La colaboración público-privada, la participación ciudadana y el enfoque multidisciplinar van a ser clave para encontrar soluciones que funcionen a largo plazo.
Para concluir, ¿qué visión tiene sobre el futuro de Andalucía en términos de sostenibilidad y desarrollo verde, y qué papel aspira a jugar GTA Ingeniería y Medio Ambiente en esta evolución?
Andalucía tiene todos los ingredientes para convertirse en una región líder en sostenibilidad, tiene una biodiversidad única, un enorme capital natural y cada vez más conciencia institucional y social. Pero también tenemos retos muy específicos, como la gestión del agua, la lucha contra la desertificación o la necesidad de reequilibrar el desarrollo territorial. Desde GTA queremos seguir siendo un agente activo en esta transformación.
Nos sentimos parte del ecosistema andaluz de innovación ambiental y aspiramos a acompañar a las administraciones, a las empresas y comunidades en su camino hacia modelos más resilientes y justos.
Creemos que nuestro papel es aportar rigor técnico, compromiso ambiental y cercanía en el trato, y, sobre todo, seguir aprendiendo cada día de los proyectos de nuestros clientes y del territorio andaluz.