COVAP, La Cooperativa Ganadera del Valle de los Pedroches, opera desde hace 60 años ¿Qué productos abarcan?
En efecto, desde hace 64 años, para ser más precisos. Sus actividades se agrupan en tres grandes áreas: alimentación animal, para suministrar al socio los piensos y otros insumos para el desarrollo de ganadería; lácteos, que transforma, elabora y comercializa las producciones de vacuno, ovino y caprino de los socios, fundamentalmente como leche líquida, mantequilla, batidos y algo de quesos; y Cárnicos, que igualmente transforma y comercializa los derivados cárnicos de cerdo ibérico de bellota100% de raza, así como de ovino y vacuno.
Han puesto en marcha un proyecto de innovación, pionero en España, con el objetivo de reducir el impacto medioambiental a través de la alimentación de sus vacas ¿Qué nos podría contar al respecto?
Así es, se trata de añadir a la alimentación de las vacas de leche un producto denominado Bovaer, resultado de más de 10 años de investigación por parte de DSM, sobradamente testado y probado, que reduce hasta un 30% la emisión de metano. Es un producto altamente eficaz y seguro, que no genera cambios en la composición, calidad o valor nutricional de leche.
El compromiso y responsabilidad de COVAP por el cuidado del entorno es importante. Llevamos varios años, de la mano de Alltech, midiendo la huella de carbono de nuestra industria y de las ganaderías de nuestros socios, para implantar medidas que la reduzcan. Un ejemplo lo tenemos enBovaer e igualmente en nuestra estrategia de energías renovables –biogás, fotovoltaica y biomasa– que nos permitirá llegar en 2024/2025 a que nuestras necesidades energéticas procedan de fuentes renovables. A esto se suman otras medidas para optimizar la gestión de residuos, habiendo obtenido el certificado “Residuo, zero a vertedero”, la optimización del uso del agua…
¿Cuáles diría que son las vías que permitan la viabilidad de las pequeñas granjas ganaderas andaluzas?
Nuestro modelo, en general, y el de ganadería de leche, en especial, se asienta granjas familiares profesionalizadas, en las que la eficiencia y la productividad ocupan un lugar importante.
Desde la constitución de la cooperativa en 1959, nuestro objeto es el de defender y mejorar la rentabilidad de nuestros socios ganaderos y su calidad de vida. La estrategia se ha basado desde entonces en no ser meros productores que concentran la oferta y la demanda, sino en avanzar en la cadena alimentaria, a través de la cooperativa, para transformar y comercializar las producciones lácteas y cárnicas y añadirles valor, contribuyendo al desarrollo económico, social y cultural de nuestra tierra, fijando población. Al mismo tiempo, la cooperativa tiene unos Servicios Técnicos que asesoran y forman a los socios en diferentes ámbitos, como nutrición, sanidad, reproducción, manejo, medioambiente, bienestar animal, subvenciones, seguros, gestión técnico-económica. El sector agrario necesita rejuvenecerse, necesita de un relevo generacional y de mano de obra especializada, que hemos de atender haciendo la más atractiva la actividad, cuya labor es esencial, digna y absolutamente imprescindible: alimentar a la sociedad de forma segura en calidad y en cantidad.
La continuidad de las pequeñas granjas ganaderas vendrá de todo esto: integración en grupos cooperativos fuertes, colaboración de toda la cadena alimentaria en generar márgenes razonables para cada eslabón, formación, digitalización, mayor profesionalización…
En términos de internacionalización ¿Qué estrategias siguen para atender las diferentes demandas de los diferentes mercados? ¿A qué países exportan? ¿Cuáles son los productos más demandados?
El esfuerzo de la cooperativa por transformar y comercializar las producciones ganaderas de nuestros socios para añadirles valor está en nuestro ADN, como anteriormente señalaba.
La búsqueda de nuevos mercados, nacionales e internacionales, se hace necesaria para diversificar riesgos y obtener mejores márgenes y retribuir mejor el trabajo de nuestros socios. Desde el año 2000 esta línea de actividad ha ido creciendo, con especial intensidad en los últimos años. Hoy vendemos en 35 países y hemos abierto filiales en Estados Unidos (New York) y en Reino Unido (Londres), concentrándose el 70% de estas ventas en Corea del Sur (mantequilla), EEUU (ibéricos), Italia (cárnicos e ibéricos), Portugal (cárnicos) y China (lácteos).
El aumento de los costes ha disparado el precio final de los productos ¿Cómo está afectando? ¿Qué soluciones pueden abordarse al respecto?
El mayor coste de producción de la ganadería está en la alimentación. La subida de los precios de las materias primas agrarias, iniciada a finales de 2021 e incrementada con la invasión de Ucrania por Rusia, los de la energía, los carburantes, fertilizantes, y ahora la sequía, pintan un cuadro de inflación de costes enorme que no ha quedado más remedio que intentar trasladar hacia adelante para mantener los márgenes de esta actividad, como de otras muchas.
Habrá que esperar que los mercados cedan, algo que no está en nuestras manos, como tampoco que llueva, y mientras tanto y siempre seguir trabajando para ser más productivos y eficientes, optimizando al máximo los recursos, y colaborar a lo largo de toda la cadena alimentaria para mantener el consumo.
Asimismo, ¿Qué soluciones pueden barajarse de cara a la falta de agua?
A la inflación de costes, la subida de tipos de interés y la enorme inestabilidad que padecemos, se le han sumado las dificultades generadas por una pertinaz sequía que padecemos en España, yo diría que nunca vista antes. En el norte de la provincia de Córdoba, el problema de la escasez de agua viene de antiguo y se ha venido agravando en los últimos años.
Está claro que no podemos hacer que llueva y que los pantanos y acuíferos se llenen, pero sí ser más previsores y tener una visión a medio y largo plazo, con planes hidrológicos que se adelanten a estas situaciones extremas. En este sentido, el trasvase de agua del pantano de “La Colada” al de “Sierra Boyera”, desde el que se canaliza el suministro a los pueblos de Los Pedroches y El Guadiato, ha sido una demanda de COVAP y sus ganaderos a las Administraciones Públicas desde hace más de una década, que hoy, en el último suspiro, es afortunadamente una realidad para la población, no para las ganaderías, que han de trasegar con cisternas, gracias a una autorización de la Confederación del Guadiana, pero que elevan, claro es, aún más sus costes, ya de por sí disparados.
El trasvase del pantano de “Puente Nuevo” daría estabilidad a la población y a los ganaderos, pues su capacidad de almacenamiento triplica la de Sierra Boyera y La Colada juntos, además de tener un agua de más calidad. A corto plazo se deben acometer sin más demora, ya, líneas de ayudas para el transporte de agua y algunas infraestructuras, como contempla el tercer Decreto de la sequía aprobado hace unos días por la Junta de Andalucía, y además que se facilite de una vez la toma de agua de la red pública a aquellas ganaderías más próximas a la misma, que en nada perjudicaría, por supuesto, el suministro a la población.
