El comercio de cercanía no tiene la capacidad ni los recursos para competir con los gigantes del sector
El comercio ha sido castigado duramente por varias crisis seguidas a las que este año se ha unido la escalada en el coste de los suministros que castiga especialmente a los negocios más pequeños. Hágame un balance del año 2022
El año 2022 ha estado plagado de incertidumbres. Esperábamos que fuese un año en el que, una vez superado lo peor de la pandemia, se recuperase el consumo y el sector tuviese un respiro después de padecer las consecuencias de dos crisis consecutivas.
Sin embargo, la guerra de Ucrania ha incidido negativamente en el escenario internacional, ahondándose en la escalada de los precios y los costes de la energía, lo que ha repercutido tanto en las ventas como en los márgenes que tiene el comercio.
A lo que se ha añadido tener que hacer frente a los costes de las medidas necesarias para cumplir las exigencias de ahorro energético aprobadas por el Gobierno de la Nación. Balance agridulce.
Estamos en plena campaña de Navidad en la que los comerciantes ponen muchas esperanzas. ¿Servirá esta campaña para cerrar el año sin números rojos?
Estamos inmersos en la campaña de navidad, sin duda la principal campaña del sector y que este año sin duda alguna se nos antoja crucial de cara a dar viabilidad a muchos negocios para este próximo año.
En estas últimas semanas parece que la economía se está estabilizando y que la escalada de los precios se está conteniendo, lo que puede repercutir favorablemente en el consumo.
Aun así, la situación es complicada y estamos a la expectativa de ver como resulta la campaña navideña, que es la más importante para nuestro sector.
Acabamos de pasar la campaña del Black Friday y ahora se acercan las rebajas. ¿No cree que el sistema favorece en exceso a las grandes superficies a las empresas que tienen gran capacidad para ventas on-line?
Llevamos mucho tiempo denunciando que la desregulación de los horarios y festivos de apertura, así como la desregulación de las propias épocas de rebajas, sitúan al comercio de cercanía en una situación de inferioridad frente a grandes superficies y plataformas de comercio electrónico.
El comercio de cercanía no tiene la capacidad ni los recursos para competir con los gigantes del sector en estas condiciones, por lo que hemos reclamado la intervención de las administraciones públicas con competencia en la materia, sin mucho éxito hasta ahora.
Es necesario que se garantice la competencia en un sector en el que vamos a una situación de oligopolio.
Hay una controversia con el tema de la libertad de horario. A su parecer ¿Cuál sería la solución a este problema que es ya antiguo y que cada año vuelve a ser noticia?
Hay que tener en cuenta que el comercio de cercanía no tiene la misma capacidad que las grandes superficies para abrir cualquier día a cualquier hora.
Si queremos mantener vivo el comercio de cercanía, con todo lo que aporta en materia de generación de riqueza, empleo y dinamismo en las zonas donde está implantado, las administraciones competentes tienen que ser conscientes que la regulación de horarios de apertura debe garantizar la capacidad para competir a todos los formatos comerciales y no generar desequilibrios en favor de aquellos que tienen más medios.
Hay que tener en cuenta además que las grandes plataformas de venta online están abiertas 24 horas al día, todo el año.
La despoblación es un grave problema en toda España y también el deterioro y la deshumanización del centro de las ciudades y para las dos cosas el comercio de barrio podría ser una tabla de salvación. ¿Se contempla de esta manera en las líneas de actuación de los gobiernos municipales, regionales o en el nacional?
El conjunto de las administraciones públicas está realizando, en mayor o menor medida, actuaciones para afrontar esta situación.
Sin embargo, muchos de estos programas no acaban de estar bien diseñados y ven mermada su eficacia. Además, en ocasiones se toman medidas contradictorias que tampoco ayudan mucho.
Como idea general, reclamamos que las administraciones competentes tengan más en cuenta las propuestas de los comerciantes, que al fin y al cabo es el que está pegado al terreno, y mejore su interlocución con las organizaciones representativas del sector.
