Por si alguien no se ha dado cuenta, estamos en plena época de campaña electoral. Una campaña en la que aquí en Andalucía, sólo tendremos que ejercer el voto para elegir a los próximos alcaldes.
Sí, efectivamente estos comicios son a nivel local pero que a muchos nos parece, o por lo menos es la percepción que yo tengo, personalmente (y siempre haciendo hincapié en que es desde mi perspectiva), suena a elecciones pero a nivel nacional.
Todos los partidos se han puesto el traje electoral y los candidatos llevan meses haciendo campaña. Una campaña en la que, y mientras dura la misma, se dan a conocer diferentes propuestas y programas, nos acercamos más a ellos y en la que, en ocasiones, a los periodistas se nos ofrece la ocasión de poder compartir con ellos, en algún que otro corrillo.
Estos momentos son interesantes porque puedes conocerlos más y mejor, lanzarles preguntas inesperadas, ver la capacidad de reacción que tienen, observar cómo se mueven y escuchar con atención la batería de datos que, a nivel local afectan a nuestra ciudad y en general a Andalucía.
Yo suelo tomar notas, aunque a veces vaya de invitada y de escuchante, pero inevitablemente termino sacando la libreta que siempre llevo encima y comienzo a escribir cosas que me parecen interesantes y que creo que pueden ayudarnos a entender mejor la actualidad de lo que acontece.
En uno de estos encuentros con, concretamente, José Luís Sanz, candidato del PP al Ayuntamiento de Sevilla; se sentaban junto a él, y frente a un aforo de empresarios, periodistas y representantes de la sociedad, la presidenta de la Fundación de la CEOE, Fátima Báñez y Lorenzo Amor, Presidente de la Federación de Autónomos ATA.
El salón de la Cámara de Comercio de Sevilla se hizo pequeño y lo más llamativo es que había un mayor número de mujeres empresarias y emprendedoras. Profesionales que pudieron exponer a la mesa sus inquietudes, los problemas a los que se enfrentaban, cómo estaban superando una crisis que, desde el año 2008 parecía que no tuviera fin y las distintas formas en las que, una y otra vez, se tenían que reinventar para “no tirar la toalla” y seguir creciendo.
Eran voces femeninas. Mujeres que representan a otras muchas, y a otros muchos y que en este, y en otros foros, tenían la oportunidad y la posibilidad de encontrar respuestas directas e inmediatas de las personas que, en los próximo cuatro años, van a sentarse en el sillón de alcalde.
Pero ellas, sin darse cuenta, simbolizaban mucho más. Eran la voz de miles de empresarios y autónomos que en Andalucía, y en números redondos, son el 18% del tejido empresarial. Y las que daban respuesta a esa pregunta que Lorenzo Amor dicen que le hacen mucha gente: “¿Qué hacéis en Andalucía que todo el mundo quiere ir?”.
Ellas son las que dan respuestas a esa pregunta. Y lo hace con una fuerza que las han convertido en ejemplo de lo que significa la perseverancia, la profesionalidad, la formación y el buen hacer.
Y lo hacen, y tal como muchas expresaron, a pesar de las trabas administrativas y burocráticas que pidieron eliminar, a pesar de los impuestos que las asfixian, a pesar de los obstáculos interminables para poder crear sus empresas y a pesar de que son unas cuantas, las veces que han tenido que volver a empezar.
Muchas de ellas exponían algo que atañe y afecta a todos, pidiendo y solicitando cosas tan sencillas como agilizar los trámites para constituir sus empresas, bajar los impuestos y ayudarlos a posicionarse en el tablero internacional.
Estamos en un instante en el que debemos abrir las puertas de nuestra tierra para poder seguir avanzando en este mundo globalizado, y sin tener que irnos a ningún sitio porque aquí, en Andalucía, y sin ser vanidosos, lo tenemos todo.
Quedó claro a todo el mundo que las políticas empresariales son las que generan actividad y, por lo tanto más empleo y, por lo tanto, más crecimiento y, por lo tanto, mayor riqueza para Andalucía y para los andaluces.
Los que saben de marketing afirman que “hay que poner en el centro siempre al cliente”… Esta afirmación de manual, es algo que se lleva haciendo en Andalucía desde hace ya mucho tiempo. Un tiempo en el que los empresarios han tomado conciencia de que tenían que liderar su presente y su futuro porque, y ahora sí, son conscientes de la responsabilidad que tienen de sostener a todo un país.
Por eso no toca confrontar sino llegar a acuerdos. Lo que toca es dejar de demonizar a los empresarios. Porque empresarios son los que dirigen a miles de empleados pero también es el joven emprendedor que inicia un proyecto solo y se da de alta como autónomo.
Los grandes, los medianos y los pequeños empresarios son los que trabajan casi en silencio porque apenas tienen un minuto en el que poder parar… Algunos dirán que exagero pero les puedo asegurar que no. Sé mucho por el contacto que tengo con un colectivo al tengo la suerte de pertenecer pero al que escucho porque necesita tener visibilidad.
Por eso, en estos días presentes, pero que en breve serán futuros (porque vendrán más campañas, no se olviden); son días en los que los candidatos pisan la calle y en los que miles de empresarios, van a tener la oportunidad de volver a demostrar su fuerza.
Ellos y ellas son los que tienen toda la información y la experiencia. Y por estos motivos pueden realizar un diagnóstico realista y veraz de lo que ocurre en Andalucía. Una comunidad que es potencia en muchos sectores, como el agroalimentario y que ya comienza a ser espejo y referencia para otras muchas regiones de lo que es hacer las cosas bien y siempre buscando la excelencia.
