“Desde el Ayuntamiento de Cádiz lo que intentamos es propiciar un turismo de convivencia, no invasivo, que respete la vida en la ciudad y que interactúe con ella sin perturbarla en exceso”
Uno de los ejes del Plan Turístico de la ciudad son los planes de inclusión y accesibilidad ¿En qué consisten y en qué punto de desarrollo se encuentran actualmente?
Efectivamente el PET Cádiz contempla la puesta en marcha de una serie de actuaciones encaminadas a hacer frente a las prioridades y necesidades de adaptación de Cádiz como destino turístico accesible. El objetivo es continuar con la transformación iniciada hace ya algunos años hacia un modelo turístico más inclusivo para todas, a la vez que respetuoso con el ecosistema social de la ciudad.
Algunas actuaciones llevadas ya a cabo por parte del Ayuntamiento redundan en beneficio tanto de visitantes como de los propios ciudadanos en este aspecto: peatonalización accesible de calles y plazas, mejoras en la movilidad a través de actuaciones como la del carril bici, puesta en valor de distintos elementos patrimoniales, etc.
Además, tras la aprobación del Plan Estratégico de Turismo de la ciudad de Cádiz en el año 2021, tras un amplio proceso participativo, se contempla que la accesibilidad y la inclusión estén presentes de manera transversal en cada actuación que se lleve a cabo ya no sólo desde la Delegación de Turismo sino desde cualquier área del Ayuntamiento que afecte a la actividad turística.
En ese sentido, a modo de ejemplo, en la última convocatoria de los Planes Extraordinarios de Sostenibilidad Turística del Ministerio presentados el pasado mes de mayo, se incluyen una batería de actuaciones para la potenciación de la competitividad turística de Cádiz, encaminadas directamente a la accesibilidad universal tanto de la ciudad en general como de algunos de sus recursos turísticos más importantes.
Cádiz suma a su oferta hotelera y hostelera su fama en torno a la amabilidad y el buen talante de sus gentes ¿Cree que con el tiempo eso también se ha convertido en un reclamo turístico?
Más que un reclamo, por ser algo tan libre, espontáneo, natural e intrínseco nosotras lo entendemos como un patrimonio de la ciudad. Cádiz es una ciudad de empatías, de tolerancias, de cuidados. En definitiva, una ciudad hospitalaria y abierta, un carácter que tiene mucho que ver con la satisfacción de los turistas que nos visitan y la experiencia completa de su estancia aquí. Porque el clima y el ambiente que se vive en la ciudad y se expresa desde su gente atrapa. Es un patrimonio del que nos sentimos orgullosas, y que enlaza sin duda con una manera de ver la vida, de contemplar el tiempo, de entender la convivencia y la comunidad que discute un poco esa sociedad acelerada, exprimida por los tiempos del mercado, asfixiada por las ansias del sistema. Por eso Cádiz es una espita alegre en este mundo que nos ponen tan complicado y difícil.
Los cruceros se están convirtiendo en uno de los grandes potenciales de la costa andaluza en general. ¿La ciudad de Cádiz que tipo de políticas tiene en torno a este turismo?
Desde el Ayuntamiento de Cádiz lo que intentamos es propiciar un turismo de convivencia, no invasivo, que respete la vida en la ciudad y que interactúe con ella sin perturbarla en exceso. Y en esa línea es en la que trabajamos con los cruceristas, a los que proporcionamos por ejemplo información sobre cómo pueden moverse por la ciudad y cómo deben hacerlo en el caso de que opten por ir en bicicleta, segway o este tipo de vehículos independientes. Además, tratamos de que el comercio de la ciudad sepa cuándo viene un crucero y con qué capacidad para que hagan sus previsiones. Nos gustaría que no hubiera días de tanta concentración de cruceristas y que ese caudal de turistas pudiera repartirse mejor en un periodo temporal más amplio, y que los cruceros por otro lado trabajaran con más ahínco en reducir la huella medioambiental que dejan.
En cualquier caso, desde el Ayuntamiento de Cádiz tratamos de potenciar un turismo de convivencia, que se extienda durante todo el año y que llegue a conocer la ciudad en toda su expresión.
Ustedes ya han puesto en marcha actuaciones para regular las viviendas con fines turísticos ¿han dado ya algún resultado positivo?
El objetivo es ambicioso y tiene largo recorrido, aunque sí le digo que se ha empezado a cortar esa dinámica en la que propietarios de fincas subían muchísimo los alquileres para ir quitándose vecinos de la comunidad con la idea de montar una finca de apartamentos turísticos, la dinámica de enfrentar turismo y derecho al hogar. Por eso incidimos en que en Cádiz queremos un turismo de convivencia, que se desarrolle con naturalidad, pero no a costa de los derechos básicos de la población gaditana. Un turismo de convivencia y una población con derechos, y en esa línea hemos avanzado. Desde luego que en la ciudad de Cádiz es mucho más difícil ahora especular con un derecho básico, esencial como la vivienda. El objetivo es que Cádiz sea una ciudad viva, con identidad y con derechos, y que la gente que nos visite se sienta cómoda dentro de la ciudad, identificada con su ambiente y feliz con su experiencia.
¿Qué previsiones de ocupación manejan para esta temporada de verano que está a punto de comenzar?
En función de lo que venimos viendo de marzo para acá, y teniendo en cuenta lo bueno que fue el verano pasado –aún con restricciones vigentes-, estamos seguros de que este verano Cádiz volverá a ser un referente turístico y tanto la hostelería como el sector turístico en general estarán al 100%. La idea es que este nivel de ocupación y de actividad se extienda durante todo el año logrando que sea sostenido en el tiempo, en eso estamos trabajando y poco a poco vamos a ir obteniendo resultados.
