Atepo Ingeniería una empresa dedicada a la prestación de servicios de construcción sostenible. Incidiendo en el sector energético, ¿qué soluciones ofrece su compañía?
Atepo tiene una trayectoria muy amplia en la construcción comercial e industrial. Yo, que soy el fundador de Atepo, llevo desde el 2012 haciendo incidencia en el autoconsumo a través de instalaciones fotovoltaicas.
A partir de entonces, venimos desarrollando proyectos de este tipo aparte de los que veníamos haciendo hasta el momento. Hacemos hincapié en que el consumo fotovoltaico, esto que se está viendo hoy en día, nosotros ya veníamos vendiéndolo y proponiéndolo desde mucho antes.
Es decir, que ustedes 10 años atrás ya incidían en la importancia de las energías renovables…
Sí. Por una razón principal, y es que la energía que nos llega a través de las redes de distribución tiene un coste importante y requiere de un esfuerzo más grande aún, cuando realmente el autoconsumo lo que promulga en sí es producir la energía donde se necesita, por lo que es más eficiente y evita estar ampliando las redes de distribución.
¿Está la industria volcada en apostar por las energías renovables?
Nosotros trabajamos en el sector industrial y comercial, intentamos no tocar el residencial. Y sí, está todo el mundo intentando equilibrar sus pérdidas y ganancias.
Los presupuestos en el sector industrial se están desbordando y es verdad que ahora mismo estamos en la tormenta perfecta para el autoconsumo: sube la energía y bajan los costes de los materiales de la fotovoltaica; aunque ahora están volviendo a subir ante la crisis de transporte y de escasez de algunos materiales.
¿Se prevé la existencia de industrias autosuficientes sin dependencia de electricidad exterior?
Podría haberlas ya. El handicap del autoconsumo es el almacenamiento. En el almacenamiento es donde está la clave y la próxima evolución del sector se dirige hacia la acumulación.
Ya existen baterías en el mercado, pero su precio es bastante elevado. No olvidemos que la red de distribución ya tiene sistemas de compensación a base de remontes de agua después de la producción. Cuando hay un excedente se bombea agua hacia un depósito elevado y cuando se necesita electricidad se invierte el ciclo para generar energía. Realmente es factible, pero hay que hacer que los números salgan, que es lo realmente complicado, sobretodo porque, nos encontramos ante un mercado muy volátil.
Al ser un mercado tan inestable, hoy se puede hacer un estudio para que el retorno de una inversión sea en 7-8 años, pero ante el precio volátil de la energía el retorno de la inversión irá variando con los años según cambia el precio de la misma. Por poner un ejemplo: si calculamos el retorno de una in- versión en autoconsumo días atrás, en los que el precio de la energía ha sido muy bajo, evidentemente se nos alargará el retorno de la inversión. Sin embargo, si cogemos el retorno de hoy o mañana que estamos en torno a los 200 euros se acortará bastante el mismo. Estamos en un mercado muy volátil.
En la actualidad, ¿están inmersos en algún proyecto relevante?
Sí. Estamos haciendo varias instalaciones de autoconsumo. En Extremadura hemos terminado una instalación de 400 KW y actualmente en Málaga vamos a iniciar una de 300 KW. En la misma línea, hay otras que estamos esperando para acometerlas en breve.
¿Cómo prevé acabar la compañía este año?
Yo espero mantener el ritmo que teníamos, creciendo algo. El problema con el que nos encontramos es que, aunque seamos pioneros y llevemos mucho tiempo en el sector, en esta situación se está uniendo mucha gente al carro, están cambiando de actividad uniéndose a la nuestra. Han surgido muchas nuevas empresas de energías renovables, especializadas en la instalación de placas fotovoltaicas.