Usted ha sido reelegido como Presidente de los empresarios sevillanos hace escasos meses después de una etapa de casi doce años. ¿qué valoración hace?
La mayor alegría es del equipo, el tener un equipo de personas comprometidas en un comité ejecutivo que están ahí haciendo piña. Lo más importante siempre en una empresa y en una organización es tener un gran equipo de personas comprometidas, especialmente los vicepresidentes, los cuales, junto con el presidente, estamos aquí trabajando en la representación y dignificación de la figura del empresario e intentando ayudar a todas nuestras empresas para que su camino sea más fácil y puedan crecer y crear cada día más empleo.
En esta labor que hacéis ¿os habéis sentido, como empresarios, en estos últimos años, en el foco de muchas dianas a nivel social e incluso político?
Sí, la verdad que yo creo que en estos últimos 12 años hemos trabajado mucho por mejorar la imagen, dignificar la figura del empresario, ponerla en valor, lo que significa la labor de empresario, esa inversión, ese riesgo, arriesgarlo todo para crecer. Y la empresa como generadora de riqueza, bienestar social y empleo. Y eso es lo que más orgullo te da cuando estás aquí, cuando vas conociendo tantísimas empresas y empresarios por toda la provincia de Sevilla. Cada vez que voy a uno de nuestros municipios, la verdad que es una alegría porque ellos con menos recursos, con menos posibilidades, consiguen llegar a más. Aprovecho esta entrevista para recordarles a todos que la sede de la Confederación de empresarios de Sevilla es la casa de todos. Aquí se hacen reuniones de toda tipología de asociaciones de nuestros municipios, de todos nuestros sectores, de una empresa que tiene una necesidad de tener un sitio representativo. Al final aquí en la sede somos como una empresa de servicios que estamos a disposición para ayudar a todas nuestras asociaciones y de todas las empresas.
Los empresarios de la provincia de Sevilla se enfrentan a numerosos problemas también, como lo hacen los empresarios de todo el país. Y hay un problema que no sé si se vive igual desde aquí y es la falta de personal.
Aquí en la provincia de Sevilla estamos enormemente preocupados. Hace seis meses creamos una comisión con todas las empresas de los sectores de la provincia de Sevilla para hablar de este problema y en todos los sectores hay falta de mano de obra cualificada. Tenemos un grave problema, yo lo puedo decir incluso en mi propia empresa, en el sector de la construcción, no conseguimos mano de obra cualificada y eso hace que no podamos tomar decisiones de crecimiento, incluso que no podamos firmar algunos contratos por no tener al personal cualificado y preparado para poder acometer esos proyectos. Eso está pasando en todos los sectores y ahí tenemos un grave problema entre la formación académica que se está dando y la necesidad y la demanda de las empresas. Tenemos que colaborar mucho más entre la Universidad y las empresas de formación y también saber indicar y orientar a nuestros jóvenes que dentro de la formación profesional, de la formación dual hay una garantía casi 100% de empleo y un empleo que, si tienes una buena preparación, una buena cualificación y eres un buen profesional, tienes dos opciones una o integrarte en una empresa o montar tu propia empresa, con lo cual el trabajo no le va a faltar.
En referencia a esa Formación Dual que mencionas, en la que parecen estar de acuerdo administración y empresarios, ¿hay una apuesta clara en la provincia de Sevilla?
Estamos más abiertos de mente porque antes parecía que si uno de nuestros hijos no iba a la universidad no cumplía nuestras expectativas como padres. Ahora hay muchas personas con título universitario que están haciendo trabajos de menor cualificación porque no hay empleo en su campo. Y en cambio tenemos falta de cualificación profesional y de personal especializado en muchísimos oficios de todos los sectores.
Estamos casi con un 17 18% de paro y estamos trayendo gente de fuera a que venga a solucionarnos esos problemas. Hemos conseguido con administraciones públicas, con ayuntamientos, Diputación y especialmente con la Consejería de Empleo, la de Industria y de Educación para marcarles desde las Asociaciones Empresariales las demandas específicas de empleo que tenemos para que ellos creen formaciones en esa línea y nosotros nos comprometemos luego a contratar los trabajadores que seleccionemos de ahí. Y si los contratamos, además tenemos ventajas y ayudas que nos permiten también el poder apostar por este modelo. Pero por otro lado estamos viendo que a nivel nacional se está complicando la situación, hasta el punto de que cuando queremos tener becarios o queremos tener personas en prácticas, tenemos que cotizar por ellos. Las empresas no quieren asumir ese riesgo, esa responsabilidad y ese sobrecoste, porque formar cuesta dinero, es una inversión, pero cuesta dinero. Si además tienes que dar de alta a esas personas y asumir una serie de riesgos se está produciendo un efecto contrario. Las empresas están disminuyendo su porcentaje de personas en becarios y en prácticas. Incluso ha habido varias instituciones de algunas universidades privadas que ya han tomado la decisión de asumir ese coste.
Otra cuestión es la simplificación administrativa que es un problema que los empresarios han denunciado desde hace mucho tiempo y que ahora parece que en Andalucía la Junta lo ha asumido también.
Ya se ha aprobado el cuarto decreto de simplificación administrativa, pero yo no dejo de decir a los empresarios que muchas veces exigimos a nuestros políticos, de las distintas administraciones, de distintos partidos políticos, pero ¿qué estamos haciendo nosotros por cambiar las cosas? A través de nuestras comisiones tenemos que seguir trabajando para ayudar a la Administración y mostrarle que cambios son necesarios. Por otro lado, nos encontramos, por ejemplo, en que ahora tenemos fondos para el tema de cambio climático, eficiencia energética, regeneración ambiental, pero para que aprueben los proyectos se pueden tardar uno o dos años, con lo que mucha gente decide no pedirlo. Ahora se está trabajando mucho desde la Administración, desde la Junta, pero es nuestra obligación trabajar y ayudar a la Administración a que facilite el trabajo a la empresa, a su crecimiento, a su inversión y a que sean más grandes, que es uno de los problemas más graves que también tenemos en nuestra tierra. El 98% de nuestro tejido productivo es autónomo, micro empresa, pequeñas empresas y luego algunas medianas y unas poquitas grandes. Es una asignatura pendiente que un factor clave para que seamos competitivos en un mercado cada día más competitivo y más global.
¿Por qué cuesta tanto que esa empresa crezca y se convierta en, como mínimo en una mediana empresa que sea competitiva? ¿Qué necesitamos las empresas andaluzas para seguir creciendo, para para ganar ese plus?
Pasar de un número de trabajadores, lo cual implica una serie de obligaciones mayores en todos los sentidos legales, burocráticos, sindicales, de responsabilidad, que al final lo que hace es penalizar. Entonces, al final la mayoría de los empresarios creamos grupos empresariales y vamos haciendo empresas para cada unidad de negocio, para cada sector, para cada especialización. Porque preferimos tener diez empresas pequeñas o medianas que una grande, que al final es menos competitiva. Deberíamos potenciar las fusiones de empresas con ayuda, con promoción, con beneficio fiscales. Eso ayudaría a crear empresas mucho más competitivas.
Andalucía siempre está al borde de emergencia en materia de agua. ¿Cómo afecta esta situación natural a las empresas de esta provincia?
Pues yo la respondería, al contrario. ¿Se imagina los datos que hubiéramos tenido en Andalucía si no hubiera habido sequía? Hubiéramos sido la comunidad andaluza con mayor crecimiento del PIB, con mayor crecimiento de la inversión, mayor crecimiento de empresas y mayor crecimiento de disminución de desempleo y mayor crecimiento de empleo.
El que haya habido sequía no ha hecho un daño irreparable. Recordemos que antes y durante la pandemia batimos récords de exportación de toda la historia de Andalucía. ¿Eso que significa? Que se han hecho los deberes, que nuestro sector del agua está muy especializado, está muy optimizado, está muy digitalizado, es muy eficiente, es muy productivo, hace productos de altísima calidad, exportamos nuestros productos a todo el mundo, dando un gran valor añadido. Para mí la sequía nos ha cogido con los deberes hechos. De hecho, Almería es el espejo en el que se ve el resto de España, los que hemos sufrido más la sequía estábamos mejor preparados y teníamos más recursos. Pero hay zonas como Cataluña o zonas del norte en la que no están preparados, no están acostumbrados y el daño también ha sido muy grande.
La pandemia nos ha mostrado que tenemos que intentar ser autosuficientes y no depender todo del exterior y ahí tenemos que conseguir que la agricultura sea sostenible, pero también viable económicamente.
No puede pasar que aquí tengamos unas exigencias para los productores europeos, nacionales o andaluces y luego pueda cualquiera traer su producto de China, de la India, de Arabia Saudí, de Argelia o de Marruecos, sin cumplir ninguno de estos requisitos y tirando a unos precios que haga que nuestros productos no sean competitivos. Creo que ahí hay una competencia desleal en la cual tenemos que trabajar.
A los agricultores además se les ha unido el COVID, la disminución de la PAC, la subida del salario mínimo interprofesional, el incremento de los costes de producción, de los costes energéticos. Me temo que esto va a pasar en otros sectores. Hay que avanzar en la sostenibilidad medioambiental, por supuesto, pero haciendo viable la economía, el crecimiento y el empleo. Y tenemos que buscar ese equilibrio de forma de que tiene que ser todo sostenible, no solo el medio ambiente, sino también tienen que poder vivir nuestras empresa y también nuestras familias y nuestros trabajadores.
El agua yo siempre lo digo, es el oro de nuestra tierra. Luego reutilización 100% del agua y empezar con proyectos que estaban pendientes que ahora se están haciendo por emergencia. Y también tenemos que conseguir una reutilización 100% y una eficiencia dentro de las redes de abastecimiento y de saneamiento y de regeneración de todas esas aguas y de también de todos esos residuos para revalorizar nuestra tierra agrícola, pero que, igual que nos vino con la digitalización, creo que tendremos que aprender de esta sequía para cómo mejorar en el uso del agua y ser mucho más responsable y mucho más eficiente desde nuestro cada uno dentro de nuestras propias
viviendas, como luego también dentro de nuestra agricultura, que es fundamental y clave para el pie y para la economía de nuestra tierra.
Hablábamos al principio de su reelección, pero me gustaría saber en qué se va a centrar este este nuevo periodo ¿Cuáles van a ser esas líneas estratégicas que le gustaría seguir a partir de ahora?
Hay muchos puntos en los que queremos incidir. Lo primero es seguir trabajando y defendiendo la representatividad. Los empresarios, junto con los sindicatos, somos los que representamos el interés general y creo que en esa línea tenemos que seguir porque hay algunas administraciones que parece que no se enteran de ello y el que estemos organizados es muy importante para que no se antepongan intereses particulares por encima de los generales de un sector.
Temas como el de la formación, la sequía, el diálogo social, creo que hemos sido un ejemplo en el diálogo social, tanto en Sevilla como en Andalucía, llegando siempre a acuerdos con los sindicatos.
Estamos también en la línea de nuestros estatutos para poder incorporar a los colegios profesionales, porque la mayoría de los colegios profesionales al final son autónomos o microempresas y hay que ayudarles a que tengan esa formación.
Nosotros estamos para ayudar y orientar a los políticos también por el camino que creemos que deben llegar. Y eso se hace con razonamientos, con argumentos.
Tenemos que conseguir que todo lo que se produce en nuestra tierra salga envasado, elaborado, transformado, y eso será la forma de conseguir de ese 12% que estamos del PIB en industrias.
Esa es nuestra función, ese es nuestro trabajo y esa es la satisfacción también de cada vez que conseguimos ayudar y solucionar un problema en una empresa, en lo que nos llena, porque al final estamos ayudando a que nuestra tierra cada día sea un poquito más grande y creo algo que también estamos consiguiendo cada vez más allá que seamos, estemos todos orgullosos de ser empresario y orgulloso de ser andaluces.