El contexto socioeconómico que vivimos desde hace un año y medio es complicado y bastante delicado, no obstante, hay sectores que se han resentido más que otros. Parece que es un buen año para la innovación, para la tecnología. ¿Cómo lo ve, tanto desde su perspectiva personal como profesional, en Archipélago Next?
Sin lugar a dudas es un contexto totalmente nuevo, pero también ha sido controvertido para el mundo digital y tecnológico. La tecnología no aporta valor hasta que resuelve algún problema de negocio, proceso o necesidad de las personas; al final, como en todos los sectores hay empresas tecnológicas que resuelven problemas en negocios que han parado. Tenemos ejemplos de startups que tenían productos para el sector travel o para el sector restauración que se han ido a cero.
Y por el contrario se han disparado otros sectores que tienen que ver con el teletrabajo, el acceso online, etc. Creo que eso ha pasado en muchos sectores, el digital tiene la ventaja de que no requiere de presencia física o de distribución de producto físico. ¿Es un buen lugar este archipiélago para lanzarse con proyectos de este tipo? Seré un poco polémico, la respuesta políticamente correcta es que es un sitio ideal. Pero la realidad es que, comparados con otras ciudades similares vemos aún recorrido de mejora a pesar de tener muchos de los ingredientes necesarios clave: talento, buenas universidades, buena formación profesional y buenas infraestructuras.
Creo que tenemos que mejorar en dos cosas clave para que un ecosistema se consolide: clientes y financiación. La mejor forma de financiarse cuando emprendes es con clientes, los inversores, deben ser solo una opción para acelerar el crecimiento. Hay que tener un buen equilibrio entre financiarse con capital privado y financiarse con clientes; si consigues financiarte con ingresos vía ventas, necesitarás menos capital. Tenemos que trabajar en fomentar el carácter innovador del tejido empresarial a la hora de adoptar soluciones tecnológicas, para mí esto es determinante para que las soluciones aparezcan en Canarias. Creo que tenemos algo de recorrido de mejora.
La aparición de Archipelago Next hace ahora tres años es una gran noticia y una muestra crecimiento de la cultura innovadora en las empresas. No ha sido fácil el camino hasta aquí, pero actualmente el fondo de inversión cuenta con el apoyo de 17 de las principales empresas canarias.
¿En qué se fija Archipélago Next para captar esas empresas? ¿Cuáles son esas características que tienen que cumplir?
Para poder responderte creo que es importante explicar primero la tesis de inversión de Archipelago Next, porque invertimos en negocios digitales que están en fases muy tempranas. Mirando el portfolio diría que aproximadamente en el 30% de las inversiones entramos cuando no había ningún tipo de ingresos y en el resto cuando había ingresos de menos de un año. Lo que no miramos son balances o cuentas de PyG.
Si tuviera que hacer un ránking de importancia, el número uno serían las personas, el equipo; nos gusta ver que tienen conocimiento experto del mercado al que van dirigiendo el producto, nos interesa saber si han tenido experiencias previas en ese sector; luego gente que entiende bien cómo funciona el mundo de levantar financiación de capital riesgo, no es fácil. Lo siguiente que miramos es el producto, si tiene algún tipo de barrera de entrada por tecnología, entendemos que se puede hacer negocio con una web y un e-commerce, estamos seguros de que generan economía y empleo pero, al final, para que un proyecto sea factible tiene que tener la capacidad de escalar y ser atractivo para fondos.
Imagino que trabajan con varios sectores, ¿por dónde están yendo los tiros en Canarias?
Por desgracia no podemos decir que tengamos muchas operaciones hechas en Canarias, aunque sí hemos analizado muchos proyectos. Vemos mucho marketplace, soluciones SaaS B2B y Apps para particulares Recientemente hemos invertido en una empresa fundada por canarios y en Canarias en el sector de la seguridad para criptodivisas que estamos convencidos va a tener un gran recorrido a nivel internacional y que ya ha demostrado interés del mercado.
¿Hacia dónde va el mundo de la tecnología en Canarias? ¿Cómo pinta el horizonte, tiene futuro?
Sí que tiene, sin duda, espero que todo este esfuerzo que estamos haciendo juntos, entre el sector público y privado, vea sus frutos. Yo comparo esto a una carrera de montaña, son carreras en las que vale la pena subir poco a poco, despacio y dejando kilómetros atrás. Esto es igual, cuestión de que todos vayamos empujando y lanzando iniciativas, tener un nivel de coordinación unos con otros, así poco a poco las cosas irán ocurriendo. Una de mis mayores preocupaciones es que haya clientes.
Siempre uso el mismo ejemplo y comparo Canarias con Baleares, creo que Baleares tiene un sector de startups de ámbito turístico que Canarias no tiene, han lanzado productos que se están haciendo muy grandes, soluciones travel que están adquiriendo mucho protagonismo, eso aquí no ha ocurrido. Quizás la diferencia radica en que Baleares tiene grandes cadenas hoteleras con presencia internacional, donde caben grandes estructuras de equipos de IT transversales que pilotan con soluciones locales que cuando tienen éxito escalan dentro del mismo cliente sin casi esfuerzo comercial.
Nos quedan dos meses para finalizar este raro 2021, ¿qué proyectos o qué hitos se marcan para concluir el año y para el 2022?
Al final, uno de los objetivos principales que tiene el fondo es contribuir a consolidar el ecosistema en Canarias. Este año hicimos un programa de Ventury Building, fuimos capaces de canalizar a 530 personas que quisieron participar, acabamos incubando a 12 proyectos, terminaron 7, hemos invertido ya en 4 y nos gustaría invertir en alguno más. Creo que esto es algo que debemos repetir el año que viene y ver si somos capaces de incluir a más gente en este programa, generar proyectos canarios y volver a retomar los eventos de carácter presencial ya que es muy importante, el contacto físico es imprescindible.
