“Hemos pasado del vagón de cola a ser la locomotora de España y eso nos llena de orgullo a todos los andaluces”
Se han cumplido ya tres años desde que ostenta el cargo de presidenta del Parlamento andaluz. ¿Qué ha cambiado en esta institución en este tiempo?
Uno de los principales cambios es haberla hecho más abierta, cercana y accesible al ciudadano. No hay semana en la que no se lleve a cabo algún acto que proviene de la sociedad civil.
Hemos avanzado mucho en transparencia, pasando del puesto 18 de cámaras autonómicas, Congreso y Senado, al número 5 facilitando y mejorando la información auditiva o la instalación de un sistema “beepcon” (sistema inteligente de guiado e información para personas ciegas) y el desarrollo de un nuevo sistema de señalización adaptada por todo el edificio.
Además, hemos ampliado la oferta pública de empleo para personas con discapacidad intelectual y con síndrome del espectro autista.
Le ha tocado ser la segunda autoridad de Andalucía en tiempos de pandemia. ¿Cómo lo ha vivido?
Con preocupación y mucha responsabilidad por el cargo que desempeño. Cuando se decretó el primer estado de alarma me preocupaba cómo actuar desde el Parlamento de Andalucía para seguir con la actividad, que nunca se llegó a interrumpir. Afortunada- mente pudimos seguir ejerciendo la actividad a través de aplicaciones informáticas con diputaciones permanentes, comparecencias y convalidaciones de decretos leyes.
Por otro lado, y como todo el mundo, con mucha tristeza por los miles de personas que han fallecido.
En el Congreso nacional estamos continuamente viendo episodios de confrontación que incluso acaban en los tribunales. ¿qué le parece? ¿cree qué es democrática- mente sano?
Todo lo contrario. Es tremendamente perjudicial para nuestra democracia. Cada una de las faltas de respeto que hacen los representantes públicos cuando debaten son directamente proporcional a alejamiento de los ciudadanos en sus representantes. Sin duda alguna esa confrontación produce desafección de la sociedad con la política y, por supuesto, un daño tremendo para nuestro sistema democrático.
Soy una firme defensora de que dialogando con respeto a las ideas contrarias se pueden llegar a muchos más acuerdos que con faltas de respeto.
En el Parlamento andaluz también ha habido momentos de confrontación, algunos directamente con usted.
No me parecen bien las faltas de respeto en ningún caso, pero esta responsabilidad requiere de un plus de paciencia. La confrontación o falta de respeto se produce muchas veces por nervios, pero casi siempre se pide disculpa después. Yo me quedo con el buen trato de las relaciones humanas que tenemos todos los representantes públicos del Parlamento.
Dígame cuál ha sido el momento más triste y el más feliz.
El más triste siempre es el que se produce cuando se falta al respeto y se olvida el objeto del debate con ataques personales. Felices tengo muchos, como el momento que fui nombrada presidenta. Es el mayor orgullo y honor que voy a tener en toda mi vida. También me alegra mucho el contacto con la gente y ver que me agradecen abrir el Parlamento de Andalucía.
Le preguntaba antes qué ha cambiado en el parlamento andaluza, y ¿qué ha cambiado en Andalucía en estos tres años?
Muchas cosas. Lo primero y fundamental que no se habla de corrupción, algo muy importante tras los muchos casos con los anteriores gobiernos. Ahora Andalucía está liderando muchas clasificaciones. 2 de cada 3 autónomos que se dan de alta es andaluz; ha aumentado significativamente la exportación y somos la segunda comunidad en creación de empresas.
La bajada de impuestos y la reducción de trabajas también ha hecho que Andalucía sea una tierra mucho más atractiva para las in- versiones y eso la ha convertido en motor económico de España.
Parece que la visión que se tiene de Andalucía en el resto de España y del mundo está cambiando. ¿Tiene esa percepción?
Sin duda. La gente te lo dice por la calle. Hemos pasado del vagón de cola a ser la locomotora de España y eso nos llena de orgullo a todos los andaluces.
Usted forma parte del grupo parlamentario de Ciudadanos y también de su ejecutiva nacional y regional. ¿Cómo ve el futuro de su partido en Andalucía?
Nos avala nuestro trabajo desde que entramos en la pasada legislatura en el Parlamento andaluz bajando los impuestos a los andaluces. Ahora que estamos en gobierno solo hay que fijarse en las de Ciudadanos en sus consejerías.
Si ya no se habla de corrupción es gracias al trabajo del vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín, al frente de la consejería de regeneración. La economía y el empleo son materias de los consejeros Rogelio Velasco y Rocío Blanco que están realizando una labor espectacular junto con sus equipos. También se han reducido a la mitad las listas de esperas de la dependencia y se ha elevado coste plaza del sistema de dependencia, que estaba congelado tras seis años gracias al trabajo de Rocío Ruiz. Y la excelencia educativa, con un incremento de las infraestructuras brutal es gracias a la labor de Javier Imbroda en Educación, que también está dando un vuelco increíble a la importancia del deporte en Andalucía con competiciones de primerísimo nivel.
Serán los andaluces los que decidan el futuro de Ciudadanos en esta comunidad, pero el trabajo está ahí y se puede demostrar con hechos y números.
Y ¿cómo ve su futuro personal? ¿Le gustaría seguir siendo presidenta del Parlamento o tiene otras aspiraciones personales o políticas?
Tengo vocación de servicio y trabajar, pero estaré donde los afiliados y mi partido quieran. Si se acaba la política, tengo 22 años de trabajo a mis espaldas como abogada, de ejercicio profesional, y sería un honor volver a la profesión porque es una profesión que amo.
