“Procuremos que los médicos ejerzan de eso, de médicos. Hay que liberarles de todas las tareas burocráticas poco productivas”
Después de los dos últimos reconocimientos de sus unidades de Dermatología y Venereología y la de Urología tienen ustedes ya 17 unidades certificadas. ¿Qué significa esto para ustedes y qué supone para sus usuarios?
El Clínico San Cecilio de Granada es un hospital muy singular, ya que aúna 65 años de historia y, al mismo tiempo, arranca en su nueva ubicación, en 2018, en uno de los edificios más modernos de Andalucía. Era el momento de construir en el hospital un proyecto que aunara ambos aspectos y sacara lo mejor de nosotros mismos. De esta manera, se hizo una apuesta clara por convertirnos en un centro de referencia en la asistencia sanitaria basada en la calidad, la innovación y, por su- puesto, la humanización.
La acreditación de cada vez más unidades del hospital, de acuerdo a criterios de calidad reconocidos internacionalmente, es muy importante, porque nos embarca en un proceso de análisis y de mejora continua. Pero lo más importante, es que las certificaciones que se obtienen suponen un reconocimiento a una manera de hacer las cosas, que poco a poco va calando e imprimiendo carácter al hospital. Y me refiero a la cultura de la calidad, de hacer las cosas bien por principio y de estar dispuestos a demostrarlo siendo evaluados regularmente. Esto supone un beneficio para los profesionales y para los pacientes. Todos preferimos que las cosas se hagan bien.
La investigación y la salud tienen que ir de la mano y los hospitales ahí juegan un papel fundamental. ¿En qué líneas trabaja ahora el Hospital San Cecilio?
Una de las líneas estratégicas del Hospital Clínico San Cecilio es precisamente la investigación, ligada a la innovación, como he referido anteriormente. Y es que casi estamos obligados a ello. Por nuestra tradición como hospital universitario e innovador, pero también por nuestra ubicación actual, que es absolutamente privilegiada. Estamos situados junto a las Facultades de Medicina y de Ciencias de la Salud, IAVANTE, GENYO y otras muchas estructuras de investigación, innovación y formación, tanto públicas como privadas, que conforman el Parque Tecnológico de la Salud. Esto es un estímulo continuo, una oportunidad y una fuente de sinergias. Actualmente hay más de 200 líneas de investigación abiertas en 35 servicios clínicos y cada vez se realizan más estudios y ensayos clínicos en el hospital. Nuestra obligación es prestar la mejor asistencia sanitaria y en ello estamos, pero también tenemos la obligación de procurar que, dentro de 5, 10 o 15 años sigamos prestando la mejor asistencia posible y esto sólo se consigue con una apuesta firme por la innovación, la investigación y la formación.
Después de la pandemia se han incrementado los esfuerzos en torno a la atención mental. ¿De qué forma se abordan estos problemas de salud en el hospital Clínico de Granada?
Durante la pandemia se diseñó un programa específico de atención a los profesionales por parte de la Unidad de Salud Mental y se mantuvo, pese a las restricciones de movilidad y a las tremendas dificultades, la atención a todas las personas que requerían asistencia psiquiátrica y/o psicológica, recurriendo a la telemedicina cuando era necesario. Una vez superado este período hemos procurado reforzar los recursos destinados Salud Mental, con actuaciones en infraestructuras (como, por ejemplo, la construcción de un nueva Unidad de Salud Mental Comunitaria en Loja, cuyas obras comenzarán en breve), intervenciones destinadas a la humanización de espacios en la Unidad de Hospitalización y en la Unidad de Salud Mental Comunitaria del Zaidín) e incremento del número de profesionales que prestan asistencia.
Por otra parte, siendo como soy psiquiatra, no puedo resistirme a ser un poco crítico con la respuesta que creo hemos tenido como sociedad, en general, una vez pasada la pandemia. Considero que el sufrimiento y el desgaste psicológico que ha supuesto la COVID, con especial énfasis en los profesionales sanitarios, no se ha abordado seriamente, tal vez por las ganas y la necesidad que teníamos, también como sociedad, de “pasar página” cuanto antes. Sin embargo, creo que tal vez con el tiempo nos encontremos con las secuelas y las consecuencias en la salud emocional de profesionales y ciudadanía.
Hay quejas en casi todos los centros hospitalarios andaluces y también del resto de España por la falta de contrataciones. ¿Coincide con las autoridades sanitarias en que el problema real es la falta de médicos?
Que faltan médicos es una circunstancia que cualquier gestor sanitario tiene que enfrentar cada día. No sólo en Andalucía y en España, sino en muchos países de nuestro entorno. Cuando un recurso es escaso hay que procurar ser lo más eficiente posible para sacarle el máximo partido. ¿Y cómo se traduce esto al caso de los médicos? Pues procuremos que los médicos ejerzan de eso, de médicos. Hay que liberarles de todas las tareas burocráticas poco productivas, analizar y mejorar los procesos asistenciales, protocolizar, en fin, que hagan lo que mejor saben hacer. Y si conseguimos esto, además, contribuiremos a que los médicos se sientan más realizados en su trabajo y serán más productivos.
No digo que esta sea la solución, pero sí una de las soluciones, que también es extrapolable a otras categorías profesionales, de las que tampoco vamos sobrados. Si queremos más rendimiento tendremos que hacer por mejorar las condiciones de trabajo.
Han puesto en marcha recientemente una iniciativa llamada “Cuida Tu salud” con videos en los que participan profesionales de las diversas áreas y especialidades del hospital. ¿Qué pretenden conseguir con esta campaña?
Se trata de una iniciativa dirigida a divulgar salud. Son vídeos cortos, con un lenguaje muy comprensible, que buscan promover hábitos de vida saludable y responder a dudas frecuentes de la población en relación a la salud. Algunos de ellos son una especie de tutoriales que ayudan a la gente a hacer rehabilitación en casa; otros explican el funcionamiento de pruebas diagnósticas que requieren una preparación previa (como las colonoscopias); y los hay también que ofrecen consejos y recomendaciones para curar heridas, afrontar quemaduras o vivir con una ostomía, por citar algunos ejemplos.
El espectro es muy amplio, de hecho, ya tenemos más de un centenar de videos de este tipo, que se llevan a cabo desde el área de Comunicación, en colaboración con los diversos servicios clínicos. El objetivo que se persigue es convertirnos en agentes de salud en nuestro entorno (e incluso fuera de él, porque desde países hispano hablantes se visionan mucho esos vídeos en el canal de Youtube del hospital), impactando en un público doble: nuestros usuarios y pacientes potenciales, pero también nuestros propios profesionales. Las redes sociales se han convertido en excelentes aliadas para propiciar todo esto y queremos aprovechar- las. Por ello hemos apostado por tener perfiles del @clinicodegranada en Facebook, Twitter, Instagram, LinkedIn y Youtube.
Otra de sus iniciativas, de la mano de la Fundación Espadafor, tiene como objetivo mejorar la estancia en el hospital de los más pequeños. ¿En qué consiste?
Tenemos mucho que agradecer a la Fundación Espadafor en este sentido. Desde hace unos meses, gracias a un convenio de colaboración, monitoras de la Fundación, con formación específica, vienen todas las tardes, de lunes a viernes, a hacer talleres y actividades con los menores ingresados en la planta de Pediatría.
Son actividades lúdicas que se complementan con las que se desarrollan, solo en horario de mañana, en el Aula hospitalaria, y que ayudan a los menores ingresados y a sus familiares a sobrellevar las horas de estancia hospitalaria.
Las familias y los profesionales de Pediatría, están encantados con el trabajo que está llevando a cabo la Fundación Espadafor. Desde el hospital, no podemos más que agradecer su solidaridad y la profesionalidad y el cariño con el que realizan su trabajo.
