Desde que el hombre es hombre, el conocimiento ha sido transmitido a lo largo de los siglos, y de generación en generación. La investigación ha sido fundamental para que el ser humano innove, crezca, invente y se desarrolle, y la universidad ha sido el “canal” indispensable para conectar el saber con la sociedad, gracias a la labor docente que ha venido realizando.
Una labor, un trabajo y un esfuerzo que ha conseguido crear un vínculo estrecho con esta sociedad que sabe que la comunidad universitaria, y todos los que forman parte de ella, está preparada para afrontar los retos a los que tiene que hacer frente.
Unos retos que debemos asumir juntos y en un momento en el que ahora y más que nunca, esta institución tiene que dar respuestas ante las necesidades que están surgiendo… Unas necesidades en las que la tecnología, la renovación, la actualización y el desarrollo son los pilares que van a sustentar los desafíos de una época que está en constante transformación.
El talento de su personal, es el valor intangible con el que cuentan las universidades de toda Andalucía. Una cualidad y un carácter que han sido determinantes, y por poner un ejemplo concreto, para que una universidad con más de quinientos años de historia y vicisitudes, como es la Universidad de Sevilla, ocupe el primer puesto en solicitud de patentes internacionales y el segundo puesto en patentes nacionales.
Esta universidad es una institución que además abarca todos las áreas del conocimiento, colaborando con otras universidades con las que los lazos de cooperación, hacen que se construyan puentes en los que los universitarios llevan a cabo proyectos en común. Y es que la distancia, el idioma, la nacionalidad, la raza y la cultura que antaño las podía separar, ahora son precisamente los que unen, y para siempre, ideas que van más allá del análisis, la observación y el estudio.
Proyectos que se hacen tangibles y en los que profesorado y alumnado realizan una labor en la que la innovación se hace más abierta que nunca. Ideas que se transfieren y trascienden porque se ha entendido el verdadero significado de la permanencia, sustituyendo así a los logros individuales por los colectivos.
En esta universidad, son casi seiscientos, los grupos de estudio que actualmente ponen su objetivo en la búsqueda del beneficio, no sólo a nivel provincial o regional, sino también a nivel mundial. Equipos que, gracias a las tecnologías innovadoras, aportan conocimientos e infraestructuras. Grupos que, desde el progreso científico y los diferentes departamentos generan, gestionan y facilitan nuevos modelos que ponen al servicio de la colectividad
Las universidades de Huelva, Sevilla, Cádiz, Córdoba, Jaén, Granada, Málaga y Almería son ya los máximos exponentes y en patrones que rompen los esquemas de la imagen tradicional que algunos tienen de la universidad.
Y es que lejos de esta fotografía que muchos guardan en la memoria, todas ellas ofrecen un perfil que les confiere modernidad, personalidad y un gran sentido de la responsabilidad. Y es que nosotros, esta sociedad a la que hacemos referencia, esperamos absolutamente todo de los que son y están en ella, ante unas circunstancias, las actuales, que nadie esperaba vivir.
La colaboración entre el entorno empresarial y el mundo académico, queda reflejado en la utilización de las cátedras como instrumentos que dan visibilidad a la pluralidad universitaria, y a su potencial de transferencia del conocimiento.
Programas a nivel internacional, nacional, autonómico y de fundaciones no lucrativas, conforman un amplio abanico de ayudas. Unas ayudas que están destinadas a que la universidad dé un paso más porque convivimos con una nueva generación que ha decidido que la transferencia de saberes y el conocimiento, debe y tiene que ser parte de su ADN y de un día a día que marca horizontes en los que seguir “buscando”.
Las universidades andaluzas son un referente del ecosistema emprendedor. Las Empresas Basadas en el Conocimiento (EBC), como iniciativas empresariales, los concursos de emprendimiento y programas en los que las grandes beneficiadas son las futuras #mujeresemprendedoras, son algunas de las propuestas que se ponen a disposición de la comunidad universitaria.
Ellos y ellas, son los que conforman un numeroso grupo que está llamado a transformar y a liderar desde las distintas universidades. Hombres y mujeres con proyectos absolutamente disruptivos y con la total certeza de que éstos van a beneficiar, no sólo a Andalucía sino a un planeta que cada vez se hace más pequeño y menos ajeno.
El impulso a la investigación es vital, sin caer en la exageración. Pero también se hace acuciante el hecho de “romper” con la burocracia que, esta vez sí, y en más de una ocasión, es la que frena iniciativas que parten de los que de verdad hacen que la universidad, sea más universidad nunca y (nunca mejor dicho) parte de la sociedad.
