La empresaria Aurora Cadenas, fundadora y presidenta honoraria del Grupo Díaz Cadenas, fue una de las protagonistas del VI Foro Prodetur Mujer y Empresa, celebrado bajo el lema ‘Pasado, Presente y Futuro de las Empresarias en la Provincia de Sevilla’. Aurora formó parte de la primera mesa redonda del encuentro, titulada ‘El legado de las empresarias sevillanas’, donde compartió su historia vital y profesional ante decenas de mujeres emprendedoras y referentes del tejido empresarial sevillano.
Durante su intervención, la empresaria hizo un recorrido por sus inicios, cuando animó a su marido a comenzar a vender bebidas desde su propio domicilio, un gesto que dio origen a lo que hoy es una gran cadena de distribución alimentaria con más de 17 establecimientos y 400 empleados en plantilla.
En el marco de este foro, Aurora Díaz recibió el XIX Reconocimiento a la Mujer Empresaria Sevillana, un galardón que distingue la dedicación, trayectoria y contribución al desarrollo económico de la provincia. La organización destacó su espíritu de lucha, su capacidad de liderazgo y su ejemplo como pionera del emprendimiento femenino en Andalucía.
Este premio se suma a otros reconocimientos recientes que ha recibido Aurora Cadenas. Hace tan solo unos meses, fue distinguida también por la Cámara de Comercio de Sevilla con el galardón ‘Trayectoria Empresarial’ “por ser un ejemplo de liderazgo”.
De vender vino en casa a liderar un grupo empresarial
Aurora Díaz recordó con emoción cómo comenzaron sus primeros pasos en el mundo empresarial: “Mi marido trabajaba de repartidor de Cruzcampo. Una vecina me dijo: ¿Por qué no vendes vino en casa? Lo comenté con él, pidió permiso en la empresa y empezamos. Quitamos los cuadros del salón, saqué el sofá y allí colocamos las garrafas de vino, el embudo y las botellas”.
Con esfuerzo, ingenio y mucho entusiasmo, fueron ampliando el negocio: añadieron cerveza, refrescos, chacinas… “Nos gastamos 400 pesetas en género y empezamos a vender de todo”, añade. Poco a poco, crecieron hasta abrir su primer local y, más tarde, una tienda más grande donde compaginó la crianza de sus ocho hijos con largas jornadas de trabajo. “Todos los domingos abríamos. Y fue muy duro cuando murió mi marido, con tan solo 44 años. Yo tenía 42”.
A la pregunta de cómo consiguió salir adelante, Aurora Cadenas contestó “pues no lo sé. Con la ayuda de Dios. Mis padres también me ayudaron mucho, y mi hermana dejó el colegio con 14 años para ayudarme con los niños”. Sus hijos se implicaron también en la empresa, aún siendo niños o adolescentes. Y con el paso del tiempo y en esfuerzo de todos fue consolidándose una empresa familiar que hoy es todo un referente.
A sus 80 años, Aurora sigue trabajando. “Me preguntan si me he retirado, pero yo digo que no, porque ahora soy la cocinera de la familia. No me puedo ir a la playa o a la feria porque tengo que atenderlos a todos. Una empresaria nunca deja su puesto”, afirmó entre los aplausos y risas del público.
Una de sus frases más repetidas, y que mejor resume su actitud ante la vida y los negocios, es: “Lo peor del ser humano es la falta de entusiasmo”. Su ejemplo ha inspirado a dos generaciones, y volvió a emocionar con su historia a las asistentes del VI Foro Prodetur Mujer y Empresa.