“Al final de la temporada estival haremos balance, todo indica que podemos refrendar los datos del pasado año incluso mejorarlos levemente, hay que ser prudentes”
Está siendo un año excepcional para el sector turístico y ahora las previsiones que se manejan confirman esta tendencia al alza. ¿Cómo lo valoran desde la Federación Andaluza de Hoteles?
Siendo realistas, no podemos hablar siempre de años excepcionales y de cifras récord una tras otra, no compartimos ese exagerado optimismo, que presenta al sector como una Arcadia feliz.
Es evidente que la tendencia en los últimos 2 años ha sido alcista, pero no debemos olvidar de donde partíamos, de la parálisis a causa de la pandemia.
Lo que se está produciendo es una recuperación al punto de donde veníamos y el mantenimiento de unas tendencias que se marcaron en el año 2019 que estamos consiguiendo, tras el trágico paréntesis de la pandemia, con el esfuerzo de todo el sector y de la administración turística. Sin olvidar el fuerte endeudamiento que tuvimos que afrontar para salir con algo de fuelle de los meses en que se paralizo nuestra actividad y el fortísimo incremento en nuestros costes de producción desde primavera del 2022, lo que provoca que nuestras cuentas de resultados y balances no sean exactamente iguales que en aquel añorado año 2019, marcado por todos como año excepcional para el turismo en Andalucía.
Desde el punto de vista de la demanda, hemos conseguido situarnos a ese mismo nivel, en 2022 estuvo todavía ligueramente por debajo, y no podemos negar que el comportamiento para 2023 en cuanto a la demanda se refiere está siendo similar al que se produjo el año pasado. Al final de la temporada estival haremos balance, todo indica que podemos refrendar los datos del pasado año incluso mejorarlos levemente, hay que ser prudentes, este sector está sujeto permanentemente a muchos vaivenes de todo tipo por lo que la prudencia debe presidir cualquier actuación por parte del sector.
Por otra parte, si analizamos el comportamiento del sector desde primeros de este año donde otro tipo de segmentos como el de grandes ciudades o turismo de interior son la referencia, creo que debemos estar satisfechos con los datos que hemos obtenido en este periodo.
Tampoco nos podemos olvidar del segmento de golf que año tras año se consolida como alternativa a los destinos vacacionales aportando un grado de desestacionalización deseado por todos.
En definitiva, tras la pandemia el sector ha mostrado su madurez y capacidad de adaptación y resiliencia, y con paso firme ha vuelto a los niveles `previos, para seguir siendo una de las referencias económicas de Andalucía.
Andalucía tiene la particularidad de que las temporadas altas y bajas no coinciden en todas las provincias. ¿Cómo se puede aprovechar esta ventaja para favorecer a toda la comunidad?
Como hemos comentado anteriormente, favoreciendo y desarrollando segmentos turísticos que aporten y complementen la oferta dominante en cada temporada vacacional, de naturaleza o cultural, y diversificando la gama de actividades y eventos de toda índole, que hagan interesante el trasvase de esos flujos de unos destinos a otros. En esta clave existe mucha capacidad incluso de complementar destinos y segmentos. Para ello la gestión de los destinos y el desarrollo de acciones de promoción combinadas específicas son absolutamente necesarias. Ejemplo de ello fue el programa desarrollado hace ya unos años por los hoteleros de Huelva y Sevilla bajo la marca “Multiplica la Luz” paquete turístico que combinaba la promoción de estancias y actividades de manera simultánea y complementaria de ambas provincias, y que aprovechaba esa complementariedad de temporadas altas y bajas con un producto que ofrecía lo mejor de cada destino.
Hay una gran proliferación de establecimientos de lujo que evidencian la apuesta por un viajero de alto poder adquisitivo. ¿Está cambiando la percepción de Andalucía en este sentido de la mano del sector hotelero?
El segmento de lujo es el bien preciado por todos los destinos, aunque en mi opinión tampoco debe ser una obsesión. Sin una intensiva inversión de capital por parte del sector privado en la continua mejora y adaptación de nuestros productos y una firme apuesta en su comercialización y posicionamiento, para acercarnos a un segmento muy exclusivo y exigente no podríamos hablar de posicionamiento de los destinos en este segmento del mercado.
Qué duda cabe que las condiciones, atractivos y oportunidades que ofrecen algunos de nuestros de nuestros destinos especialmente ciudades como Córdoba, Sevilla, Granada o Málaga y Marbella, y algunes rincones agraciados por las maravillas de nuestro entorno natural, son esenciales a la hora de posicionarse y, por qué no decirlo, aportan una condición esencial para desarrollar estos productos como es la singularidad de cada una de estas ciudades y destinos apoyados en la oferta cultural, patrimonial y de servicios que pueden ofrecer a este tipo de clientes. También es importante referirse los esfuerzos que se han realizado y que hay que seguir realizando respecto a la conectividad, principalmente aérea. Ya que sin esta es imposible que ese cliente del más alto poder adquisitivo llegue hasta nosotros, no olvidemos que la competencia en este sector es absolutamente global, ya que es un cliente con capacidad de desplazarse a prácticamente cualquier rincón del mundo.
Pero aun así hay que decir que hay vida más allá del turismo de lujo. Creemos que la fórmula que funciona es la de la especialización por segmentos y mercados sin renunciar a ninguno siempre que las condiciones y productos que podamos ofertar están trabajados bajo la premisa de la excelencia en su más amplio sentido.
Han manifestado ustedes en varias ocasiones el problema que supone encontrar personal cualificado para trabajar en sus establecimientos. ¿Cree que esto ya es un problema estructural? ¿Cuáles podrían ser las soluciones?
Desafortunadamente creo que ha pasado de un problema coyuntural a uno que en estos días si podríamos denominarlo como estructural. ¿las soluciones? Sería muy presuntuoso por mi parte dar una receta mágica a un problema muy concreto, que tiene sus orígenes en problemas complejos y variados, como el demográfico por poner un ejemplo, o la dificultad al acceso a vivienda tanto en propiedad como en alquiler por poner otro, que en su origen nada tiene que ver con nuestro sector; aunque si hay otros en los que podemos tener una responsabilidad más directa como es la formación y especialización y prestigiar el empleo en el sector.
Sí creo necesario trabajar en mejorar y favorecer la retención del talento por parte de los empresarios y en el desarrollo de verdaderas y eficaces políticas activas de empleo y formación por parte de la administración. Y todo ello relacionado directamente con acciones que prestigien el trabajo en este sector y la formación específica.
Acaba de presentarse un decreto para la regulación de viviendas de uso turístico en el que creo que ha participado. ¿Qué destacaría de este documento y cómo lo valoran?
Efectivamente hemos participado activamente no sólo ahora si no desde el año 2016 momento en el que por primera vez se empezó a regular este servicio de alojamiento, si bien ha sido en esta última etapa donde hemos podido concretar y formular nuestras propuestas defendiendo los intereses de nuestros representados; consideraciones que veníamos manifestando desde hace años.
Para nosotros era clave en este nuevo modelo de ordenación de esa oferta dos cuestiones: Una la profesionalización de esta actividad y su necesaria consideración como actividad económica y no como una actividad colaborativa como se nos ha querido vender durante muchos años; otra la convergencia en materia de exigencia de requisitos estructurales y operativos, así como de servicios a prestar por este tipo de oferta con respecto a los Apartamentos Turísticos en modalidad conjunto cuya normativa data del año 2010 y que de manera obvia competía en desigualdad de condiciones con respecto a esta nueva tipología de alojamiento como son las VUT.
Teniendo en cuenta que esas dos premisas de manera cierta se dan en la norma promovida por la Consejería de Turismo, desde ese momento se cuenta con el aval y el respaldo del sector que básicamente siempre ha pretendido igualar las condiciones para poder competir libremente, a la vez que ordenar una oferta que en 7 años ha tenido un crecimiento exponencial superando con creces la oferta de plazas en hoteles y apartamentos turísticos reglados que se han desarrollado desde el inicio de la actividad turística en nuestra comunidad autónoma.
