¿Qué trayectoria tiene el estudio de arquitectura Hombre de Piedra y cuál es su filosofía de trabajo?
En Hombre de Piedra Arquitectos llevamos desde 2002 entendiendo la arquitectura como un proceso que integra la tecnología, el confort y el diseño de los edificios para obtener una arquitectura que alcance eficazmente los objetivos planteados con identidad.
La innovación y el diseño, son parte de nuestro ADN. Desde el inicio integramos sostenibilidad e industrialización en nuestros proyectos a partir investigaciones académicas propias. Gracias a estas tecnologías y estrategias de diseño, conseguimos aumentar de manera constatable el confort, la sostenibilidad y la eficiencia energética de los edificios.
Prestamos especial atención a las necesidades del cliente, creando una planificación fiable que nos asegura el cumplimiento de los plazos y calidad del proyecto. Esto nos ha permitido trabajar para las principales promotoras y fondos de inversión.
Estamos comprometidos en la racionalización de los procesos de producción de la arquitectura para mejorar la calidad de los edificios y su viabilidad en el contexto productivo actual. Esto implica la aplicación de las técnicas contemporáneas más eficientes y por tanto el uso de arquitecturas industrializadas.
La clave de la realización de un buen proyecto está en la capacidad de crear el mejor equipo posible para cada ocasión, en la habilidad para conseguir una íntima y real colaboración entre promotores, constructores e industriales.
Trabajamos en toda España realizando arquitectura residencial, terciaria, de transporte y portuaria. Hemos hecho proyectos para las principales promotoras nacionales y hemos intervenido en 11 puertos nacionales e internacionales diseñando terminales de cruceros e intercambiadores de transporte. Hemos ejecutado varios de los mayores edificios en arquitectura industrializada de España.
La sostenibilidad, tanto de los materiales como de los entornos es uno de los grandes retos con los que se encuentra el sector de la construcción. ¿Cómo se lo plantean desde su estudio?
La sostenibilidad sólo se puede alcanzar racionalizando los procesos de producción y diseñando arquitecturas que aprovechen las condiciones del lugar en que se sitúan.
La racionalización de los procesos sólo se puede conseguir mediante la industrialización de la arquitectura. La industrialización es el Santo Grial que está llamada a solucionar muchos de los grandes retos de la construcción y la arquitectura, especialmente la falta de mano de obra. Pero también es el factor clave que nos permitirá ser más sostenible al conseguir procesos más controlados eficientes que consiguen: Reducción del 55% en los residuos, reducción del 60% en la emisión de CO2 en la construcción y la reducción de más del 80% en el consumo de agua al realizarse mediante ensamblaje de elementos en seco.
Por otro lado, además del cuidado de la producción, es necesario un diseño que integre desde el comienzo esas nuevas formas de construcción para que sean algo consustancial y bello en la arquitectura.
También es necesario en un proyecto sostenible generar estrategias bioclimáticas para mejorar el confort y el ahorro energético.
La inteligencia artificial se presenta como una solución, pero también como una amenaza en algunas profesiones. ¿La están utilizando ya en su trabajo?
La inteligencia artificial no es una amenaza sino una estupenda herramienta que ya estamos usando con naturalidad en el estudio. La IA nos permite explorar con más facilidad cualquier problema complejo o mal definido.
Pero trabajar con ella es entender bien sus potencialidades y limitaciones. Al final lo importante es establecer un objetivo, un para qué, un porqué y los arquitectos estamos especialmente educados en encontrar el fin o justificación racional o emocional de cualquier diseño. Por esto, para nosotros la IA está siendo una fenomenal aliada.
La temer a las nuevas tecnologías es aburrido por repetido en la historia. A lo largo de los años he conocido a arquitectos que sostenían que, si se terminaban imponiendo, el CAD (dibujo asistido por ordenador) o ahora el BIM (gemelo 3D de datos del edificio) serían “el fin de la arquitectura”. En realidad, sólo ha sido el fin profesional de aquellos que no han ido abrazando estas tecnologías. La arquitectura y la profesión se ha beneficiado enormemente de estas nuevas herramientas.
El problema de la vivienda, sobre todo en las grandes ciudades, es un gran tema de debate en la actualidad. ¿Cómo cree que viviremos en el futuro?
Creo que no se está siendo realmente consciente del enorme problema que se está generando. Anualmente necesitaríamos producir unas 150.000 viviendas al año y no estamos produciendo hoy ni 40.000. Estamos arriesgándonos a dejar generaciones enteras de españoles sin posible acceso a viviendas.
Acometer este problema requiere atender a varios frentes distintos. Por un lado, la falta de suelo urbanizable para construir es increíble en España. Creo que desgraciadamente a la sociedad y por tanto los políticos les suena mal eso de generar suelos mediante nuevos planes urbanísticos. Quizá se piense que es volver a la “cultura del ladrillo”. Hay que hacer nuevos PGOU y flexibilizar los existentes. Es lo que está intentando la nueva ley autonómica LISTA. Esperemos, por el bien de todos en Andalucía que su aplicación sea un éxito.
Pero, aunque existiera todo el suelo necesario, desgraciadamente no hay suficiente mano de obra hoy capaz de construir las viviendas. Desde la última crisis, la juventud y la mejor mano de obra ha desaparecido de la construcción tradicional. Por tanto, la única solución es cambiar la forma de producir las viviendas. La única manera posible es producirlas como cualquier otro bien de consumo actual, en fábricas. De esta manera aumentaremos la productividad, la calidad, la sostenibilidad, la seguridad en el trabajo, la igualdad de género y con estudios comprometidos como el nuestro en este nuevo proceso de producción, se conseguirá mejores, más humanos y más bellos diseños gracias a la arquitectura industrializada.
Para ayudar en este proceso de transición hacia la arquitectura industrializada, he fundado AUNARK, INGENIERÍA DE INDUSTRIALIZACIÓN, con mis socios Carlos Carbajosa y Juan Carlos Venegas. Actualmente estamos trabajando con bastante éxito, asesorando a promotores, constructores e industriales en la toma de decisiones claves sobre industrialización en arquitectura, tanto en España como en el Reino Unido.
Es usted también profesor en la Universidad de Sevilla. ¿Cómo ha cambiado la enseñanza en arquitectura? ¿Qué les preocupa ahora a los futuros arquitectos?
Los estudios de arquitectura son uno de los más bonitos que existen por la variedad y profundidad de temas que tocan. Tengo muchos alumnos realmente motivados y es un placer siempre trabajar con ellos.
Para mí, el tema central de estos estudios hoy día es el desarrollo del pensamiento crítico. Pensar mejor es proyectar mejor. Realizar un proyecto requiere la toma de cientos de decisiones eficaces que deben tener una justificación, un sentido o un objetivo. Ser capaces de acertar en un buen porcentaje en la toma de tantas decisiones es lo que define un buen proyecto de arquitectura. Enseño a mis alumnos a ser más generales de ejércitos que artistas románticos. Por supuesto que la belleza y la plasticidad es uno de los aspectos a considerar, pero siempre de la mano de la utilidad, el confort, el bienestar, la sostenibilidad y la economía.
Me encanta dar clases porque gracias a mis alumnos, aprendo más que enseño.