Háblenos de Bandoleros Tours. ¿En qué consiste?
Bandoleros Tours es una empresa que centra su actividad en experiencias basadas en la recreación de los secuestros que realizaban los bandoleros en las Sierras andaluzas, en la época romántica, concretamente en torno a los siglos XVIII y XIX.
Unos secuestros que estaban capitaneados por José María El Tempranillo, aquel Bandolero que pronunció la frase: «En España manda el Rey y en la Sierra mando Yo». En aquellas fechas, los bandoleros quedaban a la espera de que los viajeros pasaran por los caminos de la Sierra, con el objetivo de asaltarlos, secuestralos y, posteriormente, exigir un rescate.
En este sentido, ¿cómo plantean la actividad al potencial cliente?
Nosotros planteamos una actividad turística en la que recreamos los momentos de secuestro de la época. Llevamos a los clientes a una finca, les damos un paseo a pie o en coches de caballos, depende de la temática contratada, y en un momento determinado llegan los bandoleros y ejecutan el secuestro.
Es una actividad interactiva en la que el cliente tiene que intentar desatarse de las garras del bandolero, una actividad propia de la época. Una vez que se ha terminado esa parte, los llevamos a la finca correspondiente, donde les ofrecemos un almuerzo de convivencia entre bandoleros y clientes y, luego, un fin de fiestas con actuaciones.
Asimismo, nos comenta la existencia de varias temáticas…
Exactamente. Tenemos modalidades distintas: unos van a caballo, otros a pie, otros con coches de caballos y existe una versión completa.
En la versión completa, el viajero, mientras pasea por la Sierra, se encuentra que en un cortijo se está celebrando una fiesta entre dos bandas de bandoleros y acaba envuelto en una pelea entre estas dos bandas.
En definitiva, disponemos de tres versiones denominadas: “El Secuestro”, “El Bujío Bandolero en el Cao de las Zúas de Villamartín” y, “Noches Bandoleras, Flamenco y Vino”.
No cabe duda de que nos encontramos ante un producto, ante todo, original pero, ¿dónde surgió la idea de crear una empresa enfocada a esta temática?
No fue una idea que surgió de sopetón. En 1993, mientras visitaba la Hacienda El Rosalejo para hablar con el Duque de Ahumada sobre unos vinos, éste me llevó a la bodega, de dónde surgió la primera idea al presenciar un lugar histórico en el que varias personas fueron apresadas por los franceses y, posteriormente, quemadas.
Posteriormente, en 1995 lo fui matizando y le fui dando forma. Cuatro años más tarde, en 1999, me lo llevé a FITUR, pero solo llevé la idea escrita en folios, los cuales comencé a repartir. Fue entonces cuando, al darle mi folio a un señor, éste pareció comenzar a cabrearse y a decirme que no se lo diera. Resultó ser el presidente de un tribunal que iba a dar el premio al mejor producto y su cabreo provenía de que lo que yo le estaba entregando en un folio era mejor que todos aquellos productos a los que él iba a entregar un premio.
Ese hecho me hizo pensar acerca del proyecto y comencé a ponerlo en marcha. Con la suerte de que, en 2001, lo presenté en FITUR y estando presente el príncipe, hoy rey, recibí el Premio a la Originalidad e Innovación.
¿Qué es lo que más sorprende al cliente cuando acude a sus actuaciones?
El cliente queda sorprendido por tratarse de una actividad lúdica, puesto que quedas inmerso en actuaciones propias de la época, y divertida.
Asimismo, le ofrecemos un producto que, dependiendo de la temática, se realiza en distintas fincas. En la Hacienda El Rosalejo seguimos ofreciendo el producto original, es decir, el secuestro.
Luego tenemos una versión nocturna, que es un producto más elaborado en el que se incluye una cena temática con los bandoleros, amenizada por cantores de ópera.
Por su parte, en la Hacienda Malos Humos hacemos la fiesta campera en la que confluyen dos bandas de bandoleros y en la Hacienda Los Horgazales producimos el secuestro a pie. En definitiva, ofrecemos distintos productos en distintas ubicaciones.
