“Hemos eliminado la palabra “vertedero” de nuestra empresa, ya no creemos en él, queremos valorizar el 100% de los residuos que nos llegan”
¿Cómo comenzó su historia?
Fermovert surgió por casualidades de la vida como todas las buenas cosas y los buenos proyectos. Fermovert como tal no existía, no existía ningún gestor de residuos por el año 1994. Por entonces, no existía tan siquiera el Ministerio del Medio Ambiente, el cual entró en vigor en 1996 y esos fueros los comienzos de esta nueva era.
En el año 94 no había instalaciones para eliminación, porque en esa fecha no se pensaba en el reciclaje, no existía el reciclaje. Después de varias reuniones con la antigua alcaldesa de Sevilla le solicitamos que tenía que abastecer a Sevilla de una instalación para eliminar residuos de construcción y demolición, ya que cobraba la licencia de obras y, de hecho, las propias ordenanzas municipales de aquella fecha obligaban a tener un vertedero. La alcaldesa nos indicó en aquella época que ella ponía los remedios y nos iba a ayudar, pero que la pusiéramos en marcha nosotros.
Nosotros constituíamos una asociación de transportistas, por lo que comunicamos el hecho a los socios y el único que se atrevió fui yo. Fue así como monté el primer vertedero que hubo en Sevilla, así empezó la historia.
Empezamos con vertederos y en el 2003 montamos la primera planta de reciclaje antes de que se legislara obligatoriamente tenerla. Una planta con la que tardamos cerca de 3 años para abrirla por cuestiones burocráticas de la administración. Fueron 3 años de auténtico calvario con la administración para que nos diera las autorizaciones pertinentes, cuando se trataba de un proyecto ambicioso y novedoso para toda Andalucía.
Así comenzamos a reciclar y antes de que desaparezcan los vertederos, nosotros ya hemos eliminado la palabra “vertedero” de nuestra empresa, ya no creemos en él, queremos valorizar el 100% de los residuos que nos llegan.
¿Qué ha supuesto la eliminación de la palabra “vertedero” para Fermovert?
Nosotros tenemos 7-8 resoluciones administrativas. La primera que tuvimos fue un vertedero, el primer vertedero que hubo en toda la provincia de Sevilla, época en la que no se pensaba en reciclar y el vertedero se empleaba para todo tipo de material, excepto los considerados peligrosos.
¿Qué hacemos nosotros ahora? En todas nuestras instalaciones tenemos plantas de reciclaje móviles, es decir, a nosotros nos traen un residuo que en teoría tiene que venir separado en origen, nosotros volvemos a pasarlo por una máquina que separa y sopla todas las impurezas y deja el material completamente limpio para pasarlo por un proceso de machaqueo, sacando así diferentes granometrías. Estas granometrías las convertimos en arena.
Del año 2025 a 2030 los vertederos tienen que desaparecer, lo dice la Ley 7/2022 en la que fuimos partícipes. Nosotros nos hemos adelantado, a través de un acuerdo y del Real Decreto 105/2008 que deja constancia que hay solares de- gradados, fincas antiguas y canteras abandonadas, dejamos constancia de que el material valorizado que nosotros generamos y creamos es el mejor para restaurar y volver a poner en valor el terreno que ha sido degradado. Este tipo de autorizaciones las tenemos, las cuales nos han sido otorgadas por la Junta de Andalucía a través de los proyectos de impacto ambiental que hemos preparado. Una actividad que no es de eliminación, una actividad que es de valorización. A efectos, una persona ve que estamos restaurando una zona y considera que es un vertedero y no, no es un vertedero, es la restauración y puesta en valor de un terreno abandonado. Por ello hemos eliminado esta palabra, porque todo el material ha sido revalorizado, machacado y limpiado.
¿Qué condición adquiere el residuo una vez pasa por vuestras plantas de valorización?
Las plantas de reciclaje llevan trabajando 20 años y todavía, a fecha de hoy, el Ministerio no ha sido capaz de determinar que un residuo tratado y valorizado se ha de llamar “árido”. Para que se haga una idea, no podemos vender este árido, porque el Ministerio no le ha cambiado la condición de residuo. Solo tienen que firmar, porque ya están todos los estudios hechos. Lo que queremos es que una vez que los residuos hayan pasado por una valorización, un machaqueo, una planta de reciclaje y un gestor autorizado por la Junta de Andalucía con las autorizaciones y permisos en vigor, deje de ser residuo y se convierta en un producto, en un árido. Si le adjudicaran la palabra “árido” lo podríamos recircular al 100%.
¿Cuáles van a ser las próximas líneas a seguir?
Todo depende de la administración. A nosotros siempre nos gusta adelantarnos, pero a la administración le faltan técnicos, le falta personal, lo cual no ayuda para poner nuevos proyectos en marcha. Nuestro futuro pasa por sacar el material, ponerlo en circulación y edificar. Además, de que las administraciones castiguen a empresas que generen y creen productos que no se pueden valorizar.
A nosotros este año con la ley 7/2022 nos han hecho recaudadores de unas tasas. Unas tasas que son millonarias y que pretenden que nosotros las recaudemos para dárselas a la administración. Lo que pretendemos desde Fermovert es que esas tasas sean pagadas por aquellos que compren productos que no puedan revalorizarse. Los delincuentes no son ni los vertederos, ni las plantas de reciclaje, que muchas veces parece que lo somos y, al contrario, somos los que ponemos la solución, porque nosotros no generamos residuos, los generan empresas. Y ese residuo que se genera, lo único que pedimos es que venga separado en origen para poderlo tratar mejor.
Nosotros hemos conseguido eliminar la palabra “vertedero”, hemos conseguido que nuestra tasa de valorización sea del 100%, no admitimos material que no sea tratable. Nuestro futuro real pasa porque en cada obra de cierta envergadura haya un punto limpio de valorización automatizado. Ese es nuestro fin. De hecho, estamos ya fabricando maquinaria para ello: pequeños puntos limpios en los que entra el residuo, lo limpia, lo separa, lo tritura y lo vuelve a depositar.
