¿Cómo ha cambiado la percepción social y la demanda de los servicios psicológicos en Andalucía Occidental a lo largo de los años y cómo ha respondido el Colegio a esta evolución?
A lo largo de los años ha ido cambiando y creciendo la positiva percepción social de la psicología en general.
En los últimos años, sí podemos decir que, aunque la psicología siempre ha tenido una percepción positiva, ha ido evolucionando, en el sentido de que las propias personas cada vez le han dado un mayor protagonismo.
En este sentido, el Colegio ha potenciado la presencia de psicólogos y psicólogas en los diferentes sectores, como el sanitario, educativo, los servicios sociales y en el ámbito laboral, principalmente.
La psicología, además, es una ciencia que está en constante avance. ¿Cómo impulsa el COPAO la investigación psicológica y la aplicación de sus resultados en también la práctica profesional?
En primer lugar, la psicología es la ciencia que estudia el comportamiento humano, en todas sus vertientes, ha tenido un importante avance, desde la segunda mitad del siglo pasado y todo lo que va del siglo XXI. Esto ha ayudado a que las intervenciones de los psicólogos tengan un mayor rigor basado en la ciencia.
Colaboramos en todas las investigaciones, en todos los proyectos que podemos. Tenemos una revista científica, “Apuntes de Psicología”, hecha en colaboración con las Universidades de Sevilla, Cádiz, Córdoba y Huelva, y en estos 43 años de existencia está llena de artículos y trabajos de base científica con una repercusión muy positiva para la práctica profesional.
Por otro lado, ¿cómo se está adaptando la psicología y el Colegio a esa transformación digital que llevamos viviendo estos años? ¿Están explorando herramientas como la telepsicología, las apps de salud mental o la Inteligencia Artificial como apoyo en la práctica?
Sí, la psicología, como no puede ser de otra manera, se está adaptando óptimamente a la transformación digital, utilizando medios alternativos que le proporciona precisamente toda esta tecnología. Pero siempre es muy importante que sea sin menoscabar el rigor científico de la intervención y la ética, y los principios éticos que tiene la profesión entre los que se encuentran respecto a los derechos de las personas que tratamos.
Llevamos ya tiempo explorando y utilizando herramientas de telepsicología, aunque sin dejar de tener en cuenta estos principios que he comentado. En este sentido, por ejemplo, el Colegio facilita a sus colegiados el acceso de plataformas digitales para sus intervenciones, con todas las garantías de confidencialidad y de protección de datos, elementos que no pueden garantizar todas las plataformas al uso, incluso las más conocidas. Es decir, nos interesa mucho desarrollar la profesión también a nivel de medios digitales, pero también nos interesa mucho que estos medios aseguren la protección de datos.
Con respecto a la Inteligencia Artificial, somos conscientes de que tenemos que desarrollar herramientas propias y en ello estamos.
En los tiempos que corren, la salud mental es una prioridad creciente. ¿Cuál es el papel del Colegio en la sensibilización y la promoción de la salud mental en la población? ¿Qué iniciativas destacarían en este ámbito?
Hay una expresión, de la cual ya nadie duda, y es que no hay salud sin salud mental. Por lo tanto, no existe un derecho a la salud, derecho que reclamamos todos abiertamente, si no existe también, implícitamente, un derecho a la salud mental.
En este sentido, ha habido un punto de inflexión en la población que ya no tiene vuelta atrás y es que cada vez valora más su salud mental y quiere mejorar en sentido.
Los problemas de salud mental son muy diversos y tienen muchas intensidades. Siempre somos conscientes de los trastornos mentales graves y le tenemos que seguir dando la importancia que tienen, pero, cada vez más, también vamos reparando los trastornos moderados.
En este sentido, la profesión, a través del Colegio, está trabajando mucho para que haya presencia de profesionales de la psicología en todos los sistemas que tienen más cercano las personas. Por supuesto, profesionales de la psicología en el sistema sanitario, tanto a nivel especializado como a nivel de atención primaria, en el sistema educativo, que haya psicólogos como tal en los centros que estén viendo y analizando la salud emocional y la mental de los niños y niñas en los servicios sociales y en el ámbito laboral. Estas son las principales iniciativas que estamos defendiendo actualmente.
Por otro lado, ¿cuáles son los principales retos en salud mental que identifican desde el Colegio en la sociedad andaluza y cómo se están articulando soluciones o propuestas de las administraciones?
A nivel andaluz, como a nivel de Estado, se aprecia, como ya he comentado antes, un incremento tanto de problemas de salud mental de las personas como de concienciación de que esos problemas hay que resolverlos, que no se van solos. También partimos de la base de que todavía tenemos falta de recursos profesionales de psicología en todos aquellos ámbitos asistenciales que tiene la persona.
A nivel de la sanidad andaluza, ahora mismo tenemos dos principales desafíos. Uno, potenciar la red especializada de salud mental y, concretamente, potenciar la presencia de psicólogos clínicos en esta red especializada. Necesitamos más plazas PIR de residentes en psicología para que haya más psicólogos especialistas y necesitamos también que haya un mayor número de profesionales de psicología clínica en la red especializada pública. Porque Andalucía sigue estando por detrás de la media, incluso nacional. En Andalucía estamos en torno a algo más de 4 psicólogos por cada 100.000 habitantes. En España la media está en 6, pero es que en Europa está en 18. Por lo tanto, es un desfase importante que tenemos que ir paliando.
Otro desafío es la utilización de la atención primaria para dar también una asistencia psicológica. La atención primaria está en contacto con el 100% de la ciudadanía y tenemos que utilizarla para dar atención psicológica, cosa que actualmente no ocurre. ¿Por qué? Porque utilizamos un recurso más próximo, reducimos el uso de psicofármacos, que preocupa cada vez más a la sanidad, se están utilizando muchos psicofármacos para trastornos moderados y esto conlleva un riesgo de sobremedicación, se están previniendo trastornos crónicos y graves, y también estamos trabajando con distintas edades.
Tenemos que recordar mucho que hay que trabajar mucho con niños y adolescentes, porque la base de la atención psicológica de estos niños va a repercutir mucho en la futura salud mental.
Para concluir ¿trabajan actualmente en algún proyecto que pudiera comentarnos? ¿En qué objetivos a corto o a largo plazo trabajan?
Vamos a iniciar un proyecto muy novedoso en el ámbito laboral, que va a estar dirigido a la prevención de riesgos laborales para diseñar una herramienta digital para evaluar el problema de la prevención de problemas psicológicos en personas cuidadoras a domicilio. Este estudio va a estar financiado por el Instituto Andaluz de Prevención de Riesgos Laborales, ya que nos preocupa la salud mental de muchos trabajadores y trabajadoras.
Pero, sin duda, el mejor proyecto que ahora mismo existe, que es de la sanidad andaluza, pero es un proyecto con el que nosotros vamos a colaborar con todo el apoyo posible, es la implantación de la asistencia psicológica en la atención primaria, y también una mayor dotación de especialistas en la atención especializada.