JOSÉ MANUEL RODRÍGUEZ, PRESIDENTE ICJCE AGRUPACION 14ª DE SANTA CRUZ DE TENERIFE
¿Cuál es la importancia de la figura del auditor en la sociedad?
Nuestro trabajo es crucial para un buen desarrollo y crecimiento económico financiero. Además, en un sistema de empresas públicas y privadas con un entorno cambiante y con exceso de regulación, ayudamos a clarificar la información contable. Damos mayor fiabilidad a las entidades financieras y a terceros en general. En suma, aportamos recomendaciones con el objetivo de fortalecer los controles internos de las empresas.
¿Cómo de importante han sido los auditores en el panorama económico derivado de la crisis sanitaria que trajo la COVID-19?
El auditor aporta confianza, fiabilidad, seguridad y transparencia a la economía a través de nuestro trabajo. Avalamos la fiabilidad de los estados financieros y de las cuentas anuales de las empresas, las revisamos y emitimos una opinión sobre las mismas a través de un informe de auditoría, verificando, entre otros aspectos, que representen la imagen fiel, y que por consiguiente que sean veraces. Por tanto, las cuentas anuales auditadas son esenciales para una mejor gestión y toma de decisiones que influyen, entre otros, en los inversores, socios, acreedores y entidades de créditos que proporcionan recursos a las empresas. Por supuesto, también es muy útil para clientes o empleados de las mismas.
A esto debemos añadir que nuestra labor es garantizar la legalidad y el cumplimiento de la normativa vigente hacia las empresas. Esto es, normativa contable, fiscal, mercantil, laboral, de protección de datos, prevención de riesgos laborales, prevención de fraude fiscal y blanqueo de capital, etc.
A su vez, la Auditoría aporta educación a los propietarios, administradores, y la dirección de las empresas. Queremos transmitir la importancia de ofrecer una buena información económica y financiera para generar confianza.
Como presidente de la Institución, ¿qué conclusiones extrae de esta crisis?
Como auditor, creo que esta crisis no es como la de 2008, que afectó a la vertiente financiera por la burbuja inmobiliaria y donde se realizaron numerosos rescates a entidades financieras. Era una situación más complicada.
Ahora estamos ante una crisis temporal originada por un imprevisto, llamado COVID19, y en cuanto la población sea vacunada, y exista un mayor control en casos de infectados y que los países emisores de turistas abran sus fronteras, comenzaremos a crecer.
Creo y deseo que sea una crisis coyuntural y momentánea, aunque es cierto que muchas empresas han caído por el camino y no han podido superar la embestida de la bajada en la cifra de negocios y en los beneficios.
¿Qué estrategias y líneas de futuro pretenden seguir las empresas que se encuentran en este momento tan delicado para salir adelante?
Los auditores tenemos un riesgo en las empresas, que es el de continuidad. Me refiero al principio de empresa en funcionamiento. Es nuestro deber asegurarnos de que la empresa pueda o no continuar en el futuro. Por ello, analizamos el riesgo de continuidad que tiene la empresa, qué incidencia ha tenido sobre la misma y qué medidas ha adoptado para continuar en el futuro y mitigar ese riesgo. Cada entidad tiene sus particularidades en términos de solvencia o endeudamiento. Así, las estrategias pueden ser dispares.
En concreto, las empresas del sector hotelero están esperando la apertura de los mercados emisores de turistas para comenzar su actividad y se encuentran en lucha constante por recibir ayudas, todo ello, a la espera de que se reabran tales mercados. Hay una esperanza de una pronta recuperación, porque los turistas mantienen la ilusión por viajar, tanto nacionales como internacionales. La mayoría de reservas realizadas antes de la pandemia en hoteles no han sido canceladas, sino retrasadas para cuando se pueda viajar. El turismo, nuestro motor económico, está garantizado en este sentido a expensas del control sanitario. Se trata de un tema de responsabilidad social.
Actualmente se trabaja en las solicitudes hacia las administraciones para la concesión de ayudas. Las empresas se ayudan de los ERTE, reducen costes y negocian con los bancos para que la deuda a corto plazo se transforme en largo plazo, entre otros aspectos. Todo esto lo han incluido en sus planes de viabilidad.
Como profesionales, ¿qué valoración hace de las ayudas que ha otorgado la Administración? ¿Han sido suficientes?
Partamos de la base que el pasado año ha sido un año de pérdidas, sobre todo en el sector hotelero y de la hostelería en general, uno de los más castigados que ha sufrido pérdidas millonarias. Por lo tanto, la valoración de las ayudas es muy positiva puesto que ha dado oxígeno a nuestras empresas. No quiero entrar en si son suficientes o si han llegado tarde. Sin más, ahora mismo tenemos sobre la mesa las ayudas aprobadas por Gobierno de Canarias según el Real Decreto-Ley 6/2021 para la concesión de la línea Covid de ayudas directas a personas autónomas y empresas. Son unas medidas extraordinarias de apoyo a la solvencia empresarial financiada por el Gobierno de España cuya cuantía asciende a más de 1.100 millones de euros.
Por tanto, es una cantidad respetable que ayudará a las empresas que han superado el primer impacto de la crisis, enfocada al pago de deudas con acreedores, préstamos con entidades financieras y pérdidas en un rango de fechas determinadas. Eso sí, cumpliendo una serie de requisitos. Estas ayudas han sido muy bien acogidas y se está trabajando de forma activa para aplicarlas en el menor tiempo posible ya que me consta que hay empresas que actualmente penden de un hilo.
¿Creen que es positivo estar sometidos a una auditoría voluntaria respecto a las acciones que pretenden desarrollar?
Contar con estados financieros o con cuentas anuales auditadas es una garantía para todos. Es beneficioso para la Administración, acreedores, inversores, socios, entidades financieras, etc… que son las llamadas a aportar recursos para sacar adelante a las empresas que lo necesiten. Aportamos transparencia y fiabilidad frente a terceros. Con las cuentas anuales auditadas agilizamos cualquier negociación con los stakeholders, simplemente por la seguridad que ofrecen.
Necesitamos, más que nunca, dotar de seguridad y transparencia al mercado económico y financiero, a la sociedad en general.
¿Qué proyectos pretende llevar como presidente en su Agrupación?
Desde nuestro Comité Directivo y basándonos en los planes del Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España (ICJCE) nuestro principal objetivo es proporcionar formación de calidad a nuestros auditores y dar soporte técnico, formativo y jurídico a nuestros miembros. Ahora mismo estamos ejecutando un gran proyecto de 24 horas de formación dividido en 8 sesiones que ha tenido una excelente acogida y convocatoria. Trabajamos por poner en valor nuestra profesión, crucial para el desarrollo económico y financiero. El tejido empresarial debe entender cuál es la importancia de la auditoría, acercándonos a los empresarios. Ya estamos formando parte del sistema educativo en las universidades canarias, porque los estudiantes van a ser nuestros futuros profesionales del sector económico.
Queremos que conozcan la profesión, ofrecemos charlas, sesiones y píldoras formativas de auditoría con el fin de divulgar nuestro conocimiento sobre el oficio. Para nosotros la Formación Profesional Continua es primordial. Nuestra primera línea de actuación como representantes del Instituto es la formación. Nos distinguimos por proporcionar mucha más que la que nos exige la ley. Creemos en la formación de calidad, sobre todo en una época en la que la profesión debe reciclarse cada día y estar al tanto de las últimas novedades legislativas publicadas. Del mismo modo, la formación nos sirve para ejercer nuestro trabajo con el máximo escepticismo profesional y rigor. Somos un gran valor añadido para la economía en este aspecto. Necesitamos más que nunca dotar de seguridad y transparencia al mercado económico y financiero.
