“43 años de ejercicio profesional dan para mucho”
¿Qué papel desempeña usted dentro del Colegio de Enfermería?
Soy miembro de la Comisión de buenas prácticas del Colegio y más concretamente en el área de Enfermería Dermoestética y Gestión. Colaboro con el deseo de hacer del ejercicio de la Enfermería una labor más humana, ajustada a la normativa vigente y a los principios deontológicos, que impulsen las buenas prácticas entre los profesionales.
Coméntenos, brevemente, su trayectoria profesional.
43 años de ejercicio profesional dan para mucho, pero siempre embarcado en tres ámbitos, la gestión, la formación y la colaboración con entidades públicas y/o privadas donde visibilizar e impulsar la profesión enfermera.
Como especialista en enfermería del trabajo y experto en dermoestética, he tenido el privilegio de presidir la primera comisión nacional de enfermería del trabajo que desarrolló esta especialidad y actualmente soy presidente de la Unión Española de Sociedades Científicas de Enfermería y miembro del Comité Científico Asesor de la Iniciativa Marco de Cuidados del Ministerio de Sanidad.
¿Qué tan importante es el Colegio para los enfermeros y enfermeras?
No descubro nada nuevo si digo que el colegio garantiza la regulación y supervisión del ejercicio profesional de la enfermería, lo que garantiza la calidad de los cuidados y la seguridad de los ciudadanos que reciben esta atención.
Aunque en mi opinión el valor añadido que representa el Colegio está es poder brindar apoyo y recursos formativos a enfermeras y enfermeros, para la actualización de conocimientos y crecimiento en competencias y desarrollo profesional. Sentir el respaldo del colegio en la práctica diaria es sin duda un punto a favor del colegiado.
Han cerrado su 125 aniversario con una gala que ha reunido a profesionales, representantes de entidades colaboradoras y autoridades. ¿Con qué sensaciones se quedó tras este evento? ¿Se reconoce en la actualidad la labor realizada por los enfermeros y enfermeras?
Sobre todo, me he sentido muy cómodo entre colegas que hablamos el mismo lenguaje, ejerciendo en distintos ámbitos de la profesión.
Durante muchos años la profesión enfermera me sorprendía por la sensación de estar circunscrita a lo público. Era la sensación que tenía y he tenido a lo largo de muchos años. Sin duda el ámbito competencial y el abordaje enfermero ha encontrado el camino de sus actuaciones fuera de las que prestan en la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud. Esto implica que hablando todos el mismo lenguaje, el campo de actuación desborda el espacio tradicional y hay cada vez más demanda de enfermeras y enfermeros que enfoquen su labor a otros ámbitos, como puede ser el cuidado corpoestética, de la imagen corporal y el bienestar, que sin duda la mayoría abreviamos y llamamos dermoestética. Algunos de estos nuevos ámbitos están en el ejercicio libre de la profesión.
A la vista de las intervenciones de los participantes en la jornada, es evidente el avance del conjunto de la profesión. Conjunto que al menos en mi opinión, se esfuerza en mejorar los resultados de sus intervenciones sin olvidar la humanización del cuidado, la visión holística y la buena praxis como eje conductor de la profesión.
Bajo su visión, ¿a qué desafíos y oportunidades se enfrenta el sector en la actualidad?
Sin duda la normalización de las especialidades y a la vez los diplomas de acreditación en las áreas generalistas que la profesión entienda que son necesarios. Sin olvidar la consolidación de competencias que, si bien tiene amparo legal, no están del todo integradas en la práctica enfermera diaria como podrían ser la cirugía menor o las guías de prescripción enfermera que agilizarán la atención sanitaria en España y mejorarán la seguridad de pacientes y profesionales, entre otras oportunidades.
Sobre las oportunidades puedo decir que, como consecuencia de la evolución de esta profesión, llegó la regulación europea y nacional y se instauró el principio de autonomía profesional y científica. Esto conlleva la actualización de las competencias profesionales, como es diagnosticar de forma independiente o la indicación uso y administración de productos sanitarios y medicamentos de forma autónoma.
Muy recientemente se ha aprobado el Reglamento de Ejecución (UE) 2022/2346 de la Comisión Europea. Dicho así puede parecer poca cosa, pero es muy importante debido a que establece especificaciones a productos sanitarios sin finalidad médica y donde las enfermeras deberían liderar este nuevo ámbito de actuación. De no ser así, seguramente pasará a ser liderado por otros colectivos, cuando actualmente y conforme al derecho comunitario europeo y el ordenamiento jurídico español las enfermeras generalistas, están cualificadas y acreditadas para utilizar y administrar en un entorno sanitario adecuado los productos indicados en el reglamento de ejecución.
Recientemente, han reclamado la jubilación anticipada voluntaria. ¿Cuál es el porqué de esta reivindicación?
Esta reivindicación es histórica y está basada en la configuración del trabajo de las enfermeras; especialmente las del área hospitalaria. La presencia de turnicidad, nocturnidad, peligrosidad, riesgos biológicos, riesgos químicos, riesgos físicos, riesgos psicosociales y agravado con el creciente número de agresiones a enfermeras, hizo necesaria presentar esta petición ante el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, sin pronunciamiento por parte de la Administración hasta donde tengo conocimiento en este momento.
También reclaman el papel de la enfermera escolar. ¿Están las instituciones públicas atendiendo a vuestras reivindicaciones en la medida que se debe? ¿Les han dado respuesta ante vuestras peticiones?
Si bien la enfermera escolar es muy importante para la salud de la sociedad porque participa desde la infancia y propicia una cultura saludable desde la propia escuela.
Sin embargo, la implantación generalizada varía dependiendo de cada CCAA y los centros educativos. Pese a su impulso en algunas zonas su alcance es limitado a nivel nacional. Confío en que se alcance cuanto antes una cobertura total a nivel estatal y que todos los colegios bien públicos o privados dispongan de una enfermería atendida por una enfermera.
