“La sostenibilidad no es un concepto nuevo para nosotros, ya que llevamos muchos años trabajando para que nuestros procesos sean sostenibles en concepto amplio”
La Asociación de Industrias Químicas, Básicas y Energéticas de Huelva (AIQBE) ha presentado recientemente un balance del año 2022 que habla de un crecimiento de volumen de negocio del 50%. ¿Qué valoración hace de estos datos?
El año 2022 ha supuesto un año de grandes retos para la actividad económica y empresarial, en un escenario totalmente imprevisto al que se han tenido que enfrentar nuestras empresas demostrando, una vez más, su capacidad de adaptación ante las adversidades. Terminamos el año 2021 con tensiones en la cadena de suministro provocadas por la pandemia y altos precios de la energía, agravados, en 2022, con la crisis energética global tras la invasión rusa a Ucrania, la subida de los precios de las materias primas y el incremento de los costes y los gastos logísticos imprescindibles para cualquier actividad.
La industria a nivel global, pero de forma muy especial la industria de Huelva y las empresas de AIQBE, no sólo han resistido este escenario, nada favorable, sino que han logrado impulsar su actividad económica en el año 2022. Y así se desprende de nuestra Memoria Anual, que presentamos recientemente, y que nos revela que la industria onubense cerró el ejercicio de 2022 con un volumen de negocios de 15.852 millones de euros, lo que supone un aumento de más de un 50% en el último año, volviendo a valores prepandémicos.
El crecimiento de nuestro volumen de negocio demuestra una vez más la resiliencia de nuestra industria que, a pesar de las dificultades y del incremento desmesurado de costes, ha sabido mantener la competitividad de los productos en los mercados nacionales e internacionales, presentando unos excelentes resultados económicos a nivel general, por lo que estamos muy satisfechos. De hecho, las cifras de 2022 nos han puesto en la senda de un crecimiento imparable en una realidad que no tiene parangón en los últimos 50 años.
Huelva es una provincia referente en el sector de la minería. ¿Cree que esto se conoce en el resto de Andalucía y de España?
Creo que la actividad minera de Huelva, que se remonta al tiempo de los fenicios, es bien conocida tanto en Andalucía como en el resto de España. De lo que no estoy tan seguro es de que se conozca cómo se trabaja actualmente en estas explotaciones mineras. Ya nada tiene que ver con la minería tradicional, sino que está muy mecanizada y digitalizada y con unos procesos muy respetuosos con el medio ambiente y con la restauración paisajística de los entornos mineros al finalizar la actividad.
La transición energética depende mucho, precisamente, de una serie de metales claves para su desarrollo y nuestra faja pirítica se está desarrollando para aportar gran parte de estos metales y posibilitar dicha transición.
Y esto se ha conseguido a pesar de la falta de infraestructuras que ustedes han denunciado en muchas ocasiones. ¿Estos datos dan más fuerza para reclamar que Huelva tenga unas mejores conexiones con el resto de España y de Europa?
Huelva esta llamada a convertirse en uno de los grandes centros de producción de energías exentas de carbono y tenemos una situación estratégica envidiable para, desde aquí, enviar dicha energía al resto de Europa.
Estamos en un momento muy importante para nuestra provincia, en la que se han anunciado inversiones muy importantes en descarbonización y economía circular. Esto nos va a suponer una gran oportunidad de desarrollo industrial y de adaptación, en la que ya estamos inmersos, de la industria actual.
Para llevar a cabo todo este proceso, son fundamentales unas adecuadas infraestructuras que permitan ese desarrollo y, en ese sentido, estamos reclamando las mejoras en infraestructuras eléctricas, hidráulicas y logísticas. En el ámbito hidráulico, es necesario ejecutar la hoja de ruta trazada para el Túnel de San Silvestre y es importante continuar la ejecución de la presa de Alcolea, paralizada desde 2014 con apenas un 25% de ejecución, así como con el resto de las infraestructuras aprobadas como el Canal de Trigueros, la Balsa de Cola, etc.
Por su parte, la red de transporte eléctrica, aunque ha mejorado mucho en la última década, tiene que adaptarse al nuevo contexto que se da en la provincia de Huelva, donde tenemos muchos proyectos de energía renovables que hay que integrar y una demanda industrial en aumento.
Por último, y no por ello menos importante, hacer referencia a las comunicaciones, donde precisamos de mejora en las condiciones del transporte ferroviario, mucho más fácil de descarbonizar que el terrestre y mucho más sostenible. Para ello, tenemos que integrarnos en los corredores ferroviarios europeos y me consta que desde la Autoridad Portuaria de Huelva se está trabajando para ello.
La sostenibilidad es uno de los grandes retos de las industrias energéticas. ¿Cómo se está abordando por parte de las empresas que forman parten de AIQBE?
La sostenibilidad no es un concepto nuevo para nosotros, ya que llevamos muchos años trabajando para que nuestros procesos sean sostenibles en concepto amplio.
Es verdad que tanto la descarbonización como la economía circular nos van a proporcionar nuevas herramientas para reducir drásticamente las emisiones de CO2, principal responsable del cambio climático, y hacer un mejor uso de los recursos naturales, recuperando de nuestros subproductos muchas de las materias primas para volver a introducirlos en la cadena de valor.
Los biocombustibles de segunda generación son un buen ejemplo, ya que se producen a partir de aceites de cocina usados, grasas animales no alimenticias o restos agrícolas que, hasta no hace mucho tiempo, eran residuos. Y, por cierto, aquí en Huelva es donde más biocombustibles se producen de España, lo que convierte a nuestro Puerto en el primero de España en el tráfico marítimo de biocombustibles y en el segundo de Europa, sólo por detrás de Rotterdam.
En economía circular, como decía, ya tenemos un papel protagonista por la producción de biocombustibles, que se verá acrecentado con la ampliación que tienen previstas las plantas que operan actualmente. Y le destaco algunos ejemplos, como la planta de HVO anunciada por Cepsa en su plan estratégico, y que va a suponer la fabricación de más de 800.000 Tm/año de biocombustible de segunda generación. O el proyecto ‘CirCular’de Atlantic Copper, para el reciclado de fracciones metálicas procedentes de aparatos eléctricos y electrónicos en desuso, que supondrá el tratamiento de más de 60.000 Tm/año para la recuperación de metales tan importantes en esta transición tecnológica como el cobre, el zinc, el cadmio, el oro, la plata, etc.
Hay que recordar que Huelva se ha situado como actor protagonista para liderar el hidrógeno verde, el gran vector energético del futuro, y en nuestra provincia se están desarrollando proyectos que van a suponer un antes y un después en el crecimiento y el desarrollo económico y social. Muestra de ello son el ramal atlántico del primer corredor de hidrógeno verde de la Unión Europea, que partirá del puerto de Huelva; el Clúster del Hidrógeno Verde ‘Puerta de Europa’, impulsado entre otros por Iberdrola y Fertiberia, para desarrollar la cadena de valor del hidrógeno 100% verde, o la creación del Valle Andaluz del Hidrógeno Verde, anunciado por Cepsa, el mayor centro de hidrógeno verde de Europa.
Y no nos podemos olvidar tampoco de los diversos e importantes proyectos que se están desarrollando para la producción de metanol verde y otros proyectos de interés que esperemos se confirmen en breve.
¿Cómo cree usted que está siendo la gestión de los fondos europeos? ¿Están llegando a las empresas y están cumpliendo su misión?
Difícil cuestión la que me plantea, ya que la distribución de dichos fondos no está llegando en la forma en que vendría mejor a los nuevos proyectos que se están desarrollando, pero sí están llegando, aunque sobre este tema se abrieron muchas expectativas de desarrollo industrial que no se están cumpliendo en algunos casos.
En cualquier caso, aún queda mucho recorrido y esperemos que, en la medida en que se vayan materializando los proyectos, reciban el apoyo económico de dichos fondos.
