Hemos creado el Observatorio de las Ocupaciones, un informe anual –realizado por un grupo de investigación o una consultora externa– que analiza las mayores necesidades formativas a medio plazo
¿Qué diferencia a la Universidad Internacional de Andalucía del resto de las universidades existentes en Andalucía?
La UNIA es, desde su fundación en 1994, una universidad pública de posgrado, por lo que solo ofrecemos másteres oficiales, doctorados y programas de formación permanente. Nuestro target son personas que ya poseen, al menos, un título de grado universitario, lo que se traduce en un número menor de estudiantes, pero a su vez, nos permite contar con un alto grado de especialización. Otro matiz que nos diferencia es la cooperación interuniversitaria. En efecto, nosotros no tenemos un profesorado propio, sino que trabajamos aliados a las universidades del sistema público andaluz. De esta forma, podemos orquestar un claustro que se ciñe a nuestras necesidades, aprovechando las mayores sinergias de los docentes de estas instituciones y cubriendo los posibles huecos con profesores que aportamos nosotros. La tercera diferencia sería la preocupación por la captación de talento internacional. Aproximadamente, la mitad del alumnado procede de fuera de España.
¿De qué manera diseñáis vuestra formación en consonancia con el mundo empresarial e industrial?
Al inicio de mi incorporación como rector de la UNIA, creamos el Observatorio de las Ocupaciones, un informe anual –realizado por un grupo de investigación o una consultora externa– que analiza las mayores necesidades formativas a medio plazo. El primer informe elaborado en 2020 recogió la evolución de la demanda de mercado de cara a 2030, y se detectaron dos áreas con un gran crecimiento exponencial: la salud y la digitalización. Por esta razón, tenemos puesto el énfasis en desarrollar másteres que utilicen el tratamiento de datos en todos los campos; y otros que abarquen el mundo de la salud, la atención personalizada o los cuidados paliativos, entre otros. Además, otro informe más reciente, nos manifestó la importancia de las tecnologías educativas en los próximos años. Esa necesidad de mejorar las tecnologías y democratizar aún más su acceso en educación, nos llevó a la creación del Máster de Tecnología Educativa y el Máster en Profesorado de FP.
Por otro lado, contamos con dos másteres de formación en alternancia, que constituyen toda una experiencia pionera en Andalucía: el Máster en Transformación Digital de Empresas, y el Máster en Logística y Gestión de la Cadena de Suministros.
En las titulaciones duales el alumnado pasa cuatro meses en las aulas y otros cuatro meses con un proyecto formativo especializado y personalizado en una empresa. Resultan másteres idóneos, puesto que el tutor en las prácticas recibe la Venia Docendi, que le permite formar parte del claustro y, por tanto, evaluar mejor el desarrollo de las competencias del alumno. Además, el TFM es el resultado fundamental de la labor empresarial en las prácticas y por ella, el estudiante siempre percibirá una remuneración económica.
¿De qué manera se trabaja en la UNIA los vínculos internacionales?
Trabajamos constantemente en nuestros vínculos con algunos países iberoamericanos, también del Magreb. Sin embargo, es cierto que, en volumen, es mayor la captación de talento procedente de Centroamérica y América del Sur.
Principalmente, mantenemos una relación muy estrecha con países como Cuba, Ecuador, Colombia o México. Para ello, lo que hacemos es firmar convenios bilaterales con las universidades de estos países, ya sea para que nos manden una preselección de alumnos; para realizar intercambios de alumnado y/o profesorado; o para que profesores de la UNIA realicen sus másteres o programas de doctorado en ellas.
Retomando la formación en alternancia, ¿se contempla en algún futuro cercano que pueda extenderse a otros países?
Resulta complicado. Todos los convenios bilaterales que materializamos con empresas son convenios publicados con rango de norma. Si se llegase a un acuerdo internacional, se deberá seguir la normativa del estado del que procede la entidad privada, y en mi opinión, ya es difícil acatar la normativa española, como para contemplar dos. No obstante, podría decirse que los estudiantes extranjeros sí que se benefician de poder realizar unas prácticas fuera de su país. Al final, si estudian con nosotros, las prácticas las llevan a cabo en Andalucía.
¿Qué planifica la UNIA para el curso 2023-2024?
Para el próximo curso esperamos crecer. Por un lado, estamos trabajando para redimensionar el campo virtual, de forma que los 3000 alumnos en paralelo aumenten un 67%. Del mismo modo, a día de hoy, la DEVA-ACC está evaluando tres titulaciones que, si todo sale bien, queremos implantar en colaboración con tres universidades andaluzas: Gestión de Patrimonio Histórico y Conservación con la UGR; luego; el máster en Tecnología Educativa con la UMA; y, por último, el Máster de Nanomateriales con la UPO. El visto bueno supondrá un crecimiento de más del 10%, pues contaríamos con un total de 28 titulaciones.
Por otra parte, estamos diseñando la política de beca, pues queremos insertar las nuevas becas UNIA Academia, que podrán alcanzar los 6000€ y facilitarán la estancia a estudiantes del Magreb o de Iberoamérica que tengan un expediente con más de un 8 de media. Asimismo, estamos delineando toda la oferta de formación permanente no reglada para todo aquel que ya esté trabajando y requiera un reciclaje. Por ejemplo, en la actualidad estamos formando, gracias a fondos europeos, a todos los orientadores laborales del SAE en nuevas metodologías y técnicas de orientación laboral.
