“Además de nuestra calidad, intentamos tener precios competitivos, aunque ahora resulte complicado con la inevitable subida de los precios”
¿Cómo está el sector actualmente? ¿Está en auge o hablamos de un sector que ha sufrido los desperfectos de las sucesivas crisis?
En La Planchadora ofrecemos diferentes servicios, desde planchado y tintorería hasta servicio de renting y limpieza de alojamientos, por lo que nuestra actividad se desempeña en varios sectores. Ahora bien, en ellos nos hemos visto afectados por las mismas cuestiones: la subida de los precios de la luz, el gas y gasolina en 2022, y la subida del salario mínimo este año. Así pues, nos vimos en la obligación a finales de otoño de subir los precios de todos nuestros servicios y en este mes de marzo hemos tenido que reproducir ese aumento.
Ya ha comenzado la temporada de fiestas tradicionales y eventos de todo tipo ¿Suelen ver un incremento en la demanda de sus servicios?
Sí. Como decimos nosotros: “aquí no hacemos el agosto, sino la primavera”. Nuestra temporada fuerte comienza con la Semana Santa, pues son numerosas las túnicas, capas y antifaces que recibimos. Posteriormente, le siguen las ferias, ante las que numerosos clientes nos confían sus trajes de caballero y de flamenca. Además, con la llegada del buen tiempo, tienen lugar la mayor parte de eventos como son las bodas, los bautizos o las comuniones, por lo que también recibimos un alto número de prendas. En definitiva, la primavera es una temporada muy buena para el sector de las tintorerías.
¿Cuál es el punto que marca la diferencia de La Planchadora con respecto a sus competidores?
La calidad. Nuestra misión es ofrecer el mejor servicio posible y, por tanto, procuramos que todo aquello que nos encargan llegue en impecable estado, de forma que nadie pueda hacerlo mejor. Para ello, como decíamos antiguamente, “la calidad no es cosa de una hora” y nosotros nos esmeramos en todo aquello que hacemos. Además de nuestra calidad, intentamos tener precios competitivos, aunque ahora resulte complicado con la inevitable subida de los precios.
En este sentido, ante el contexto económico en el que nos encontramos ¿No les está siendo complicado ajustar sus precios para ser competitivos?
Sí, es complicado, pero esa calidad de la que hablaba nos permite que, a pesar de que hayamos subido los precios, algo que nos daba vértigo porque desconocíamos si el mercado lo iba a admitir; la primavera esté yendo bien, y la gente siga escogiéndonos y confiando en nuestros servicios.
¿Qué papel desempeña la tecnología en La Planchadora?
La tecnología ha llegado a nuestra empresa familiar para quedarse. En octubre de 2022 actualizamos nuestro sistema informático y acudimos a una empresa externa para implantar un nuevo sistema que agilizara la gestión de nuestros pedidos, clientes y rutas. Hemos conseguido informatizar todo con el objetivo de poder registrar y ordenar los datos de manera más eficiente.
¿Qué pautas siguen en aras de respetar el medioambiente y tener ese sello verde que se está reclamando en los comercios?
Desde hace 4 años tenemos placas solares con 25 kilovatios por contrato. A raíz de la subida de los precios de la luz y la electricidad, decidimos implantar estas placas porque es una solución más respetuosa con el medio ambiente y, además, permite ahorrar en gastos. Asimismo, intentamos reciclar las bolsas y los plásticos en general. Sin embargo, más allá de estas medidas, lo tenemos complicado. En efecto, hemos contactado con numerosos proveedores para ver si era factible emplear bolsas de papel o bolsas ya recicladas, pero resulta difícil porque estos materiales encarecen los costes y, por ende, el precio final de nuestros servicios, ¡pero seguimos intentándolo!
En nada comienza la temporada de ferias ¿Cuentan en La Planchadora con ofertas especiales para esta época?
Sí. Contamos con varias ofertas que dependerán del propio traje de flamenca, de su tejido y la cantidad de volantes que tenga. Por lo general, el precio del planchado de un traje de flamenca medio en estas fechas ronda los 40€.
¿Cuál es la historia de La Planchadora? ¿Cuáles son los proyectos que tienen en el horizonte?
Fueron mis padres quienes decidieron emprender y crear el negocio. Mi madre planchaba los encargos en nuestra propia casa, mi padre era quien los repartía y yo, cuanto tuve edad para trabajar, decidí unirme. Desde entonces, La Planchadora sigue vigente gracias a la confianza que nuestros clientes depositan en nosotros y la eficacia del boca a boca.
En cuanto a nuestros objetivos futuros, diría que mantener la calidad, reducir costes a través de la tecnología y abrirnos a nuevos mercados. De hecho, nosotros empezamos con lavandería y planchado, pero una cosa nos llevó a la otra y vimos la posibilidad de ofrecer servicios de limpieza y renting. A día de hoy, el renting es el servicio que más ingresos nos genera.
