Guillermo, el año pasado tuvimos ocasión de entrevistar a su predecesor, Sergio Anguiano Lugo. Ahora, con su incorporación como director general, ¿qué continuidad y qué cambios quiere imprimir a la estrategia de Stabilit en España?
Nuestra prioridad sigue siendo el cliente: acompañarlo con soluciones que combinan calidad industrial, seguridad y compromiso medioambiental. Esa es la base sobre la que hemos crecido en Córdoba y desde donde queremos seguir construyendo futuro.
La evolución viene por dos vías. La primera, una especialización progresiva de la planta de Córdoba, que nos permite ser más eficientes, flexibles y competitivos en toda la Península. La segunda, el impulso de nuestra “fotosíntesis europea”: un modelo en el que las distintas operaciones y filiales se retroalimentan, compartiendo fortalezas y generando sinergias que refuerzan a España y, al mismo tiempo, permiten que desde Córdoba irradiemos valor al resto de Europa.
Además, este planteamiento se apoya en un sector de la construcción que sigue siendo motor económico en España, con un peso de alrededor del 7 % del PIB y un crecimiento previsto superior al de la economía general. Este contexto confirma que estamos trabajando en un sector estratégico, con recorrido para sostener nuestro plan de especialización y expansión.
Stabilit es un referente en soluciones constructivas. ¿Cuál es actualmente el peso del mercado de la construcción en la actividad de la compañía y cómo está evolucionando?
El mercado de la construcción es nuestro core business. La construcción aporta en torno al 5–7 % del PIB y sigue generando empleo —más de 1,4 millones de puestos en 2025, un 4 % más que el año anterior—.
Además de la obra nueva, la rehabilitación y la reforma se han convertido en un motor clave, impulsadas por los programas de eficiencia energética y la renovación del parque edificado. Esto abre una oportunidad adicional para soluciones ligeras, eficientes y sostenibles, plenamente alineadas con nuestra propuesta de valor.
Esto nos permite enfocar la estrategia no solo en volumen, sino en calidad de soluciones: proyectos industriales y logísticos de nueva generación, rehabilitación energética de edificios y sistemas completos que reducen tiempos y riesgos en obra.
El sector atraviesa un proceso de transformación marcado por la sostenibilidad y la eficiencia. ¿Qué papel juega Stabilit en este contexto y qué valor añadido ofrece al mercado?
La construcción es responsable de una parte significativa del consumo energético y de las emisiones; por eso la sostenibilidad no es para nosotros un complemento, sino un eje estratégico.
Nuestra aportación se da en tres planos: productos sostenibles, reciclados y reciclables, con larga vida útil; procesos industriales optimizados, reduciendo consumos específicos de energía y apostando por la circularidad; y soluciones constructivas eficientes, que permiten mejorar el aislamiento, reducir consumo de climatización y aprovechar más la luz natural.
Así contribuimos a los objetivos climáticos europeos y a la competitividad de nuestros clientes en un mercado cada vez más exigente.
La innovación tecnológica se ha convertido en un factor diferencial en la construcción. ¿Qué novedades o desarrollos recientes está impulsando la empresa en este ámbito?
Nuestra innovación parte de lo que sabemos hacer mejor en Córdoba y de cómo evolucionamos nuestras líneas. Hemos optimizado la extrusión en panel alveolar multicámara y sistemas, con mejoras en formulaciones y procesos que aportan mayor durabilidad y mejor comportamiento frente a la radiación solar.
También hemos desarrollado soluciones integradas desde fábrica, combinando paneles y accesorios que facilitan el montaje y reducen tiempos de instalación para el cliente. Además, avanzamos en la digitalización de la oferta, con herramientas que permiten un soporte técnico más ágil, un dimensionamiento más preciso de pedidos y un mejor acompañamiento a arquitectos e ingenierías desde fases tempranas del proyecto.
Con ello buscamos no solo lanzar nuevos productos, sino también ganar eficiencia interna y reforzar el servicio, alineando la innovación con la especialización de la planta de Córdoba.
Stabilit cuenta con una amplia presencia internacional. ¿Cómo influye esa dimensión global en la estrategia y en la forma de competir en el mercado español?
La planta de Córdoba es nuestro centro de especialización y referencia en España. Su impacto se amplifica gracias a la dimensión internacional del grupo: exportamos al centro de Europa y, al mismo tiempo, recibimos conocimiento, prácticas industriales y soporte comercial desde nuestra matriz en México.
Este intercambio constante es nuestra fotosíntesis europea: un ecosistema en el que cada operación refuerza a la otra. La innovación que desarrollamos en Córdoba se nutre de la experiencia internacional y, a su vez, nuestras capacidades industriales aportan valor al conjunto del grupo.
En términos de clientes y proyectos, ¿qué sectores de la construcción demandan más sus soluciones y cómo se adaptan a sus diferentes necesidades?
Los sectores más dinámicos en España son el industrial–logístico, agroalimentario y retail, además de la rehabilitación energética en edificios públicos y privados. El crecimiento previsto del sector, en torno al 3,5 % en 2025, refuerza la necesidad de ser ágiles y flexibles.
Nuestra respuesta combina producción para stock en Córdoba, para productos de alta rotación con plazos fiables, y producción a medida para proyectos específicos que requieren soluciones personalizadas.
Este modelo dual nos permite trasladar al mercado las mejoras de innovación: mayor durabilidad, sistemas más fáciles de instalar y un servicio técnico más cercano.
El año pasado hablábamos de ahorro energético. Más allá de esa línea de trabajo, ¿qué otras áreas considera prioritarias para consolidar la posición de Stabilit en los próximos años?
El ahorro energético sigue siendo un eje central, pero añadimos cuatro prioridades estratégicas. La primera, la utilización de capacidad y especialización fabril, para mejorar costes unitarios. La segunda, la fiabilidad en el servicio, con plazos de entrega ajustados a lo que el cliente necesita, sean instaladores, distribuidores o proyectistas.
La tercera es la flexibilidad operativa, para absorber picos de demanda en un sector que crece por encima del PIB. Y la cuarta, el crecimiento rentable, invirtiendo en nichos de mayor valor añadido.
Todas estas prioridades están directamente vinculadas con nuestra capacidad de innovar en Córdoba y convertir esas mejoras internas en más valor para el cliente.
Mirando al futuro, ¿cuáles son los principales retos y objetivos que se marca como director general para fortalecer la presencia de Stabilit en Andalucía y en el conjunto del país?
Nuestro gran reto en Andalucía es consolidar Córdoba como un hub industrial y de servicio, reforzando la conexión con el cliente y ampliando la prescripción en colaboración con nuestra red de clientes distribuidores, para estar presentes desde la fase de proyecto hasta la instalación en obra.
A nivel nacional, los objetivos son claros: ganar cuota en proyectos de valor añadido, especialmente en logística, agroalimentario e infraestructuras; mejorar la experiencia de cliente mediante logística capilar y soporte técnico; potenciar herramientas digitales y formación, acercándonos más a arquitectos e ingenierías; y mantener una estructura competitiva y sostenible, que nos permita invertir de manera continuada en innovación y en la creación de empleo.
Así consolidamos la visión de Córdoba como motor de especialización e innovación, y reforzamos la fotosíntesis europea que hace de Stabilit un actor diferencial en el mercado.