Estamos atravesando una temporada complicada, estos primeros meses del año no están siendo todo lo tranquilos que esperábamos. ¿Cómo se está viviendo desde Marguisa esta temporada?
Más que complicados son unos meses diferentes. Los dos años en los que hemos sufrido la pandemia en su grado máximo, 2020 y 2021, han sido años extraños. 2020 comenzó con el efecto de la pandemia muy acusado en todo lo que es el extremo oriente, aquí en Europa y, particularmente en España apareció en marzo.
Cuando nosotros estábamos pasándolo realmente mal, China y el resto de países que conforman Asia comenzaron a abrir sus fábricas y el comercio se reactivó. Fueron años extraños, porque todo eso causó un descoloque de los contenedores, los contenedores llenos y vacíos no estaban donde debían estar, ni en el momento en el que debían estar. También provocó el incremento de la necesidad de flota, porque en los países occidentales pasamos de consumir servicios a consumir productos y la demanda se incrementó enormemente, si a eso le añadimos el efecto de lo que le comentaba con respecto a que los contenedores no estaban donde debían, desemboca en una falta de contenedores.
Y ese efecto, de incremento de la demanda, la falta de contenedores, las congestiones que todo eso causó en los puertos y sobretodo en las terminales, hizo que nos enfrentásemos a un incremento de demanda enorme con una flota que no era capaz de absorberlo. Como efecto inmediato, hubo un incremento de los fletes, una escasez de barcos…
Bien es cierto que para las na- vieras no han sido unos años malos, los que se dedican a los tráficos este-oeste han conseguido unos resultados récord, lo nunca visto en los últimos años. Y los que nos dedicamos a los tráficos norte-sur, como es el caso de Marguisa, los resultados han sido mejores, pero ni mucho menos tan espectaculares.
Este año también es muy extraño, es un año anormal, estamos sufriendo todo el efecto de la subida del petróleo, algo que ya se esperaba, pero que con el conflicto bélico se ha acentuado. De hecho, la tendencia de los precios del petróleo es un aumento constante, pero el problema añadido es la incertidumbre causada por las subidas y bajadas de precios en muy cortos periodos de tiempo, no hay una visibilidad a largo plazo y eso para las navieras es un efecto perjudicial. Y luego ya, en el caso particular de España, nos enfrentamos a la huelga del transporte, nosotros, por ejemplo, en los puertos de Valencia y Algeciras, que son nuestros principales puertos de carga, la semana pasada no pudimos mover ni un solo con- tenedor y lo que llevamos de esta lo mismo.
Para Marguisa, África es un punto principal, ¿esperan que este continente continúe en desarrollo ascendente conforme pasen los años?
Sí. Estamos convencidos de que nuestra apuesta por África es clara, siempre hemos sido un operador español, pero un operador 100% involucrado en tráficos internacionales y aunque hacemos otras cosas, nuestro negocio principal está concretamente en África occidental y tenemos tanta demanda en dicho continente que vamos a ampliar nuestras actividades también a África oriental.
Esa es apuesta de futuro, es un continente que tiene sus problemas, son países difíciles, pero, por contra, son países con un desarrollo muy alto, simplemente hay que mirar el crecimiento demográfico, por ejemplo Nigeria, que es un país tiene alrededor de 175-200 millones de habitantes y se espera que para 2050 esté rondando los 500 millones de habitantes, es el país más significativo de toda África occidental, porque ronda el 50% del PIB, pero la trayectoria del resto de países es la misma.
¿Estamos aprovechando, como país, esta situación geográfica privilegiada que tenemos?
Yo creo que África para los españoles ha sido una zona geográfica secundaria, hemos mirado más para Europa y América. Desde el punto de vista político y empresarial no ha sido uno de nuestros objetivos ni para comercio, ni para desarrollos de negocio, ni siquiera para visitarlo. Mi experiencia, que ya es de más de 15 años de trabajo con los países africanos, dice que cada vez la presencia española es mayor. Bien es cierto que el mundo empresarial va por un lado y el mundo de la administración pública va por otro.
Sí que hay cierta desconexión, pero emprendedores que apuestan por África cada vez hay más y si analizamos las estadísticas de los puertos españoles cada vez hay más tráficos con el continente africano.
Marguisa es uno de los puntos centrales dentro de Sea & Ports, ¿cómo ha sido la evolución y la trayectoria en los últimos años de esta naviera?
Nosotros, como ya le comentaba, siempre hemos sido una naviera dedicada en su totalidad a los tráficos internacionales y muy centra- dos en África. Llevamos 25 años y nuestra trayectoria ha sido de crecimiento. Empezamos hace muchos años dedicados a los tráficos de madera desde África al Mediterráneo estaño, luego comenzamos con los tráficos de bajada con material de todo tipo, desde el Mediterráneo hacia Guinea Ecuatorial y Camerún, y, posteriormente, pasamos a operar servicios especializados. Durante todos estos años hemos sido una empresa de acuerdos, hemos tenido acuerdos con navieras de todo tipo, algunas incluso han entrado a Africa de nuestra mano, acuerdos que han sido muy exitosos y en ocasiones han terminado, pero siempre han terminado porque hemos seguido caminos diferentes y hoy en día, seguimos en la trayectoria de servicios portacontenedores.
Entre tanta competencia, ¿cuáles son los puntos que definen y diferencian a Marguisa respecto a otras compañías?
Yo creo que, como en todos los sectores, lo que diferencia a la pequeña empresa de la grande, por nuestro tamaño, por nuestra especialización, tenemos una cercanía con el cliente muy alta, tanto para adaptarnos a las necesidades que tiene como para darle soluciones que en ocasiones superan sus expectativas y luego, por nuestro tamaño, somos muy flexibles a la hora de alcanzare acuerdos con otras navieras.
¿Hacia dónde va Marguisa? ¿Qué proyectos y líneas de trabajo vislumbran en el horizonte?
Como objetivos claros, vamos a seguir profundizando en el mundo africano, como ya le comenté, nuestra implantación en África occidental es larga y con raíces profundas, vamos a pegar el salto a África oriental con la idea de montar servicios regulares y, ahora mismo, a parte del servicio de portacontenedores, el foco principal va estar en la nueva naviera con servicios nuevos desde el Mediterráneo hacia África oriental.