Alompe lleva en el mercado más de 40 años transportando a personas a su destino. ¿Qué balance hace de este año 2023? ¿Está siendo un año positivo para la empresa?
En 2023 estamos teniendo una recuperación, pero también hay que tener muy en cuenta de dónde venimos. Venimos de unos años bastante complicados, por lo que es muy sencillo tener cierta recuperación, lo cual no quiere decir en absoluto que las empresas que nos dedicamos al transporte discrecional de viajeros estemos obteniendo los resultados que deberíamos tener por el trabajo que realizamos.
Estamos pasando dificultades, pero, indudablemente, estamos mejorando, comparando de dónde venimos.
Estamos hablando de un sector en el que, por ejemplo, encontramos la problemática de la falta de profesionales. ¿Qué otras dificultades aparecen?
Efectivamente, faltan muchísimos profesionales en todas las empresas, no sé si es por los horarios que una empresa de transporte discrecional tiene, porque los salarios que ofrecemos son unos salarios normales, además, dependiendo de los horarios, tienen sus pluses. No entendemos el por qué esta falta de profesionales para el sector.
También tenemos el problema de los tremendos costes que estamos soportando, al tener contratos con empresas, nos es muy difícil poder subir los precios. Vamos a poner el ejemplo del gasóleo, que durante un tiempo hemos tenido una ayuda, pero eso ya se eliminó y es tremenda la subida que estamos soportando con el combustible.
Independientemente de los costes sobre las averías, el precio del mismo autobús, todo está subiendo, aunque eso lamentablemente es a nivel mundial, no solo lo sufrimos nosotros, toda la población está aguantando ahora mismo la subida de los precios de los productos básicos.
En este sentido, ¿están recibiendo ayudas por parte de la administración pública?
No tanto como deberíamos recibir. Hubo ayudas hace tiempo, al principio de la pandemia recibimos ayudas por el tema de los ERTE, porque nos quedamos sin ninguna actividad. Pero ahora no estamos recibiendo las ayudas que deberíamos recibir por los precios que estamos soportando para poder seguir adelante con el personal y no tener que realizar despidos. Cuando me refiero a despidos, quiero decir, quedarnos con menos autocares porque no podemos soportar los precios que estamos teniendo, pero por fortuna, nosotros no nos encontramos en esa línea, estamos soportando bastante bien los problemas que estamos teniendo.
Si esta situación se prolonga en el tiempo, ¿qué consecuencias puede traer para Alompe y para el sector en general?
Considero que ahora mismo la situación de nuestra empresa se puede extrapolar a otras muchas. Pero, por ejemplo, en Alompe, el caso es un poco más peculiar en el sentido de que nosotros nos dedicamos exclusivamente al transporte discrecional. No disponemos de líneas fijas que puedan tener una cierta ventaja o desventajas.
El servicio discrecional es distinto, hay unos días, como son los fines de semana, que sí tenemos bastante trabajo, pero hay otros días que los autocares suelen estar parados porque hay menos movimiento.
Somos una empresa que, aunque podemos acudir a concursos, no solemos hacerlo, ya que la administración debería darse cuenta que se realizan muchas opciones de concurso y no se presentan empresas, puesto que los costes que tenemos superan el importe por el que valoran los concursos, y la administración debería ser consciente de ello. Muchos concursos se quedan desiertos porque no se presentan empresas.
¿Qué volumen de flota y características tiene la misma?
Tenemos una flota actualmente de 17 unidades totalmente renovadas, totalmente nuevas. Todos nuestros autocares son de ultimísima generación.
La prueba la podemos ver en que gran parte de nuestros clientes, como son equipos de fútbol, como el Sevilla, el Betis, el Cádiz. Hay equipos de fútbol a los que ya llevamos muchos años atendiendo a plena satisfacción, también trabajamos con grupos extranjeros, realizamos congresos, y así vamos soportando el temporal de mantener a todo el personal fijo durante todo el año, porque al no haber disponibilidad de conductores, como hemos hablado antes, implica que no encontramos personal para contrataciones que sean fijos discontinuos, contrataciones de seis o siete meses, contamos con nuestra plantilla todo el año, lo cual quiere decir que hay una época en que los tenemos contratados, pero no tenemos servicios, y obviamente hay que mantenerlos. Porque, además, cuando hay servicios y necesitamos más personal, no lo encontramos
¿Cuáles son esos objetivos a futuro? ¿Por dónde pasa el futuro de la empresa?
El futuro de nuestra empresa lo tenemos muy claro. Somos una empresa familiar que ya llevamos muchísimos años en el mercado, y lo que queremos es una continuidad con las futuras generaciones que continúen con la empresa, se están preparando para el futuro que viene, con una visión más actualizada, porque el transporte ha cambiado muchísimo, tanto con las exigencias que tenemos, como los autocares, por medidas de seguridad, por los avances técnicos que tienen, todo esto repercute en el precio del producto, los autocares de nuestra flota, que son de última generación, superan los 300.000 euros, tienen un coste bastante elevado.
Además, el envejecimiento de los autocares se suele producir a partir de sexto o séptimo año, un autocar para el tipo de trabajo que nosotros realizamos, no se puede usar más tiempo. En caso de que el vehículo esté en buen estado pasado ese tiempo, pasa a formar parte de la flota de transporte escolar, que el límite de edad del vehículo para este uso es actualmente de 18 años, pero nuestra empresa no se dedica a esa tipología de servicio de trabajo, por lo tanto, esto nos lleva a que un poco más de los seis, siete u ocho años, tenemos que vender la mayoría de nuestros autocares para seguir renovando la flota. Tenemos que estar en continua renovación siempre, por la tipología de clientes que tenemos, que nos exigen autobuses de última línea.