El Círculo de Empresarios del Sur de Tenerife (CEST) ha exigido hoy a los gobiernos de España y de Canarias que redoblen los esfuerzos para estrechar la coordinación con los diplomáticos españoles en Reino Unido y conseguir que se incluya a las Islas en el listadode destinos seguros. Es urgente que cuenten con toda la información para poder defender las singularidades del Archipiélago, como es el hecho de que es la quinta comunidad autónoma con menor número de casos por cada 100.000 habitantes.
Desde el CEST se recuerda que, mientras la media nacional de casos de COVID se sitúa en 118 a 14 días, en Canarias esta cifra es de 67, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad.
“Canarias merece un diplomático sensible, que no haya sido elegido por cuestiones meramente políticas, que conozca y defienda estos datos para poder trasladar a las autoridades británicas que las Islas son un destino seguro”, destaca el presidente del CEST, Roberto Ucelay. Añade que “cada semana que pasa sin que Reino Unido nos incluya en la lista de destinos seguros es un nuevo mazazo a nuestra economía y a la esperanza de miles de empresas y autónomos que dependen directa o indirectamente del sector turístico”.
Explica que en este momento la prioridad del Gobierno de Canarias debe ser garantizar que el Archipiélago cambie de categoría en la siguiente revisión. “Nos jugamos el futuro de miles de familias”, dice y confirma que la exclusión de las Islas de la lista de destinos seguros implicó, por ejemplo, que el operador Jet2holidays haya retrasado su vuelta a la actividad.
Por otro lado, denuncia que el Gobierno de España lleva cuatro meses sin nombrar al embajador en Reino Unido, algo que califican como “un error de estrategia imperdonable en una situación en la que esta figura es más necesaria que nunca”.
Hace hincapié en que Reino Unido es un socio preferente para España y en especial para Canarias, por lo que resulta inverosímil que el Gobierno de España mantenga esta situación desde hace cuatro meses, en un tiempo en el que el Brexit nos ha obligado a redefinir y cambiar nuestras relaciones con el país.
Por último, hace un llamamiento a la responsabilidad colectiva para hacer posible entre todos que el número de casos por 100.000 habitantes continúe bajando y haga que desaparezcan las reticencias de Reino Unido a viajar a Canarias.
