El autoconsumo ha registrado un crecimiento muy significativo en Andalucía en los últimos años, al pasar de los 8 megavatios (MW) de potencia instalada en 2018 a los 1.122 MW al cierre del primer semestre de 2024, lo que supone multiplicar por 140 la capacidad instalada de generación para autoconsumo fotovoltaico de hogares, empresas y de industrias, alcanzando más de 151.700 instalaciones en el conjunto de Andalucía. La mitad de esa potencia de autoconsumo corresponde al sector empresarial.
El consejero de Industria, Energía y Minas, Jorge Paradela, ha avanzado estos datos durante su intervención en un desayuno coloquio organizado por Grupo Joly con el patrocinio de Statkraft en Sevilla, en el que ha apuntado el objetivo de su departamento para la legislatura, que pasa por “alcanzar 20 gigavatios (GW) de capacidad renovable instalada”. A fecha de junio de 2024, la comunidad andaluza cuenta con 12,5 GW tras sumar en los últimos doce meses 1.636 nuevos megavatios verdes en Andalucía, todos ellos fotovoltaicos.
En la actualidad, “tenemos otros 14 GW en tramitación, de los cuales 11 cuentan ya con autorización de construcción; ello representa unos 14.000 millones en inversión y 30.000 empleos en la fase de construcción”, ha incidido el consejero.
A juicio de Jorge Paradela, “las renovables son el mejor instrumento con el que cuenta Andalucía para ganar en productividad, en parte a través del autoconsumo, pero también a través de la aceleración de nuevas fuentes de energía y vectores como el hidrógeno, el biogás y biometano, y los biocombustibles; pero, sobre todo, desarrollando nueva industria como elemento diferenciador el hecho de disponer de energía limpia, segura, sostenible y a precios competitivos”, ha apostillado.
“Más renovables significa más industria en Andalucía”, ha aseverado el consejero, razón por la cual la Consejería que dirige “va a lanzar una nueva herramienta denominada incentivos integrados porque va a permitir impulsar competitividad industrial al tiempo que avanza en eficiencia energética”. De esta manera, la nueva orden de ayudas “va a primar aquellos proyectos que aúnen un aumento o mejora de la capacidad productiva y que incorporen medidas de eficiencia energética o uso de renovables”, ha explicado.
El responsable de Industria, Energía y Minas se ha detenido en la apuesta que está realizando el Gobierno andaluz en el ámbito del hidrógeno verde, actividad en la que se contabilizan 23 proyectos en Andalucía, con una inversión de 5.300 millones y un empleo asociado superior a los 17.000 puestos de trabajo. “No queremos solo producir hidrógeno renovable y contar con la capacidad de generación instalada, sino que nuestra obsesión es que el hidrógeno deje la máxima cadena de valor, la máxima huella industrial en Andalucía”. Para avanzar en ese objetivo, la Junta de Andalucía pondrá en juego 70 millones de euros, que tendrán como destino “el impulso al desarrollo de electrolizadores, tanques de almacenamiento, pilas de combustible y de tecnologías asociadas al hidrógeno. Queremos cadena de valor en Andalucía”, ha apostillado Paradela.
En esta línea, el consejero ha subrayado las relaciones de colaboración que Andalucía está estableciendo con otras regiones europeas y países como Japón y Países Bajos. En concreto, se ha referido al reciente viaje de una delegación andaluza que encabezó al estado alemán de Baden-Wurtemberg, si bien existen contactos estrechos con otros tres landers alemanes como Baviera, Sajonia y Renania. “La industria alemana se tiene que descarbonizar y necesita fuentes renovables, por ello, están poniendo el foco en zonas que puedan aportarle energías limpias, y en particular, hidrógeno”.
“Andalucía tiene una oportunidad enorme por delante, una apuesta ya en marcha sobre la clave de bóveda de la colaboración público-privada, y un Gobierno absolutamente comprometido con estos objetivos”. Sin embargo, “hay un factor limitante, que son las redes de transporte eléctrico”, ha advertido el consejero.
La comunidad andaluza tiene una red un 40% inferior a la media nacional por millón de habitantes. De hecho, ha incidido en que “la planificación vigente 2021-2026 que depende del Gobierno central solo ha adjudicado a Andalucía un 7,5% del total de la inversión, a pesar de que somos cerca del 20% de la población y superficie”. La respuesta del Gobierno andaluz ha sido “presentar una propuesta de planificación para el nuevo ciclo 2025-2030 aterrizada en la demanda industrial y de generación renovable que tenemos en la región, poniendo el foco en Jaén, norte de Córdoba y norte de Granada, como zonas más infradotadas de España, si bien hay necesidades estratégicas en las ocho provincias”, ha subrayado.
El consejero, que ha estado acompañado de la viceconsejera, Ana María Vielba; del secretario general de Energía, Manuel Larrasa; y de la directora gerente de la Agencia Andaluza de la Energía, Natalia Márquez, ha concluido afirmando que “Andalucía se encuentra en una posición privilegiada por ubicación geográfica, recursos naturales, capacidades y conocimiento para jugar ese papel protagonista en la transición energética y en la reindustrialización de Europa”. Pero para poder materializar este potencial, el Gobierno de España debe reconocer y apoyar el desarrollo de la red de infraestructuras eléctricas con una inversión que esté acorde con nuestra población, nuestra extensión, nuestra capacidad de generación renovable y la apuesta que estamos haciendo como sociedad en este terreno.