Ha llegado un momento en el que nos hemos visto obligados a subir precios, porque no era asumible
Anatomical Geometry innova en aras de ofrecer soluciones efectivas y eficientes para el tratamiento del paciente oncológico. ¿Qué balance hacen de los tiempos acontecidos?
Para nosotros han sido buenos años. Es verdad que cuando empezó la pandemia, marzo y abril de 2020 fueron malos meses, pero posteriormente hemos seguido creciendo año tras año.
Asimismo, ¿ha incidido la inflación en el ámbito en el que ustedes actúan?
Sí, sobre todo en la parte del transporte internacional, el cual ha subido una barbaridad. Hay que tener en cuenta que hay productos que nosotros importamos en los que el coste del transporte ha subido más del doble y, después, a la hora de la producción, toda la parte de materias primas del tipo que sean, absolutamente todo, ha subido.
Ha habido un momento en el que cuando me sonaba el teléfono y la llamada era de un proveedor sabía que era para decirme o que la mercancía ya no estaba disponible, o que se retrasaba, o que el precio subía. Diciembre del año pasado fue terrible.
Nosotros hemos intentado, en la medida de lo posible, compensar la pérdida de margen con el incremento de facturación, pero ha llegado un momento en el que nos hemos visto obligados a subir precios, porque no era asumible. Estamos hablando de más de un 20% de subida de precios, por lo que no hay quién lo aguante sin aumentar precios también.
¿A quiénes ofrecen sus soluciones?
Las soluciones que nosotros ofrecemos las ofertamos tanto a hospitales públicos como privados, siempre que tengan servicio de radioterapia. El mercado es un mercado nicho. En España existen poco más de un centenar de centros de tratamiento, si eso lo comparas con las unidades de traumatología, que prácticamente tienes una en cada hospital, estamos hablando de un mercado con un volumen reducido, aunque con un impacto desde el punto de vista de lo que pueda aportar a los pacientes oncológicos.
Cuando nacimos lo hicimos a través de tres patentes, que licenciamos al Servicio Andaluz de Salud. De hecho, estas patentes se concedieron algunas en Europa y otras en Estados Unidos, por lo tanto, eran soluciones nuevas e innovadoras. Actualmente, dos de ellas son pro ductos estrella de la compañía, que se exportan y ofrecemos en exclusiva con una competencia no tan directa.
Desde entonces, hemos seguido en esa misma línea, hemos desarrollado patentes propias y hemos licenciado nuevas tecnologías procedentes del Servicio Andaluz de Salud. Siempre estamos haciendo desarrollos nuevos, lo llevamos en nuestro ADN.
¿Cuáles son las principales innovaciones conseguidas hasta la fecha?
Yo destacaría sobre todo un producto, Bolus eXaSkin, que fue en su momento, y todavía hoy, el único bolus del mercado con densidad superior a agua. El bolus es un pro ducto que se coloca sobre la piel del paciente para ser capaces de llevar la radiación a la superficie y tratarla adecuadamente. Tradicionalmente, se utilizaban bolus de silicona, pero nosotros fuimos los primeros, y actualmente los únicos, que ofrecimos uno cuya densidad era distinta al agua, en este caso tenía densidad cercana a 1,5. Inicialmente esto era un problema, porque no se concebía que eso fuera posible, pero con el paso los años y a medida que se ha testado, este producto se ha posicionado como una gran solución. Lo vendemos desde Polonia hasta Australia.
¿En qué seguirán aunando esfuerzos en los próximos tiempos?
Nosotros vamos a seguir centrándonos en desarrollar soluciones que cubran nuevas necesidades. Hace unos años desarrollamos el primer sistema de inmovilización exclusivamente para pediatría. Hasta entonces lo que había en el mercado eran soluciones de adul tos, que se utilizaban en niños, por lo que no funcionaban correctamente. Este producto, eXaKid, viene a ofrecer una solución específicamente adaptada a las necesidades del paciente pediátrico. Nuestra idea es ofrecer soluciones a necesidades que aún no están cubiertas. A veces la inercia hace que sigamos trabajando de una manera y no se busquen soluciones a determina dos problemas, el no tener una solución pediátrica era un problema, pero por la propia inercia se había asumido que para niños no había nada y las empresas tampoco ofrecían soluciones. Nosotros lo vimos y ofrecimos la solución. Detectar la necesidad es parte de la clave.