Estamos a finales de año y supongo que su máxima atención está puesta ahora mismo en los Presupuestos de la Junta de Andalucía para el 2024 que tienen garantizada su aprobación al contar su grupo con mayoría absoluta. ¿Qué novedades encontraremos en estos nuevos presupuestos?
Son los mayores presupuestos de la historia de Andalucía y cuentan con un gasto récord en Sanidad, Educación, creación de empleo, apoyo al tejido empresarial y políticas hidráulicas. Vamos a dedicar más de 29.000 millones a gasto social, el 62% del presupuesto: 14.246 millones a Sanidad (4.400 millones más que en 2018), 10.551 millones a Educación y financiación de universidades, 6.274 millones a medidas de apoyo al tejido productivo… Vamos a hacer inversiones por 5.809 millones de euros, una cifra récord…
Y vamos a destinar 578 millones de euros a infraestructuras hidráulicas, tan necesarias por la sequía, una cantidad que récord, que supone más del doble, un 114% más, que lo que se destinaba en 2014. Son unos presupuestos elaborados en un contexto de enorme complejidad, no sólo por las incertidumbres de un contexto económico convulso, afectado por guerras, una crisis inflacionaria que parece no tener fin y una sequía prolongada, que afecta especialmente a Andalucía, por el peso que tiene el sector primario en su PIB, sino también por la previ- sible recuperación de las reglas fiscales y por la falta de colaboración del Gobierno central, que no ha comunicado las entregas a cuentas ni la liquidación del sistema de financiación.
No obstante, hemos hecho un trabajo serio y riguroso, y hemos elaborado un presupuesto centrado en las familias, las empresas y el empleo, y la lucha contra la sequía. Son los pilares de las cuentas de la Junta para el próxi- mo año. Además, gracias a una buena gestión, hemos reducido el dinero que destinamos a pagar deuda y eso nos permite incrementar el gasto no financiero, que es con el que de- sarrollamos nuestras políticas, ejecutamos inversiones, realizamos obras, ampliamos las plantillas de los profesionales sanitarios y docentes, ayudamos al tejido productivo…
En el momento político en el que nos encontramos ha vuelto a salir a relucir la financiación de las comunidades autónomas. Andalucía lleva muchos años reivindicando que no recibe del estado el dinero que le corresponde atendiendo, sobre todo, a su población. ¿Cuál sería, a su juicio, el mecanismo correcto para regular esto?
La reforma de la financiación autonómica debe acometerse con urgencia, pero desde el rigor y mediante una negociación multilateral, en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera, y no mediante una negociación bilateral como la que llevó a cabo el PSOE de Zapatero con ERC y que dio lugar a un sistema de financiación autonómica lesivo con Andalucía, que acumula un déficit de financiación de 12.000 millones de euros. Mucho menos mediante una claudicación ante las exigencias independentistas, como la del Gobierno de Pedro Sánchez con Cataluña a cambio de su investidura.
No queremos recibir más de lo que nos corresponde, pero no nos conformamos con menos. Y hasta que dispongamos de un sistema de financiación justo y equilibrado con todos los territorios, exigimos la creación de un fondo transitorio que compense el déficit de financiación de las cuatro comunidades infra financiadas, entre ellas Andalucía, que pierde cada año mil millones, para que la brecha no siga aumentando. Es lo que siempre hemos pedido. Nosotros no cambiamos de opinión. No queremos que se les quite a otras comunidades, sino que Andalucía reciba la misma financiación media que el resto de españoles.
Hay bastantes sectores que ven con escepticismo los fondos europeos. Usted como responsable de esta área ¿Cree que han llegado fondos suficientes y que se están gestionando correctamente para conseguir su fin que es la revitalización de Andalucía?
Los fondos europeos son una oportunidad, que no se había sabido aprovechar bien hasta ahora. Cuando llegamos al Gobierno, el ritmo de ejecución era muy bajo. No existían protocolos definidos, no existía una plantilla formada para la tramitación de los expedientes…
El Gobierno de Juanma Moreno le dio la vuelta a todo aquello y vamos a cerrar el marco 2014-2020 con todos los fondos ejecutados. Pero no todo está bien: Los MRR, que son los fondos liberados para recuperar la economía tras la crisis que sobrevino al Covid, no están funcionando como deberían, porque el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España está mal diseñado. No se contó con los territorios a la hora de establecer las prioridades. Las comunidades autónomas no tenemos información y las empresas tampoco, de los PERTE. Y eso está restando efectividad, porque el dinero no está llegando a donde debería. Hemos pedido al Gobierno central que nos deje participar en la cogobernanza de estos fondos, pero hemos recibido el silencio como respuesta. Aun así, desde Andalucía estamos haciendo un trabajo ingente para que no se quede sin gastar ni un solo euro procedente de los fondos europeos.
Ha dicho usted que actualmente Andalucía crece el doble de la media nacional y que marca las decisiones económicas de España. ¿Qué datos le llevan a llegar a estas conclusiones?
Esto ha sido así, hasta que el INE ha revisado sus previsiones. De 2018 a 2022, a pesar de la sequía, Andalucía creció un 1,2% y España sólo un 0,6%. Pero la última revisión realizada por el INE después del verano dice que Andalucía ha crecido un 2,4% y España un 2%. No es el doble. Pero lo que es indudable es que estamos creciendo por encima de España, a pesar de que la sequía está afectando de forma evidente a ese crecimiento. En 2023 vamos a terminar creciendo un 2,2% y podríamos crecer por encima del 4% si no hubiera sequía, que afecta al mercado laboral y a los precios del sector primario andaluz y la industria agroalimentaria, en mayor medida que la media nacional, por su mayor peso en la estructura económica de Andalucía.
Recientemente se ha culminado el proceso de puesta en marcha de Andalucía Trade. ¿Qué es y con qué fin se ha creado este nuevo organismo?
Andalucía TRADE nace para para dar respuesta a una demanda histórica de los empresarios. Será el interlocutor de éstos ante la Junta, la ventanilla única en la que podrán ser atendidos, de manera ágil y eficiente, en sus necesidades de asesoramiento, apoyo o financiación para sus proyectos de desarrollo empresarial o para la internacionalización de sus negocios.
Como sabe, las líneas de actuación de la agencia se agrupan en cuatro grandes áreas: la internacionalización de la economía, el fomento empresarial, el desarrollo de negocio, con servicios de soporte de valor, y la financiación empresarial.
Andalucía TRADE va a poner a disposición de las empresas, ya desde los primeros compases de 2024, un paquete de incentivos, así como una serie de instrumentos financieros para apoyar proyectos de desarrollo industrial, de I+D+i y, por primera vez específicamente, de internacionalización. En total, más de 900 millones de euros para que Andalucía no pierda ningún proyecto de inversión por falta de financiación. Además, desde la agencia se atenderá a todos los agentes del ecosistema empresarial: autónomos, grandes empresas, pymes, start-ups, proyectos de interés estratégico y proyectos de inversores y fondos de inversión. Es una nueva manera de hacer las cosas.
Una forma diferente de hacer las cosas, respecto a cómo se habían venido haciendo antes de la llegada de Juanma Moreno a la Presidencia de la Junta. Con la integración de los representantes empresariales en el Consejo Rector de Andalucía TRADE, seguimos apostando por la colaboración público-privada, tanto para captar fondos como para gestionarlos.
Dentro de Andalucía TRADE se ha incluido a Extenda que era la empresa pública que se ha encargado del acompañamiento de las empresas andaluzas en el exterior. ¿Cómo se ubican estas funciones ahora dentro de la nueva empresa?
Extenda ha hecho una labor muy importante en estos años que, estoy convencida, ayudó de manera efectiva al incremento de la competitividad de nuestras empresas en el mundo y al crecimiento de las exportaciones.
Una labor que, ahora, con su integración en Andalucía TRADE, se verá multiplicada, no sólo por la apuesta por el sector exterior que seguirá realizando la nueva entidad, sino porque ahora esa labor se verá complementada con un mayor abanico de servicios.
El apoyo a la internacionalización de las empresas, que contará con una dotación de 63,5 millones para acciones y ayudas, se verá, como le digo, reforzado por toda una estrategia integral de fomento empresarial, en materia de desarrollo industrial, en proyectos de I+D+i, con instrumentos financieros, etc.
Con este nuevo modelo se completa el círculo virtuoso que multiplicará la competitividad de nuestras empresas y las hará ganar tamaño, que es una de las necesidades que tiene el tejido empresarial andaluz para seguir ganando terreno en España y el mundo.
En materia de exportaciones Andalucía bate récords continuamente. ¿En qué punto ve usted el comercio exterior de Andalucía?
El sector exterior andaluz salió de la pandemia en 2021 como motor de nuestra economía, con un récord de exportaciones. Récord que en 2022 se volvió a batir, con casi 43.000 millones de euros y un crecimiento del 24,3%. El peso del sector exterior en el global de la economía alcanzó también una cifra histórica, al superar el 22% del PIB. En el número de empresas exportadoras regulares, las que llevan al menos cuatro años seguidos exportando sus productos, también se rompieron todas las barreras: 5.880 empresas, un 5,6% más que en 2021. Estas empresas juntas acaparan 9 de cada 10 euros de las ventas de Andalucía en el exterior. Por tanto, su crecimiento todos los años es el principal reto que tenemos para ganar en competitividad y tamaño, que, como le digo, es la primera necesidad del tejido empresarial andaluz y donde Andalucía TRADE está poniendo el acento.
Es verdad que 2023 está siendo un año muy complejo, con la alta inflación, que ralentiza la demanda de nuestros principales clientes europeos, con una fuerte sequía que afecta a todo el sector agroalimentario, buque insignia de nuestras exportaciones; con los bajos precios internacionales de las materias primas industriales y energéticas, de mucho peso en nuestra cesta exportadora también. Y, por supuesto, con las dos guerras que afectan a las mismas puertas de Europa y al frágil equilibro de Oriente Medio.
Todo esto son condicionantes que causan una ralentización de los flujos comerciales mundiales, lo que, sin duda, afecta a nuestro sector exterior. Pero, aun así, mantenemos en 2023 el segundo mejor registro exportador de la historia, con 25.536 millones entre enero y agosto (último dato), un 9,2% menos interanual, pero también más de 3.000 millones más, es decir, un 14,2% más que en 2021, que fue el año más exportador hasta 2022.
¿Qué previsiones en materia de exportaciones manejan para el cierre de este año 2023 y cómo se presenta el 2024?
Cuando faltan por conocer los datos del último cuatrimestre, hacer una previsión a cierre de 2023 es muy aventurado. La menor demanda de nuestros principales mercados, los europeos, motivada por la alta inflación, y la afectación de la sequía a nuestras exportaciones agroalimentarias siguen vigentes, a lo que se suma el contexto bélico internacional…
En cualquier caso, aunque no vamos a alcanzar los 43.000 millones exportados de 2022, sí estoy segura de que vamos a cerrar 2023 con el segundo mejor registro exportador de nuestra historia desde que hay datos homologables (1995), lo que puede suponer un crecimiento de más del 10% sobre las cifras de 2021.
Los resultados demuestran que, independientemente de las coyunturas, en Andalucía tenemos un sólido sector exterior, que no sólo hace crecer la economía y el empleo en nuestra tierra, sino que contribuye decisivamente al crecimiento del sector exterior de España.
Nuestra obligación, como Gobierno, es potenciarlo para que supere sus debilidades y pueda ganar en competitividad, mediante la diversificación y aumentando el tamaño de las empresas.
La otra pata de la internacionalización de la economía es la atracción de inversión extranjera, asunto en el que la Junta está haciendo un gran esfuerzo. ¿En qué momento cree que se encuentra la marca Andalucía a nivel económico y empresarial?
La marca Andalucía cotiza al alza. Andalucía se ha convertido en un polo de atracción de inversiones. En 2022 la inversión extranjera alcanzó un máximo histórico, con 1.265 millones, un 30% más que en 2021. Si analizamos el periodo 2019-2022 la cifra se sitúa en 3.856 millones, dato que duplica al del cuatrienio inmediatamente anterior, 2015- 2018 (1.999 millones).
Estos datos no son fruto de la casualidad. Son resultado de la estrategia económica que el Gobierno de Juanma Moreno está implementando en Andalucía, que se ha convertido en una tierra que tiende la mano a las empresas, a las que ofrece estabilidad política, institucional y presupuestaria, seguridad jurídica y certidumbre, que es lo que lo que los inversores demandan. Todo esto se traduce en confianza, que es el primer valor que arroja la marca Andalucía hoy en día.
Para ello, hemos reducido la presión fiscal, estamos acometiendo procesos de simplificación administrativa, apostamos por la colaboración público-privada… Y hemos puesto en marcha Andalucía TRADE, un proyecto complejo en sus inicios, por lo que supone de crear un nuevo modelo tras décadas de inercia, pero que cuando alcance velocidad de crucero hará crecer exponencialmente el potencial de Andalucía, tanto en competitividad empresarial, como en comercio exterior y atracción de inversiones. Y, por tanto, en creación de riqueza y empleo de calidad.
Para fortalecer el comercio exterior y atraer inversiones son imprescindibles unas infraestructuras áreas, terrestres, marítimas y ferroviarias de primer nivel y algunas de ellas no dependen de la Junta de Andalucía. ¿Cómo se está trabajando con el resto de las administraciones en este sentido?
El Gobierno andaluz siempre tiene la mano tendida a colaborar con el resto de las administraciones para sacar adelante los proyectos que son importantes para Andalucía.
Y en ocasiones hemos tomado la iniciativa, como en el caso de las infraestructuras hidráulicas en las que el Gobierno no ha cumplido con sus compromisos. Pero hay cosas que no podemos hacer nosotros solos. O incluso que no podemos hacer nosotros, porque no tenemos las competencias. Le pongo como ejemplo el Corredor Mediterráneo: Llevamos desde 2019 intentando que lo desarrollen.
Le hemos escrito en numerosas ocasiones al Gobierno central pidiéndole reunirnos para avanzar y hasta ahora nuestros intentos han sido infructuosos.
Incluso en ese contexto, el Gobierno andaluz está contribuyendo en materia ferroviaria con actuaciones como el soterramiento del AVE a Almería, donde para los presupuestos de 2024 recogemos 36 millones de euros.
Además, hemos tomado la iniciativa para que se acometa de manera urgente el soterramiento del AVE a Granada: hemos pedido un convenio entre Junta, Ayuntamiento y Estado y nos adelantamos con una primera partida de un millón de euros para 2024.
