Atlantic Copper es una empresa española con sede en Huelva y Madrid dedicada a la producción de cobre refinado y ácido sulfúrico, así como otros metales esenciales como el oro, la plata, el platino o el paladio. ¿Qué y cuánto de importante es su papel en un contexto donde se habla de un nuevo orden mundial basado en la geoestrategia de las materias primas?
Desde hace más de 50 años, el papel de Atlantic Copper en el contexto europeo es significativo debido a su actividad como productora de cobre refinado y otros metales estratégicos. El cobre es un metal que ha desempeñado un papel transformador en los cambios sociales y económicos de la historia de la Humanidad y en la actualidad está presente en todas las tecnologías relacionadas con la transición energética.
En este nuevo escenario, donde la demanda de metales y materias primas estratégicas está en constante crecimiento, y la seguridad en cuanto a su suministro y el acceso a recursos estratégicos se convierten en elementos clave, nuestra empresa juega un rol importante en cuanto a la oferta de cobre y otros metales a los mercados, unas 280.000 toneladas al año en el caso de cobre refinado.
Y este protagonismo será aún mayor. El cobre es un metal en alza que se encuentra presente en todas las formas de producción de electricidad, energías renovables y digitalización. Su consumo ha aumentado alrededor de un 50% en los últimos 20 años y se estima que crecerá otro 50% en los próximos 20. En términos numéricos, se prevé que el consumo acumulado de cobre en el mundo hasta 2050 sea de 215 millones de toneladas. De esta cifra, 32 millones de toneladas corresponden al fenómeno de la urbanización cada vez más electrificada, 95 millones de toneladas serán necesarias para el sector de la movilidad sostenible y 88 millones de toneladas se destinarán a la transición energética.
Además, nos hemos posicionado como una empresa referente en Huelva y Andalucía, contribuyendo con aproximadamente 170 millones de euros a la economía de la provincia. Esto se debe principalmente a nuestra facturación, sobre los 2.000 millones al año, y a la generación de empleo, con 2.500 puestos incluyendo empleos directos, indirectos e inducidos. Además, mantenemos una relación comercial directa con unas 850 empresas de Andalucía, tanto proveedores como clientes.
Por otro lado, nuestra ubicación en Huelva nos proporciona una posición geográfica ventajosa, tanto por el entorno industrial como por las importantes rutas comerciales marítimas del puerto de Huelva, facilitando el transporte eficiente de nuestros productos a nivel global y fortaleciendo aún más su papel en la geoestrategia de las materias primas.
¿Qué dirección cree que está tomando la UE con respecto a la ruptura de la dependencia de terceros sobre el suministro de las materias primas críticas o esenciales?
Europa está en la dirección correcta. La Comisión Europea y los actores clave en el sector están tomando medidas para fortalecer la capacidad industrial y garantizar la seguridad del suministro, promoviendo la colaboración público-privada, la inversión en investigación y desarrollo, y la implementación de políticas que fomenten la sostenibilidad y la eficiencia energética en el sector industrial.
Hoy, podemos decir que Europa se encuentra en una posición favorable, aunque para mantener su liderazgo es esencial proteger y promover los activos industriales existentes, en particular las grandes empresas que compiten en un mercado global y mundial, así como fomentar la inversión en tecnologías innovadoras y sostenibles.
En este sentido, la UE ha adoptado de forma reactiva medidas importantes como la Ley Europea de Materias Primas Fundamentales. Por otro lado, hay que recordar que Estados Unidos ha tomado la delantera con el paquete de ayudas públicas The US Inflation Reduction Act (IRA), aprobado el año pasado, para impulsar la producción interna y reducir la dependencia de terceros países en el suministro de materias primas críticas. Una iniciativa que ha sido un catalizador para que Europa intensifique las medidas en esta dirección.
España es un territorio con un extraordinario potencial en cuanto a recursos minerales estratégicos; al igual que Andalucía, el gran valedor de la minería metálica en España y Europa. Le replico la pregunta anterior. ¿Qué dirección está tomando nuestro país y la región andaluza al respecto?
Tanto el Gobierno de España como la Junta de Andalucía han sido, y son, conscientes de la dependencia existente respecto a ter-ceros en este ámbito, y considero que tanto la Hoja de Ruta para la gestión sostenible de las materias primas minerales a nivel nacional, como la Estrategia para una Minería Sostenible en Andalucía 2030, pueden considerarse instrumentos complementarios que comparten objetivos comunes en términos de sostenibilidad y eficiencia energética en el sector industrial y minero. La Hoja de Ruta establece pautas generales para la gestión sostenible de las materias primas minerales en todo el país, centrándose en la eficiencia y la economía circular, con el objetivo de maximizar los beneficios económicos y sociales a lo largo de la cadena de valor industrial. Además, busca garantizar un suministro seguro de estas materias primas.
En cuanto a la Estrategia para una Minería Sostenible en Andalucía 2030, se centra en las características y desafíos específicos de la industria minera en la región, que emplea a más de 20.000 personas y es un motor socioeconómico de presente y futuro.
Por cierto, la Ley Europea de Materias Primas Fundamentales, la Hoja de Ruta de Materias Primas o la normativa andaluza, a las que ha hecho mención, promueven una economía de las materias primas fundamentales más sostenible y circular. Evidentemente, no podemos dejar pasar por alto hacer mención del proyecto CirCular. ¿Cuándo arrancará?
Para Atlantic Copper, ‘CirCular’ representa uno de los hitos más importantes de la Compañía. Precisamente, en 2023 se cumplen 30 años desde la incorporación de Freeport-McMoRan como accionista único, momento en el que se realizaron las mayores inversiones, aproximadamente 250 millones de dólares en esa época, para modernizar el Complejo Metalúrgico y aumentar la capacidad de procesado de concentrado metálico a 800.000 toneladas al año y la producción de cobre refinado a 240.000 toneladas anuales. Por ello, entiendo que CirCular constituirá el segundo hito más importante de la empresa en términos de volumen de inversión, alrededor de 310 millones de euros. Nuestro proyecto se centra en la construcción e integración de una planta dentro de nuestras instalaciones para procesar unas 60.000 toneladas de fracciones metálicas no férreas como cobre, oro, plata, platino, paladio, estaño y zinc, provenientes de aparatos electrónicos y eléctricos en desuso que han sido previamente gestionados por operadores autorizados. El objetivo es reintroducir estos metales en el mercado para que tengan una segunda oportunidad y se utilicen en industrias clave para abordar los retos que tenemos por delante. Esto no solo impulsará la economía circular, sino que también ayudará a un suministro de metales para los grandes desafíos del siglo XXI.
‘CirCular’posicionará a Atlantic Copper a la vanguardia tecnológica con una planta de referencia a nivel mundial, lo que nos permitirá ser líderes en la producción de cobre y otros metales en el sur de Europa y asegurará la actividad a largo plazo de la Compañía. El proyecto arrancó el pasado mes de diciembre con la firma del contrato con la empresa adjudicataria y actualmente está en la fase de pilotaje.
Hablamos ahora de la crisis energética, derivada, entre otros aspectos, por la invasión de Rusia a Ucrania. Atlantic Copper se ha significado en los últimos años por hacer los deberes en su objetivo de alcanzar la autonomía energética, aunque no ha permanecido ajena a la crisis del 2022.
La crisis energética generada por la invasión de Rusia a Ucrania ha tenido un impacto significativo a nivel mundial y ha planteado desafíos importantes en la cadena de suministro de energía. A pesar de los esfuerzos realizados en los últimos años para lograr la autonomía energética, esta crisis ha presentado desafíos inesperados y complejos para muchas empresas, incluyendo la nuestra.
El aumento en los precios de la energía ha representado un 41% de los costes operativos de Atlantic Copper en 2022, en comparación con el promedio del 28% en los cinco años anteriores, lo que ha requerido una gestión cuidadosa de los recursos energéticos disponibles. Pero seguimos comprometidos con nuestro objetivo de alcanzar la plena autonomía energética. A través de proyectos como la recuperación de calor de los procesos y su conversión en electricidad de autoconsumo, así como mediante contratos de compra de energía renovable (PPA), hemos logrado avances significativos. Para 2023, esperamos que el 53% de la electricidad consumida en la planta provenga de estas fuentes, y tenemos como meta alcanzar el 90% para el año 2030.
Ha hablado de innovación en los procesos, de economía circular… Atlantic Copper invierte unos 10 millones de media anual en I+D+i, cifra que se eleva a 34 millones si contamos las inversiones en áreas de Medio Ambiente, Seguridad y Operaciones y Eficiencia Energética. ¿Cuáles serán los ejes de actuación de la empresa en estas áreas?
Dentro de su papel como industria electrointensiva, Atlantic Copper se enfoca en promover investigaciones relacionadas con la eficiencia energética y la excelencia ambiental. Actualmente, el 20% de la electricidad consumida en Atlantic Copper es de autogeneración.
En términos de excelencia ambiental, hemos logrado reducir el consumo específico de energía en un 22% en los últimos diez años, convirtiéndonos en una de las fundiciones de cobre más eficientes del mundo, y hemos disminuido las emisiones unitarias de dióxido de carbono en un 48% durante la última década. Estos logros han sido posibles gracias a inversiones de aproximadamente 125 millones en proyectos ambientales y mejoras en infraestructuras en la última década.