Asaja-Huelva está gestionando ampliar los visados y los cambios de empleador pertinentes para que los trabajadores con contrato en origen procedentes de Honduras y Ecuador puedan permanecer en nuestro país hasta septiembre si así lo desean, y tal y como establece el programa piloto puesto en marcha por el Gobierno de España.
El 60% de estos trabajadores latinoamericanos han solicitado quedarse, es una forma de compensar los gastos que han tenido que hacer los temporeros pues deben abonar uno de los viajes hasta su país, según establece el programa, y el billete de los vuelos a estos destinos lejanos son caros.
El primer grupo de estos trabajadores latinoamericanos llegó a la provincia de Huelva a finales de diciembre. Los 500 contratados en sus países de origen, Honduras y Ecuador, terminaron de incorporarse en los campos de fresa de Huelva entre finales de enero y febrero.
La organización agraria, que apuesta por prorrogar los contratos de estos trabajadores llegados desde países tan lejanos, está fomentando en sus empresas asociadas la permanencia de los trabajadores hasta final de verano, de modo que estos puedan ver mejor compensado el coste del viaje, entre otras ventajas. Recordemos que, como establece la Orden Gecco, los trabajadores con contrato en origen deben sufragar uno de los viajes (el de vuelta, en este caso).
Asaja-Huelva realizó la contratación de 110 trabajadores en Honduras y Ecuadorpara las empresas asociadas que solicitaron acogerse al programa piloto. Durante estos meses, la organización agraria ha venido comprobando con las empresas el grado de satisfacción respecto al proyecto y en virtud de lo manifestado por ellas, y del deseo de permanecer durante más tiempo expresado por una parte de los trabajadores, los técnicos ya están tramitando toda la documentación necesaria para que esto sea posible. Un 60% de los trabajadores han solicitado quedarse.
Se da la circunstancia de que algunos, incluso, podrán prorrogar su estancia y su empleo hasta el mes de noviembre, algo que alegra a Asaja-Huelva porque es síntoma inequívoco de la buena relación que se ha forjado entre estos trabajadores y los empresarios que los contrataron.
