La AGI lleva más de tres décadas representando a las grandes industrias del Campo de Gibraltar. ¿Cómo ha sido la evolución de la Asociación?
La Asociación de Grandes Industrias del Campo de Gibraltar (AGI) lleva más de tres décadas representando a los principales sectores industriales de la comarca. Aunque la AGI se creó a comienzos de los años noventa, muchas de las empresas asociadas llevan implantadas en la zona más de 50 años, tras su llegada a finales de los sesenta. Compañías como Cepsa ahora Moeve, Endesa, Repsol, Naturgy o Acerinox han crecido y consolidado su presencia en el territorio.
La asociación nació con el objetivo de coordinar esfuerzos y actuar como interlocutora ante las administraciones, defendiendo los intereses comunes del sector y reclamando las infraestructuras necesarias para su desarrollo.
Con el tiempo, ha reforzado su visibilidad pública, destacando la importancia de la industria como generadora de empleo y motor económico. Asimismo, ha impulsado iniciativas de colaboración institucional y comunicación, y trabaja para atraer nuevas inversiones que contribuyan al crecimiento del Campo de Gibraltar.
El Campo de Gibraltar concentra una parte muy significativa del PIB industrial andaluz. ¿Qué impacto real tienen las empresas asociadas en términos de empleo directo e indirecto?
En los dos últimos años, la Universidad de Cádiz ha realizado un estudio sobre el impacto socioeconómico de las empresas que integran la AGI en su entorno. Los resultados han sido especialmente significativos. El empleo directo e indirecto generado por nuestras empresas, incluyendo tanto plantillas propias como personal de contratas, asciende a 12.000 trabajadores. Si se incorpora además el empleo inducido en la comarca y en la provincia, la cifra alcanza los 35.000 puestos de trabajo, lo que equivale a alrededor del 7-8% del empleo total de Cádiz.
En términos de valor añadido, las empresas de la AGI generan entre el 15 y el 20% del valor añadido bruto de la provincia, un dato que sería aún mayor si el análisis se limitara exclusivamente al Campo de Gibraltar.
Es importante señalar que, aunque el Puerto Bahía de Algeciras forma parte de la asociación, el estudio no incluye toda la actividad económica derivada de su operativa, como la generada por concesionarias y empresas auxiliares. De incluirse, el impacto económico y laboral global sería todavía más elevado.
En un contexto de transformación energética y digital, ¿cómo están adaptando las grandes industrias sus modelos de producción para mantener la competitividad y la sostenibilidad?
Las empresas que integran la AGI llevan años comprometidas con la transición energética, la sostenibilidad y la digitalización. Muchas de ellas han incorporado de forma pionera medidas de eficiencia energética, economía circular, valorización de residuos y uso de energías renovables. En el Campo de Gibraltar operan algunas de las compañías con mayor consumo eléctrico de Andalucía y, al mismo tiempo, entre las más avanzadas en reciclaje a nivel nacional, lo que demuestra su capacidad de adaptación y transformación.
Sin embargo, uno de los principales obstáculos que encuentran es la falta de claridad y agilidad administrativa. La normativa, la tramitación y la planificación energética no avanzan al ritmo que requiere la industria, lo que ralentiza proyectos clave y limita la capacidad de cumplir los objetivos fijados de cara a 2030. A pesar de ello, las empresas continúan invirtiendo en innovación y sostenibilidad, aunque compiten con desventaja frente a otros países donde los costes energéticos son significativamente menores.
En este proceso de modernización, ¿qué elementos considera la AGI indispensables para asegurar que las empresas mantengan su competitividad a nivel internacional?
Para la AGI, es fundamental contar con un marco regulatorio claro, ágil y estable que acompañe el esfuerzo inversor de las empresas. La competitividad depende en buena parte de disponer de infraestructuras energéticas adecuadas, acceso a fuentes renovables y unos costes energéticos que permitan competir en igualdad de condiciones con industrias de otros países europeos y, sobre todo, con potencias como Estados Unidos o Canadá. La falta de equilibrio en estos costes es uno de los principales desafíos actuales.
La AGI subraya que la industria ya ha hecho sus deberes en sostenibilidad, digitalización y transición energética. Lo que ahora se requiere es que las administraciones acompañen este proceso con normas claras, trámites simplificados y decisiones estratégicas que permitan avanzar con eficacia hacia los objetivos de descarbonización y crecimiento industrial.
En un momento en que se habla tanto de la escasez de talento técnico e industrial, ¿cómo está trabajando la AGI con centros educativos y universidades para fomentar la formación profesional y el empleo local?
La AGI trabaja activamente para fortalecer la formación técnica y el empleo local, consciente de que el talento es clave para la competitividad. Las industrias asociadas cuentan con profesionales altamente cualificados y mantienen una relación estrecha con la Universidad de Cádiz y la Escuela Superior de Ingeniería de Algeciras, de donde proceden muchos de sus técnicos.
Además, la AGI colabora con la Delegación de Empleo y Formación de Cádiz y participa en convenios de Formación Profesional Dual con varios institutos de la comarca, permitiendo que los alumnos completen parte de su formación dentro de las propias empresas y se adapten desde el inicio a las necesidades del sector.
La formación continua es otro eje prioritario: las empresas destinan importantes recursos a la actualización de sus plantillas, con unas 20–25 horas de formación anual por trabajador. En definitiva, la apuesta por el talento y la capacitación constituye un compromiso permanente para la AGI.
La AGI colabora activamente con instituciones, ayuntamientos y organizaciones sociales. ¿Cómo valora esa cooperación público-privada en la comarca?
La AGI mantiene una colaboración constante con instituciones públicas, ayuntamientos y organizaciones sociales del Campo de Gibraltar. Las empresas asociadas cuentan con una sólida responsabilidad social corporativa y participan en iniciativas ambientales, educativas y comunitarias, fruto de su arraigo en la comarca y de su integración plena en su tejido social.
Asimismo, la AGI impulsa una cooperación público-privada esencial en ámbitos como la transición energética, las renovables, el hidrógeno y la descarbonización. Empresas como Moeve, Acerinox, el Puerto de Algeciras, Naturgy o EDP trabajan conjuntamente con las administraciones para desarrollar estos proyectos estratégicos.
Por ello, la AGI subraya la necesidad de agilizar y simplificar los trámites administrativos, ya que una coordinación eficaz entre sector público y privado es clave para el progreso industrial y social de la zona.
¿Qué objetivos se ha marcado como presidente de la AGI para los próximos años?
La AGI tiene dos grandes objetivos: garantizar la competitividad de las empresas existentes, asegurando costes energéticos adecuados, y atraer nuevas industrias, apoyándose en un polo industrial consolidado, mano de obra cualificada y un puerto de referencia internacional.
No obstante, la comarca presenta déficits de infraestructuras que limitan su potencial, como la conexión ferroviaria de 1892 y la necesidad de desdoblamiento de carreteras.
En definitiva, la AGI ofrece un entorno industrial de primer nivel, pero reclama infraestructuras del siglo XXI para fomentar la inversión, el empleo y el desarrollo de la comarca.
