El COVID ha evidenciado la necesidad de repensar la ordenación del gasto público, redefiniendo prioridades, tanto por la aparición de nuevos escenarios de gasto como por los desequilibrios presupuestarios generados por la propia crisis, con especial incidencia en los presupuestos de atención sanitaria
El Consejo Económico y Social de Andalucía, del que usted es Presidente, es un órgano consultivo y de participación social del Gobierno andaluz en materia socioeconómica. Ahora que se acaba la legislatura ¿qué balance puede hacer de este periodo a nivel económico y social?
Como usted bien advierte, el Consejo Económico y Social de Andalucía es un órgano consultivo del gobierno en materia socioeconómica, al tiempo que cauce institucional de participación de la sociedad civil. Y como tal ha dado cuenta de la situación socioeconómica de Andalucía durante estos años a través de sus Informes.
A nadie se le escapa que esta legislatura ha estado marcada por la crisis sanitaria del COVID-19, y la subsiguiente crisis económica y social, cuyos efectos y secuelas han sido pluridimensionales; y que ha comportado un cambio de “situación socioeconómica” en nuestra comunidad autónoma, circunstancia que ha tenido una dimensión nacional e internacional
La conmoción social que supuso la irrupción de la crisis sanitaria afectó prácticamente a todos los ámbitos de nuestras vidas. La eclosión de la pandemia y el consiguiente confinamiento comportaron una suerte de hibernación de nuestras vidas, así a partir de primavera del 2020 la inmensa mayoría de los espacios en que transcurre y se desarrolla la vida, en su dimensión individual, social y económica, se convirtieron en territorio del vacío.
Y así ocurrió, también, con la actividad económica de todos aquellos sectores que las normas no consideraron funcionales para el mantenimiento de la propia situación de confinamiento o de la atención sanitaria. Ello tuvo repercusiones en todos los ámbitos, así la ordenación jurídica ha tenido un carácter aluvional, a través de normas de distinta tipo- logía y eficacia, con la consiguiente dificultad de asimilación, seguimiento y armonización, en un proceso presidido por la urgencia y la excepcionalidad.
No obstante, es de justicia reconocer el esfuerzo desplegado por los poderes públicos concernidos, en los distintos niveles competenciales, europeo, estatal y autonómico, para dar respuesta a circunstancias no previstas, a situaciones de hecho no contempladas por las normas, a los consejos de los comités de expertos técnico-sanitarios, a todo un cúmulo de circunstancias fuera del escenario de las reglas de producción normativa en tiempos de normalidad. Esta circunstancia tiene su trasunto al quehacer de todas las instancias que, eventualmente, participan en la creación del derecho, entre ellas los Consejos Económicos y Sociales, que, por mor de la excepcionalidad y la urgencia, se han visto privados de participar en los procesos de elaboración de normas de importante calado económico y social.
La crisis pandémica nos ha devuelto realidades que no deben obviarse, porque, aunque la pedagogía haya sido cruel, de esta dramática experiencia podemos extraer valiosas enseñanzas. La más inmediata debe ser el inestimable valor de la salud pública, y que ante momentos en que esté en riesgo la vida no caben las actitudes tibias, lo que comporta la necesidad de fortalecer los sistemas de protección de la salud
Un segundo dato de experiencia ha sido el papel clave de los poderes públicos, y de las políticas públicas y los mecanismos de protección (del que son acabado ejemplo todas las medidas adoptadas para prevenir la posible pérdida de empleo asociada a la parálisis de los procesos productivos, tanto trabajo subordinado como autónomo, así como a preservar la viabilidad futura de las empresas. Ha quedado evidenciado que la acción de los poderes públicos es imprescindible en muy diversas esferas de protección social. Paralelamente se ha evidenciado la necesidad de repensar la ordenación del gasto público, redefiniendo prioridades, tanto por la aparición de nuevos escenarios de gasto como por los desequilibrios presupuestarios generados por la propia crisis, con especial incidencia en los presupuestos de atención sanitaria, aunque no solo.
Otra enseñanza a extraer es el redescubrimiento de la función esencial del trabajo, así como la valoración social de quienes mantienen muchos de los servicios esenciales con su trabajo, aunque no tenga un valor parejo en el mercado de trabajo, donde en muchos casos se le confina al terreno de la precariedad. Al menos temporalmente, el aplauso diario supuso un impulso colectivo de solidaridad y reconocimiento al trabajo prestado por el personal sanitario y por las personas que sostienen otros servicios que también son esenciales para la comunidad. Esta crisis nos ha situado en nuevas encrucijadas, con nuevos dilemas políticos y éticos, y nos permite observar las crisis económicas desde nuevas perspectivas
En el Consejo están representadas las organizaciones sindicales, los empresarios, los agentes de la economía social y los consumidores entre otros. ¿Usted cree que está ha sido una legislatura en predominado la paz social?
Creo que, con legítimo orgullo institucional, quienes integramos el CES de Andalucía hemos contribuido a la realización de la democracia deliberativa, con la pedagogía del ejemplo, la única posible. Y es que todos nuestros dictámenes, informes, recomendaciones y propuestas se aprobaron por unanimidad, aun aquellos en que las posiciones de los grupos eran, de partida, legítimamente divergentes. Ello me ofrece la oportunidad de subrayar la actitud y generosidad en el debate de todos los miembros del CES, pues la consecución del consenso es laboriosa, ya que comporta la reconsideración, y a veces la renuncia, de posiciones propias tras atender a las razones del otro, experiencia de que no sobran ejemplos en la vida política española, Es cierto que ello no es noticiable, porque no alienta la discordia cívica, a que tanto apego muestra lo informativo.
Me permito dar cuenta de esta circunstancia interna porque evidencia la madurez de las organizaciones representativas de los intereses económicos y sociales en Andalucía, que también han respondido a la llamada del Gobierno andaluz para establecer acuerdos que contribuyesen a la salida concertada de la crisis, para conseguir acuerdos que han contribuido a preservar nuestro tejido productivo, a complementar las medidas paliativas establecidas a otros niveles, como señaladamente ha ocurrido respecto a los trabajadores en ERTE, ayudas a autónomos, etc., de manera que el clima de diálogo y búsqueda de acuerdos sociales, elementos estructurales de la paz social, sea decisivo para el crecimiento y desarrollo económico y social
Ustedes realizan dictámenes sobre leyes o cuestiones de relevancia para la comunidad. ¿Cuáles diría que son los avances más importantes que se han producido en esta legislatura?
Considero que durante estos años el CES ha cumplido notoriamente su funcionalidad en el entramado institucional de Andalucía, tarea en que todos y cada uno de quienes lo conformamos hemos puesto nuestro más leal saber y entender para cumplir con el papel que el legislador le asigna, haciendo presente, que no otra cosa significa representar, a la sociedad civil, cuya expresión formal son los grupos que lo integran, y cuya labor contribuye inequívocamente a la calidad de la democracia, desde su doble y complementaria función, esto es, como espacio de diálogo social y, como poder normativo indirecto
En nuestros dictámenes encontrarán los interesados las observaciones generales y específicas que los proyectos nos han merecido, ofreciendo alternativas de mejora desde nuestra perspectiva, avalada siempre, reitero, por un hecho de gran relevancia: expresar el consenso, laboriosamente construido entre quienes representan a la inmensa mayoría de los destinatarios de las normas sometidas a dictamen. Esa legitimidad adicional parece que está siendo entendida por el legislador, si nos atenemos a la estimación de nuestras observaciones, ya que en los últimos años ha ido acrecentándose, como se desprende de nuestros informes de seguimiento.
Por lo que respecta a los proyectos normativos que hemos dictaminado durante esta legislatura, y que hayan cristalizado en nomas, podría destacar Ley 3/2021, de 26 de julio, de Reconocimiento de Autoridad del Profesorado; el Decreto 91/2020, de 30 de junio, por el que se regula el Plan Vive en Andalucía, de vivienda, rehabilitación y regeneración urbana de Andalucía 2020- 2030; la Ley 2/2021, de 18 de junio, de lucha contra el fraude y la corrupción en Andalucía y protección de la persona denunciante; la Ley 4/1988, de 5 de julio, de Tasas y Precios Públicos de la Comunidad Autónoma de Andalucía, así como otros dictámenes a proyectos normativos importantes que no verán la luz esta legislatura. No obstante, quiero reiterar que la producción normativa y estratégica más importante durante esta legislatura ha sido instrumentada a través de Decreto-Ley, para responder, por urgente y extraordinaria necesidad, a circunstancias económicas y sociales derivadas de la crisis sanitaria y sus consecuencias económicas y sociales, y los decretos leyes no se someten a dictamen del CES.
Además de los dictámenes y de los informes socioeconómicos anuales, ¿qué otras tareas han realizado en los últimos años?
Quienes integramos el CES compartimos que nuestra actuación no puede quedar circunscrita a lo preceptivo, con ser importante, de ahí que nos hayamos incorporado a los debates relevantes en la esfera pública en que hemos entendido oportuno nuestro pronunciamiento por afectar a cuestiones en que todos estamos concernidos, actitud que ejemplifica la elaboración de un documento de consideraciones sobre la reforma del modelo de financiación autonómica desde la perspectiva de Andalucía, sumándonos a la construcción de la posición de Andalucía en un debate de especial trascendencia. Además, propiciamos espacios de reflexión, tan imprescindible para nuestro quehacer, mediante la celebración de jornadas y encuentros donde se abordan temas de interés económico y social para nuestra Comunidad, así como la elaboración informe a iniciativa propia, de entre los que quiero destacar el Informe sobre los efectos económicos y sociales en Andalucía de la robotización y la digitalización, que, es obvio, es un tema que importa, y mucho, a toda la sociedad. En la misma lógica se inscribe nuestra participación en foros en que se debaten aspectos de la realidad social, económica y laboral, así como en la apertura de líneas de colaboración con instituciones europeas y nacionales, desde el afán de estar presentes en los espacios en que se diseñan las políticas que puedan incidir en el desarrollo económico y social de Andalucía.
El Presidente de la Junta ha considerado que era necesario un adelanto electoral. ¿Se han quedado cosas importantes que hacer por el hecho de haber adelantado cinco meses las elecciones?
Desde la singular perspectiva del quehacer institucional del CES, que, reitero, es aportar al proceso de elaboración de normas de contenido socioeconómico el parecer de la sociedad civil organizada, esta legislatura, por las razones antes señaladas, se ha caracterizado por la producción de normas de urgencia, que, no son objeto de dictamen por el CES.
Por lo que respecta a los proyectos normativos de singular alcance y significado que no verán la luz esta legislatura y que han sido dictaminados por el CES señalaría la Ley de Economía Circular de Andalucía, la Ley de las Policías Locales de Andalucía; la Ley por la que se regula la Atención Temprana en la Comunidad Autónoma de Andalucía y la Ley de la Función Pública de Andalucía.
Usted ya era presidente de este Consejo en anteriores legislaturas, cuando gobernaba el PSOE. Conoce pues la forma de hacer de gobiernos de signos contrarios. Y ¿qué diferencias ha apreciado entre los dos periodos?
He de confesarle que es un honor presidir un órgano como el CES de Andalucía, en tanto que en el mismo toman cuerpo ideas con las que me encuentro comprometido, participación y diálogo. Ya he dado cualquier etapa, y por tanto con proyectos normativos inspirados por gobiernos de signo político distinto, todos nuestros dictámenes, recomendaciones y resoluciones han sido aprobados por unanimidad, lo que da cuenta de la capacidad de buscar y encontrar consensos de quienes conforman el CES de Andalucía, de la sociedad civil organizada. Y por lo que respecta a nuestro quehacer, he de subrayar que como institución hemos tenido un respeto exquisito por parte de todos los gobiernos, que han entendido que el consejo independiente de este órgano ha pretendido, en todos los casos, contribuir a la mejora de nuestras normas.
Por tanto, nunca hemos recibido reproche alguno por el sentido de nuestro pronunciamiento, fuese favorable o desfavorable al criterio gubernamental contenido en el proyecto sometido a dictamen Respeto institucional que, a su vez, ha encontrado eco en la consideración de nuestras propuestas, si atendemos a la receptividad mostrada a nuestras observaciones, tanto generales como particulares, al contenido de los proyectos sometidos a consideración. De igual modo, he de dejar constancia de la colaboración del Gobierno en cuantas ocasiones se le ha requerido para mejor conformar nuestra opinión y para colaborar en nuestras actividades.
