“Las empresas andaluzas están muy acostumbradas a operar en terrenos adversos y han desarrollado músculo empresarial, digamos que a fuerza de navegar a contracorriente, en la actualidad son más resistentes”
El contexto socio económico al que se enfrenta Andalucía es esperanzador después de 2 años bajo la influencia de la pandemia. ¿Están esperanzadas las empresarias andaluzas?
Sin lugar a duda la crisis sanitaria vivida en todo el planeta ha tenido efectos negativos sobre la economía. También consecuencias sobre las familias, sobre las empresas y sobre la sociedad en su conjunto. Vivimos en un época en la que los acontecimientos se suceden a una velocidad vertiginosa, recordemos que cuando aparecen las primeras señales de alarma relacionadas con la pandemia, todavía estábamos saliendo de una tremenda crisis económica y financiera y, que en la actualidad, aun conviviendo con la COVID, nos enfrentamos a una crisis energética y soportamos las consecuencias colaterales de la invasión Rusa de Ucrania. La inflación, la subida de los precios en general y en particular, el encarecimiento de las materias primas y los costes energéticos, por no hablar de los retrasos en el abastecimiento, principalmente en los sectores de la construcción y del metal, nos sitúan ante un escenario retador sin precedentes.
Con todo, las empresas andaluzas están muy acostumbradas a operar en terrenos adversos y han desarrollado músculo empresarial, digamos que a fuerza de navegar a contracorriente, en la actualidad son más resistentes.
Existe ilusión por seguir avanzando en el terreno empresarial, también esperanza en que la actual situación mundial no nos arrastre hacia escenarios no deseados, y ello se refleja en las cifras de creación de empleo en Andalucía y también en la creación de nuevas empresas. Con todo, son muchas las empresas que siguen teniendo grandísimas dificultades económicas y financieras en el día a día para superar los efectos de las sucesivas crisis.
Precisamente, todos tiramos del carro para generar riqueza en eta tierra ¿Se están haciendo las cosas bien? ¿Ven las empresarias un cambio en Andalucía?
En la actualidad, el potencial de desarrollo socieconómico de Andalucía es más que evidente, sin embargo, la tendencia inflacionista y la incertidumbre a nivel internacional, frenan el crecimiento económico de nuestra Comunidad. Todo hace pensar en una desaceleración económica que nos debe conducir a la prudencia en las previsiones y en la toma de decisiones a corto y medio plazo.
En este más que previsible contexto, es muy deseable que las administraciones públicas cuenten con el empresariado para afrontar situaciones nuevas. Las alianzas estrategias entre administración y empresa, se ha demostrado, son muy productivas.
Lo cierto es que nos vamos a elecciones, sin saber el resultado de las mismas ¿Qué le pide usted al nuevo Gobierno?
Por una parte, seguir reduciendo la presión fiscal sobre las pequeñas y medianas empresas y sobre las personas autónomas. Lo que facilitaría el crecimiento del tejido empresarial andaluz, la consolidación de las empresas de nueva creación y el atractivo inversor interno y externo de Andalucía.
Por otra parte, una apuesta decida por el desarrollo de infraestructuras del transporte y la comunicación en nuestra tierra a nivel interprovincial y también nacional e internacional y por último y no menos importante una clara modernización y agilización de la Administración de la Junta de Andalucía para la reducción de los tramites y trabas administrativas. No quiero dejar pasar la ocasión para llamar la atención sobre las políticas públicas para la igualdad de oportunidades y no discriminación de las mujeres y las políticas de conciliación y de corresponsabilidad, porque en tiempos de crisis se corre el riego de retroceder respecto a los avances conseguidos en las últimas décadas.
El PIB de la Comunidad se sitúa por encima de la media nacional y otros sectores del turístico comienzan su desarrollo ¿Qué necesita este territorio para que el crecimiento no se estanque, para que siga creciendo y siga siendo el motor de España?
Efectivamente las previsiones hasta 2025 así lo indican. En Andalucía se espera finalizar el 2022 con un PIB del 3,5% y del 1,6% para el año 2023, con un significativo aumento de la inflación y un freno del crecimiento económico previsto que, con toda seguridad afectará a nuestra economía. Ante este más que probable panorama, yo diría que a Andalucía le falta, lo que le falta al resto del país, alianzas políticas más allá de los intereses de cada partido y más allá del cortoplacismo. Necesitamos mirar a lo global y a la vez a lo local. Necesitamos que se considere a la empresa como agencias de creación de empleo, riqueza y bienestar y necesitamos un plan consensuado para aumentar la competitividad, la digitalización y la internacionalización del tejido productivo andaluz. Así mismo, es urgente considerar prioritario la inversión en infraestructuras.
Ya son varios años los que usted está al frente se FAME ¿Cómo ha evolucionado esta organización?
La FAME es una organización de base territorial, conformada por organizaciones provinciales intersectoriales y sectoriales, que aglutina a un total de 6.456 empresas de titularidad femenina o de capital social aportado mayoritariamente por mujeres. Nuestra organización es miembro de pleno derecho de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) y, a través de ella, miembro de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME), participando en los órganos de gobierno de las organizaciones a las que pertenece.
En la actualidad FAME, con más de 20 años de trayectoria, es una organización madura, vertebrada territorialmente y cohesionada a través de sus organizaciones miembros con un claro liderazgo en cada una de las provincias andaluzas.
Muchos se preguntan si de verdad sigue siendo necesaria una organización específicamente de mujeres ¿Qué les diría a esas personas que dudan?
Las asociaciones empresariales femeninas existen por voluntad de sus miembros y al amparo del derecho a la libre asociación. Cuando un número tan importante de empresarias expresan su voluntad de pertenecer a una organización y trabajar por la defensa de los legítimos interese del empresariado femenino andaluz, no hay que explicar o justificar el hecho.
¿Por qué FAME es más necesaria que nunca?
A nivel individual los seres humanos tenemos poca capacidad de respuesta ante situaciones complejas. A lo largo de la historia, mujeres y hombres nos hemos agrupado y hemos diseñado y desarrollado estrategias para hacer frente a situaciones difíciles o amenazantes. En este momento, con tantos frentes abiertos, las organizaciones empresariales tienen más sentido que nunca, si a ello le añadimos, que en época de crisis los avances relacionados con la igualdad de las mujeres en general y con el posicionamiento de las empresarias en particular, pueden sufrir retrocesos, el contar con una organización con la trayectoria de FAME, es un haber en sí mismo.
¿Cuál es el perfil de las asociadas de FAME?
Lo mismo que ocurre con el empresariado masculino a nivel andaluz, nacional y euro- peo, las empresas de titularidad femenina, son en su mayoría, aunque no exclusivamente, PYMES que desarrollan su actividad de manera notable en el sector servicios.
¿Existen techos de cristal o barreras de género aun en nuestros días dentro de las directivas y empresarias?
Así lo indican todos los estudios recientes. No obstante, estos estudios también indican importantes logros en la reducción de las barreras y frenos debidos al gap de género, como ocurre por ejemplo con la creciente participación de las profesionales en los consejos de administración de las empresas del IBEX o la mayor presencia de ejecutivas y directivas en las empresas.
A nivel empresarial también se observa un cambio en las tendencias. Por ejemplo, el aumento del número de empresas de titularidad femenina o participadas mayoritariamente por mujeres. La penetración cada vez mayor de las empresarias andaluzas en sectores de actividad hasta ahora masculinizados como los sectores de la construcción, agrario, industria…o la participación activa de las empresarias en las organizaciones empresariales, financieras y, en definitiva en los espacios de influencia.
Sin embargo, ha quedado más que claro que sois unas directivas y empresarias extraordinariamente cualificadas, ¿no es así?
Así es, el talento femenino andaluz, hasta ahora infravalorado y en ocasiones desestimado, es imprescindible para aumentar la competitividad de las empresas en nuestra Comunidad. No se comprendería que se desperdiciara la mitad del talento disponible en nuestra tierra. Y este es otro de los factores a tener en cuenta si realmente se quiere apostar por un territorio competitivo, moderno e innovador.
¿Cuáles están siendo las líneas estratégicas a desarrollar en la organización?
Hacer frente a las situaciones vividas y sostenidas a lo largo del tiempo no está siendo nada fácil, aun así, en FAME estamos haciendo un gran esfuerzo por dar respuesta a los retos que en estos momentos tiene planteados la sociedad y las empresarias. Desde este punto de vista, nos centramos en mantener nuestra conexión con la sociedad, en el acercamiento de FAME a las instituciones y en la defensa de los intereses de las empresarias andaluzas, incluyendo en este sentido, la apuesta por la igualdad de oportunidades y no discriminación de las empresarias.
¿Y los objetivos que se marca usted como Presidenta para este año?
Soy partidaria de enfocar los asuntos con luz larga. Desde este punto de vista, el espacio temporal que contemplo se sitúa en el medio plazo. Y en la inmediatez, el 23 no será un año fácil para las empresarias andaluzas.
En consecuencia, nuestro esfuerzo, el de toda la organización, debe ir dirigido a ser de utilidad para que las empresas de titularidad femenina, sean cada vez más competitivas.
