Es usted abogada de profesión, pero ha tenido tiempo de poner en marcha varios proyectos empresariales. ¿Eso demuestra que el emprendimiento se lleva dentro?
Yo no lo reduciría solamente a eso. A mi modo de ver, emprender requiere intención y mucha formación.
Para llevar a cabo una actividad empresarial te mueven diferentes motivaciones, económicas, laborales e incluso personales. A partir de ahí, tu objetivo es mejorar en el mundo empresarial y ello lleva aparejado continuar con tu formación, reciclarte continuamente, aprender nuevas materias.
Pero eso no queda ahí. Todos los días surgen ideas, algunas geniales, otras catastróficas. No todas llegan a éxito, por supuesto, pero ese “gusanillo” del emprendimiento te hace estar siempre creativa.
Dentro de su experiencia ¿Qué diferencias cree que hay cuando el emprendimiento y el liderazgo lo ejerce una mujer?
No se si es acertado afirmar que existen diferencias de empresariado en función de género. Ser empresaria o empresario es una forma de vivir, es la necesidad de crear un proyecto que genere empleo, progreso y bienestar para tu comunidad.
La forma de gestionar un proyecto no depende de ser mujer u hombre, depende de tu forma de ser, de tu formación, de tu educación.
Hasta hace poco, era difícil escuchar en una conversación empresarial los aspectos familiares y de la vida privada de las personas. En el 2024 tanto mujeres como hombres tratan esos aspectos, porque a pesar de lo que se pueda pensar, el empresariado tiene en el top de prioridades el valor humano, aplicándolo en sus comportamientos y relaciones.
A pesar de ello, las empresarias no debemos imitar actitudes de los hombres en la empresa. Creo que es más valioso, feminizar las empresas para que quede patente el sello de la mujer en el liderazgo empresarial.
En su provincia, en Almería, ¿qué papel juegan las mujeres en el ámbito económico y empresarial?
El tejido empresarial femenino almeriense es muy potente. En todo el ámbito geográfico de la provincia emergen proyectos empresariales liderados por mujeres, en cualquier sector, ya sea agrícola, ganadero, servicios, salud, etc.
Lo importante, además de esa creación de empresas, es la unidad de acción de las mismas. Y ahí las empresarias estamos cambiando el tablero de juego. Estamos entrando a formar parte de las organizaciones empresariales, tan importantes para que exista equilibrio económico.
Tenemos que adaptar nuestras vidas personales a la empresa, pero también a nuestra participación activa en las organizaciones. Podremos cambiar cosas de manera individual, pero si participamos en las Asociaciones, Federaciones y Confederaciones cambiaremos todo. Y más en los momentos que estamos viviendo, donde la empresa vuelve a estar en tela de juicio y tan necesario es el trabajo que se desarrolla desde las patronales.
Sin lugar a dudas, si tuviera que dar un consejo a una emprendedora sería que se uniera a un colectivo como Almur o FAME, la Federación de las empresarias andaluzas. Desde estas organizaciones podrá dejar huella y hacer crecer su empresa o proyecto.
Una de los principales retos de la Asociación de empresarias que usted preside es visibilizar a la mujer. ¿Cómo se consigue esto y cómo aumenta la dificultad cuando hablamos de mujeres del ámbito rural?
Me gusta destacar la labor de las mujeres del ámbito rural, no solamente en las zonas de nuestra geografía donde se produce el cultivo bajo plástico, donde la mujer está desarrollando un liderazgo empresarial impresionante. Igualmente, en zonas de levante almeriense, como en el interior, las empresarias destacan por su fuerza, su creatividad, su esfuerzo.
En la Asociación de Mujeres Empresarias de Almería, trabajamos para mantener ese tejido empresarial femenino y hacerlo crecer. Todo ello a través de distintos programas, algunos de ellos pioneros, que buscan la igualdad de oportunidades para todas esas mujeres.
Somos conscientes de la dificultad que tiene para las mujeres el acceso al mundo empresarial, dado que, en esas zonas, aún soportamos la carga familiar y la conciliación sigue siendo difícil. Pero por ello precisamente, desde Almur pretendemos facilitar la información, la formación, las relaciones, para conseguir que las mujeres puedan llegar a ser empresarias.
Cada dos años celebramos los premios que llevan el nombre de nuestra asociación. Con ellos queremos dar visibilidad a la labor de mujeres, líderes de proyectos empresariales de la provincia, dando la oportunidad de difundir en la sociedad almeriense la importancia que tiene el talento femenino en la economía de nuestra provincia.
Muchas de las empresarias almerienses que son reconocidas a nivel provincial, regional y nacional, empezaron desde cero de la mano de Almur. Ellas mismas cuentan que hay un antes y un después en su trayectoria empresarial: Almur les cambió la vida y por ende hizo crecer su empresa.
Todo esto no sería posible sin las mujeres que forman parte de mi Junta Directiva, gracias a las cuales podemos llevar a cabo todos nuestros objetivos. Por supuesto, sin obviar el apoyo inestimable de la Confederación Empresarial de Almería (Asempal), y de nuestro presidente José Cano.
A nivel personal lidera usted la empresa P&S Congresos y algunos otros proyectos. ¿Dónde tiene puestas sus miras empresariales? ¿Hay algún proyecto nuevo en cartera?
Efectivamente, en 2003 comencé un proyecto de turismo de negocios para mí ilusionante, que me daba la oportunidad de plasmar mi experiencia laboral en el sector, que me permitía conciliar mi vida laboral y la personal. A lo largo de estos años el proyecto se ha consolidado, aún a pesar de los baches que todos hemos tenido que sufrir en materia económica y sanitaria.
Por otra parte, y como te decía antes, soy licenciada en derecho, abogada especializada en empresa, y lo que más me ha gustado siempre de esta profesión es el estudio continuo de todo lo relacionado con la gestión empresarial. Tengo la oportunidad a diario de compaginar ambas actividades, enriqueciéndose la una de la otra.
Pero todo ello no me frena a seguir llevando a cabo otros proyectos, no solamente en Andalucía, también fuera de nuestra geografía.
Me encanta presumir de liderar una empresa familiar dedicada al vino. Una pequeña bodega que nació como parte del sueño del padre de mi marido y que se ha ido haciendo realidad de manera lenta pero constante. Hoy en día comercializamos una única variedad, un tinto Sirah, “Doña Julia”, elaborado de manera totalmente artesanal, de nuestras propias viñas. Es precisamente en este proyecto donde ahora mismo vuelco mis ideas y creatividad, buscando la posibilidad de la exportación y del crecimiento. En cualquier momento surgen ideas que me hacen parar y anotar para que no se olvide, analizar los mercados, buscar la excelencia.
Por otra parte, y en la línea de la distribución alimenticia, estamos llevando a cabo también la venta de productos asiáticos a través del comercio on line a nivel nacional. Es este un mercado que no para de crecer, donde hay mucha competencia, pero donde nos distinguimos por ofrecer productos de calidad a un precio asequible al cliente final. Aunque vendemos a todo el público, sin embargo, nuestro target principal son los restauradores y grandes cadenas de comida. En este sentido, estamos cambiando constantemente nuestros planes estratégicos, para adaptarnos al mercado cambiante.
